Por Baltazar Jiménez Rosales

Toda vez que en los últimos años “se ha observado” un aumento en los casos de acoso escolar o “bullying” en las escuelas de educación básica, en el Congreso del Estado, a través de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología se analiza reformar la Ley estatal de Educación con el fin de establecer la obligación de implementar políticas, protocolos y programas permanentes orientados a prevenir, detectar y erradicar este problema en todos los niveles educativos.
La diputada local por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Leticia Rodríguez Armenta, promovente de esta iniciativa de reformas a la Ley de Educación del Estado de Guerrero, mencionó que se propuso integrar este proyecto de ley debido a que durante el Parlamento Infantil llevado a cabo este año, algunos de los niños parlamentaristas participantes hicieron un llamado que se lleven a cabo acciones tendientes a erradicar el “bullying” y a que se promueva un entorno de respeto en las escuelas, haciendo hincapié en que se establezca, principalmente en la educación básica, que el personal docente cuente con protocolos que atiendan y prevengan este tipo de violencia entre los estudiantes.
Mencionó que a pesar de que la actual Ley de Educación del Estado reconoce la definición de acoso escolar, es necesario fortalecer el marco jurídico estatal mediante una disposición concreta que obligue a las autoridades educativas y planteles escolares a implementar estrategias integrales para prevenir, detectar, atender y erradicar el acoso escolar en todos los niveles educativos.
Por lo anterior, Rodríguez Armenta resaltó que precisamente “con esta iniciativa se busca promover la educación libre de acoso escolar, a través del fomento a la convivencia pacífica y el respeto igualitario de todas las personas, sin distinción alguna”, señala.
Indicó que con estas reformas a esta legislación lo que se busca es que los estudiantes convivan en ambientes de respeto y libres de violencia, discriminación y abuso, garantizando la protección de su integridad física, emocional y psicológica, porque la educación no puede concebirse sin un entorno de respeto, empatía y paz.
Asimismo, para reforzar estas medidas, el propósito es armonizar la Ley General de Educación, la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes con los compromisos internacionales asumidos por el Estado Mexicano, especialmente la Convención sobre los Derechos del Niño, que obliga al Estado a adoptar medidas para proteger a la infancia contra toda forma de violencia.