Por Abel Miranda Ayala
La empresa Equinox Gold, confirmó la clausura de algunas áreas de la mina de carrizalillo y ofreció atender de manera oportuna las observaciones que le realizó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) durante los cuatro meses que ha realizado procesos de revisión a la zona que actualmente no tiene trabajos extractivos.

En un comunicado que emitió el corporativo establece que la mina ubicada en la población de Carrizalillo desde el pasado mes de abril se encuentra bajo cuidado y mantenimiento tras la suspensión de operaciones originada por la falta de renovación de convenios de ocupación temporal de tierras con la comunidad
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“La Compañía ha cooperado plenamente con PROFEPA durante sus cuatro meses de inspecciones y se encuentra revisando las medidas temporales ordenadas y descritas en las notificaciones”, se lee en el comunicado.
La empresa no especificó cuáles fueron las observaciones ni el motivo por el que les clausuraron, sólo que ha recibido las notificaciones y fueron colocados los sellos.
Se presume que el origen de esta clausura tiene origen en la muerte de ganado documentado por los comuneros y que se habría registrado en una zona donde agua contaminada con arsénico se está fugando de la laguna de lixiviación.
“La Compañía reitera su compromiso con el mantenimiento de salvaguardas ambientales, el cumplimiento de todos los requisitos regulatorios y la colaboración estrecha con las autoridades y socios comunitarios para garantizar el manejo y cuidado responsable de la mina” Equinox Gold
El conflicto en la mina inició debido a que la empresa pretendió bajar un 60 por ciento el monto del pago por arrendamiento de las tierras; sin embargo, los ejidatarios aceptaban que se disminuyera hasta un 40 por ciento, la mina decidió que en esas condiciones no es rentable y determinó establecer como terminado su trabajo en ese lugar.
Ahora los ejidatarios demandan que la minera entrega las tierras en la misma condición que las recibió hace 30 años, lo que implica un programa de manejo de cierre que aproximadamente costará mil 200 millones de dólares.
“La empresa continuará coordinándose con las autoridades competentes para obtener pleno acceso al sitio y atender de manera oportuna las observaciones de PROFEPA”, indica el documento.
Actualmente la empresa no puede entrar a los terrenos de Carrizalillo porque ya no hay una renta y por medios legales ha buscado que se le otorgue acceso libre por el tiempo que tardarían el proceso de cierre, sin embargo, los ejidatarios argumentan que la empresa debió arreglar todo para entregar los terrenos antes de que concluyera el periodo de arrendamiento, por lo que ahora, dicen, deberá pagar renta para poder ingresar a los espacios.
“La Compañía ha renovado con éxito los contratos de ocupación de tierras con dos de las tres comunidades anfitrionas, Mezcala y Xochipala, y mantiene un diálogo abierto y respetuoso con la comunidad restante (Carrizalillo), con el objetivo de establecer un acuerdo de largo plazo que beneficie a todas las partes”.