Por Abel Miranda Ayala
Trabajadores docentes y administrativos de la Secundaria General Antonio I. Delgado (ESGAID), iniciaron un movimiento parista y toma de su edificio frente a la alameda de Chilpancingo para demandar la inmediata destitución del director Joaquín Lugo Millán a quien señalan de ser una persona déspota, prepotente, misógina y violentador de los derechos de los derechos laborales.



Los docentes señalaron que por más de dos décadas han “soportado” las actitudes del director quien además se niega a rendir informes sobre el destino de los recursos financieros que de manera permanente llegan a la institución.
El paro inició desde las 7:00 de la mañana, cuando el grupo de más de 50 maestros colocaron una lona rojinegra en el acceso principal del plantel y se establecieron en la puerta con la finalidad de que nadie entre al edificio, y la consigna de que Joaquín Lugo definitivamente no se le permitirá volver a pisar este plantel en calidad de director.
Esta protesta es la primer manifestación que se realiza en el marco del ciclo escolar 2025-2026 que para los trabajadores inició el pasado miércoles y para los alumnos en general será hasta la próxima semana que acudan a clases.
La protesta obligó a suspender el consejo técnico escolar y detuvo el proceso de inscripción de alumnos de nuevo ingreso.
Los quejosos señalaron que fue necesario llegar a la protesta y paro de labores debido a que se han realizado varias denuncias formales ante el área Jurídica y la Contraloría de la SEG pero ninguna instancia toma el caso con seriedad, por eso hoy los trabajadores decidieron exponer el tema a la opinión pública.
Juan Carlos Martínez, maestro de la institución educativa, señaló que han presentado quejas ante el Jurídico, la Contraloría Interna y directamente con el secretario de Educación en Guerrero, Ricardo Castillo Peña, pero hasta el momento no han obtenido respuesta.
Declaró que las denuncias contra el director van desde actos de misoginia y violencia de género en contra de maestras, además de conductas poco éticas y decisiones tendenciosas para su beneficio personal.
Los inconformes, también acusaron al director de su posible responsabilidad en el robo de 14 computadoras y libros contables, ya que este ocurrió durante la pandemia sin que se violentaran chapas o puertas del plantel.