TRAS BAMBALINAS. ¡Exprópiese!

Por Jorge Octavio Ochoa.

En el mero 15 de septiembre, como pa’ agarrarnos distraídos a todos, Claudia Sheinbaum Pardo envío a la Cámara de Senadores una iniciativa de reformas a la Ley de Amparo, al Código Fiscal de la Federación y la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa.

Aunque ya se había anunciado su inminente modificación, aun así, tomó de sorpresa a la oposición y a la ciudadanía por el alcance de las enmiendas, que pueden ser muy peligrosas ya que, combinadas con la prisión preventiva oficiosa, pueden ser el golpe mortal a las libertades.

Todo esto ocurre, además, en medio de la detención del líder de La Barredora y el sainete del amparo a los hijos de López Obrador, a los que ella defendió con una vehemencia que no mostró ni por un segundo con la maestra-taxista “infartada”, ni por los hijos de las madres buscadoras, ni por los niños con cáncer.

Ahora, la doctora nos sorprende con un proyecto de ley que, entre otras muchas cosas, busca resarcir las penurias que pasó su mentor, Andrés Manuel, por la serie de amparos colectivos que organizaciones sociales interpusieron contra el Tren Maya y la Reforma Judicial.

A la luz de la experiencia, es por eso que ahora la 4T quiere brincarse problemas por amparos contra daños ambientales o reservas territoriales. Si el gobierno federal dice que un terreno, una casa son de utilidad pública pues, “la beben o la derraman”. Nada ni nadie los detendrá.

Los amparos colectivos o de la sociedad en grupo no surtirán efecto. Si tiene alguna queja contra algún acto de gobierno, tendrá que hacerlo personalmente. Los amparos individuales obviamente debilitarán los derechos ciudadanos y los expondrán todavía más ante los abusos de poder,

Un ejemplo claro, será lo que ocurra con el Rancho Noroña, dónde éste afirma que compró a través de una hipoteca el terreno, pero la persona que lo vendió, no tenía derechos comunales. El peligro es inminente, ante la flaca caballada de partidos de oposición que tenemos.

Además del madruguete con que presentó la iniciativa, la mandataria dio un manotazo: no habrá Parlamento Abierto para discutir. Y para colmo, escogió al peor de los mensajeros para anunciarlo: Adán Augusto López Hernández, el personaje más descalificado del momento.

El “inentrevistable” dijo en entrevista que la iniciativa Sheinbaum se analizará en comisiones, luego se llevará al pleno senatorial para su discusión, votación y, aprobación. La iniciativa está perfectamente condensada, adaptada a los nuevos tiempos del sistema judicial”, dijo Adán, el “impoluto”.

En las últimas dos semanas, ella se ha visto intolerante, “no te voy a contestar”, y esa es la actitud que toma el régimen cuando, por ejemplo, le preguntan a Pemex sobre los envíos de gasolinas a Cuba y resulta que esto es un “asunto privado”, porque existe una sociedad mercantil con ese carácter.

¿A quién le consultaron estas decisiones? ¿El Poder Legislativo qué papel juega? Preguntas, a las que el actual régimen le da la vuelta con su frase de campaña: “la 4T sacó a 14 millones de mexicanos de la pobreza”, en medio de crecientes dudas sobre la viabilidad de los apoyos de carácter social.

El régimen ha mareado a los mexicanos con los presuntos beneficios de la serie de pensiones que ha inventado, que van desde los adultos mayores, jóvenes por el futuro, mujeres de 60, minusválidos. El problema es que, la mayoría de éstas, tarde o temprano desaparecerán.

Desde hace años, entre los priistas existía la seria preocupación por el problema de las pensiones. Las estadísticas apuntan que para el 2030, la proporción de adultos mayores será muy superior a la de jóvenes. México empieza a perder lo que se conoce como “el bono demográfico”.

La actual clase política dominante, tiró a la basura generaciones de muchachos. No supo crearle empleos productivos y sumieron al país en la corrupción y la violencia. Desde 1972, que estábamos en la bonanza de la juventud, los regímenes del PRI, PAN, PRD, y ahora MORENA, PT y PVEM dilapidaron las oportunidades.

La Ley del 73 del IMSS fue reemplazada por la del 97, cada vez son menos las personas que cotizan bajo este régimen. Todos los trabajadores que hayan empezado a cotizar después del 1 de julio de 1997, ya no tendrán los beneficios de aquella.

Es decir, no tendrán ya una pensión equivalente al salario promedio del que gozaban. Por ende, el actual gobierno e incluso el que venga después de Sheinbaum, tendrán que explicar qué beneficio tuvo fijar, casi por decreto, un mayor salario mínimo si esto no determinará el monto de las futuras pensiones.

Ese cúmulo de pensiones, en estricto sentido, no podrán ser equiparables a las pensiones de los trabajos remunerados. El incremento a los salarios mínimos no tendrá sentido si la mayoría de los futuros jubilados no alcanza percepciones superiores a dos salarios mínimos, es decir, más de 16 mil mensuales.

La presidenta lleva un doble juego muy peligroso. No puede amputar el músculo principal de Morena, pero sabe que hay veneno en la sangre. La corrupción ha llegado a niveles intolerables. Va a tener que entregar a alguno, como lo hacía el PRI, para saciar la sed de venganza del populacho.

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