Abel Miranda Ayala
Estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa regalaron parte de sus butacas que evidentemente tenían de más a una escuela telesecundaria de nueva creación en la capital del estado, de acuerdo con las normativas educativas tanto la donación del equipamiento como la creación de la telesecundaria son situaciones irregulares.





La donación de los muebles fue difundida por los propios estudiantes en su página de Facebook, pero las butacas no fueron adquiridas con dinero propio de los estudiantes son patrimonio de la escuela y por ende un bien que debe mantenerse dentro del inventario de la institución.
Mientras que la escuela que las recibió es una telesecundaria que por normativa no debe instalarse en la ciudad pues este modelo de institución está destinado a las comunidades que por la dispersión poblacional no tiene una secundaria general o técnica de las que en Chilpancingo si se tiene varias.
En las imágenes que difundieron los estudiantes utilizaron una de las camionetas que mantiene secuestradas y utilizan como si fueran de su propiedad, para llevar las butacas a la nueva telesecundaria y no especifican el sitio en que se ubica la institución.
Cabe establecer que las telesecundarias se crearon para llevar educación secundaria a zonas rurales y de difícil acceso, no para no instalarse en las ciudades, pues su programa de estudios permitía que las clases fueran virtuales, pues los alumnos recibían la instrucción desde un televisor y no había necesidad de los maestros presenciales o al menos no de tiempo completo.
En las imágenes también se puede apreciar que las instalaciones de esta institución se encuentran en condiciones precarias, con aulas rústicas y algunas partes de madera, con techumbre de lámina y piso de tierra.
En otras telesecundarias los maestros solicitan la clave de telesecundaria para alguna comunidad y después se la traen a Chilpancingo de tal forma que trabajan en la ciudad pero los documentos se expiden como si fueran en un pueblo, ello sólo para ahorrarse el estar lejos de las comodidades de la ciudad.