Rafael Maya

SemMéxico. Ciudad de México a 9 de octubre de 2025.- Médicos y especialistas en el sector de los alimentos consideraron que gravar el consumo de bebidas y alimentos con endulzantes no contribuye a mejorar la salud de las personas, ni a reducir los elevados índices de obesidad y diabetes entre la población, en particular de las mujeres, quienes tienen mayor prevalencia de estos padecimientos.

En conferencia de prensa, investigadores advirtieron que ese tipo de enfermedades tienen diversas causas, que no se limitan al consumo de ciertos productos alimenticios, sino que influyen factores como el estilo de vida y la genética, por lo que llamaron a las autoridades a implementar políticas públicas integrales para fomentar el bienestar físico de las personas.

Laura Miranda Solís, coordinadora regional para América Latina de la Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA, por sus siglas en inglés), señaló que gravar con impuestos los productos que tienen edulcorantes no calóricos sería una medida contraria al objetivo de desincentivar la reformulación de alimentos con altos niveles de azúcar. 

“Todos estos productos (con edulcorantes bajos en calorías) son aprobados a nivel mundial y han sido sometidos a evaluaciones de seguridad exhaustivas y rigurosas por autoridades”, explicó la también nutrióloga con más de 15 años de experiencia en asuntos regulatorios en la industria de bebidas y alimentos no alcohólicos.

Por su parte, el doctor Hugo Laviada, maestro en Ciencias Médicas por la Universidad de Sheffield, señaló que la intención de gravar con un impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a todos los productos endulzados, como parte del Paquete Económico 2026, no es una política efectiva en materia de salud.

“Al generar un impuesto con el pretexto de la salud, yo creo que más bien se trata de una medida recaudatoria, poner IVA es impopular y hay que buscar por dónde se generan impuestos que no sean tan impopulares y la salud puede ser un buen pretexto”, argumentó el también médico cirujano y endocrinólogo.

El especialista apuntó que los edulcorantes bajos o sin calorías contribuyen a evitar sobrepeso y obesidad, y son un apoyo para el tratamiento de personas con diabetes, entre ellas las mujeres gestantes. “Sí se genera un obstáculo para los pacientes que nosotros atendemos; yo como endocrinólogo, la gran cantidad de pacientes que vemos viven con diabetes y se genera una dificultad al tener un impuesto con el pretexto de la salud”, agregó.

En materia de género y salud, el doctor Laviada indicó que en el caso de las mujeres gestantes se ha recomendado disminuir el consumo de dos edulcorantes, el ciclamato y la sacarina, debido a que permanecen un poco más de tiempo en la placenta, por lo que se deben usar con precaución en el embarazo. “Pero fuera de eso no habría ninguna restricción. No es una prohibición ni siquiera absoluta… pues los edulcorantes no calóricos son seguros en cualquier etapa de la vida”, aclaró.

“La diabetes tipo 2 es un poquito más común en la mujer que en el hombre. El embarazo, la gestación es un estado de resistencia a la insulina que favorece el desgaste de su producción por la célula beta del páncreas, y es por lo tanto un poco más prevalente en la mujer que en el varón”, detalló el especialista.  

Cabe recordar que el gobierno federal plantea un incremento en el IEPS para bebidas azucaradas, que pasaría de 1.6451 a 3.0818 pesos por litro a partir de 2026, según la propuesta del Proyecto de Presupuesto de Egresos (PEF) presentada el pasado 8 de septiembre al Congreso de la Unión.

En México, según datos oficiales, las mujeres presentan una mayor prevalencia de obesidad fuertemente asociada con la diabetes, con altos índices que impactan la salud pública y la esperanza de vida. 

Datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2020-2023 indican que la prevalencia de obesidad en mujeres es del 41% y que el 75% de los adultos con diabetes tienen sobrepeso u obesidad. 

Laura Miranda, Hugo Laviada y Ana Marcela Rodríguez, investigadora de la Alianza Latinoamericana de Asociaciones de la Industria de Alimentos y Bebidas, convocaron a la Cámara de Diputados a analizar las evidencias científicas sobre el consumo de edulcorantes bajos en calorías, a fin de no afectar con el IEPS al sector que los produce ni a las personas que los consumen.

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