Por Baltazar Jiménez Rosales
Al cumplirse el primer aniversario del artero y cobarde asesinato del ex presidente municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, en representación de la Fracción Parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD), la diputada local Ericka Isabel Guillén Román le rindió un sentido homenaje ante el pleno del Congreso del Estado y lanzó un enérgico llamado a las autoridades a romper el silencio y actuar frente a la impunidad.
Ante la más alta tribuna del estado, la legisladora perredista recordó a Arcos Catalán como “un hombre que creyó en la reconciliación, en la política que toca el corazón de las personas y en la paz como una tarea cotidiana” y expresó que su muerte representó “una afrenta no solo para la política guerrerense, sino para toda la sociedad”.
Asimismo, lanzó un severo cuestionamiento a la Fiscalía General del Estado (FGE): “¿Qué avances reales tiene la investigación? ¿Qué resultados ha ofrecido la Fiscalía del Estado? ¿Qué medidas concretas ha tomado el Gobierno del Estado para proteger a quienes sirven desde la función pública o el trabajo comunitario? Y ¿qué acciones está implementando la Federación para garantizar que nunca más un ciudadano comprometido con su pueblo sea silenciado por la violencia?”
Con esas interrogantes, pidió que el caso no quede en el olvido ni se diluya entre expedientes, advirtiendo que la sociedad no puede seguir viviendo entre el miedo y la impunidad.
“La justicia no se limita al castigo —expresó—; implica sanar y reconstruir lo que la violencia ha destruido. El legado de Alejandro Arcos debe traducirse en una constante por fortalecer el Estado de Derecho, combatiendo la impunidad y garantizando la seguridad de cada persona”.
La diputada sostuvo que el Congreso tiene la responsabilidad de impulsar una educación para la paz, que forme a las nuevas generaciones en la prevención y resolución de conflictos, así como en la empatía y el respeto. “No hay justicia sin reparación integral del daño”, subrayó, llamando a colocar a las víctimas en el centro de la atención y del acompañamiento institucional.
En su mensaje, Guillén Román convocó a cerrar filas por Guerrero, a trabajar sin divisiones partidistas y a recuperar la confianza en las instituciones.
“Cuando se asesina a una persona como Alejandro —dijo—, también se intenta asesinar la fe en la justicia, en la confianza en las instituciones y la paz de nuestras familias.”
La legisladora concluyó su intervención con un mensaje de gratitud y esperanza:
“Gracias, Alejandro, por tu ejemplo, por tu fe inquebrantable. Nos enseñaste que la paz no se impone, se siembra. ¡Exigimos justicia para Alejandro Arcos! ¡Justicia para Guerrero!”
Con esta postura, Ericka Isabel Guillén Román reafirmó su compromiso de mantener viva la memoria de quienes sirvieron al pueblo con integridad y de seguir luchando desde el Congreso por un Guerrero más justo, seguro y en paz.
