SIN MEDIAS TINTAS
Jorge VALDEZ REYCEN
• ¿Conjura, acabar con Aguirre… y los 43?
• A 11 años ¿cuál es el móvil de los hechos?
• Pedro Segura y su detención mediática
La impecable detención –mediante la cumplimentación de una orden de aprehensión obsequiada por un juez de control— de Pedro Segura Valladares, deja en claro el cierre de un cerco ministerial minuciosamente elaborado en trabajos de inteligencia, cuyas líneas de investigación original se manosearon y tergiversaron deliberadamente, para esconder el trasfondo político de una conjura para tumbar del gobierno a Ángel Aguirre Rivero “a como dé lugar”.


Lo macabro y siniestro fue el despliegue de policías bajo órdenes precisas y, después, la participación de hombres armados vinculados a células de “Guerreros Unidos” que durante al menos cuatro horas hicieron una brutal “cacería” en las calles de Iguala contra de normalistas de Ayotzinapa. Todo lo anterior, está acreditado en la voluminosa e inédita investigación de miles de fojas, que dejan en claro los hechos, evidencias, modus operandi y actuación de procesados… pero no el móvil.
¿Por qué? Es lo que no se ha logrado saber.
El contexto es político, sin duda. Por ende, se desvirtuó la motivación del hecho fundamental: la desaparición de 43 estudiantes.
El entonces presidente Enrique Peña Nieto se desmarcó, aduciendo un caso “local, del fuero común”. Lo secundó su Procurador General de la República, Jesús Murillo Káram. Y sobrevino la teoría que ha sido más motivo de controversia que allanar dudas. Once años empantanado, sin indagar la motivación cruel del hecho, bajo un objetivo político encubierto y bien disfrazado.
Pedro Segura Valladares ¿jugó un papel protagónico en la trama política?
Lambertina Galeana Marín, expresidenta del Tribunal Superior de Justicia ¿tenía elementos para proceder judicialmente y prefirió ser omisa y arruinar evidencias circunstanciales del hecho?
José Luis Abarca, exalcalde de Iguala ¿ordenó a su policía desaparecer a los normalistas?
Los jefes de “Guerreros Unidos” ¿eliminaron toda evidencia física (sin cuerpo del delito dónde está el mismo)? Además crearon cortinas de humo endosando el hecho al gobierno para contribuir en la creación de la teoría “Fue el Estado!”.
A los normalistas los usaron como carne de cañón en la conjura política contra Aguirre. Ni siquiera contra Peña Nieto.
El círculo se cierra. La verdad asoma.
¿Quiénes se beneficiaban tumbando a Aguirre del gobierno? ¿Las formas fueron el fondo?
La investigación sigue abierta. Ayotzinapa fue, ha sido y seguirá siendo la moneda de cambio para eliminar, políticamente, a enemigos reales o ficticios. ¿Ahondar en estos terrenos pantanosos realmente llevará a la verdad?
La captura de Pedro Segura no asegura nada. Es mediática y dudosa, aunque despierta inquietantes preguntas.
Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.

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