Chilpancingo, Guerrero. Agosto 18-2021.- Es Ricardo Neftalí Arzate Alarcón, tiene 37 años, es el “Tigre” de la danza de los Tlacololeros del barrio de San Francisco y acudió así, con su ropa tradicional, a recibir la vacuna contra COVID-19 en Chilpancingo.
El “tigre” está acostumbrado a resistir al sol con la pesada máscara, de al menos uno o dos kilos, sólo que ésta vez lo hizo para recorrer el tramo que lo conduciría a recibir el antígeno contra el Coronavirus.
Llevó sus documentos. Y el buen ánimo que caracteriza a este danzante en la danza representativa del estado de Guerrero, oriunda de Chichihualco, en la región centro.
No se escuchó el sonido del pitero ni su tambor, ni estaban el Maizo, el Tapachero, la Maravilla, el xocotillo, el Jitomatero, el Chile verde, entre otros 15 personajes que la integarn, ni se escuchó el sonido del chirrión, ni se vieron los vistosos trajes y sombreros adornados con flores de Cempasúchil, ni el zapateado de los sones.
Sólo estaba el Tigre que se enfrentaba no a otro tigre para salír airoso, sinó al más difícil adversario de los tiempos contemporáneos: el Covid 19, y buscar con la vacuna, Astraseneca que le tocó, salir victorioso.