MORELOS MOSTRÓ AL GUERRERO QUE LLEVABA DENTRO
Los rebeldes para el virrey, eran tan improvisados que ni siquiera tenían una bandera, Hidalgo utilizó un estandarte de la Virgen de Guadalupe de la iglesia de Dolores en Guanajuato. La primera etapa de la lucha independentista termina cuando Hidalgo fue tomado prisionero en marzo de 1811 y fusilado, tras excomulgarlo en julio del mismo año.
Fueron ejecutados los principales jefes del movimiento – Allende, Aldama y Jiménez- decapitados.

Pero en el momento de la disolución del primer ejército insurgente, ya había surgido otro comandado por José María Morelos y Pavón, alumno de Miguel Hidalgo en el Colegio de San Nicolás. Morelos era sacerdote, pero tenía un talento muy particular para la estrategia; a diferencia de Hidalgo.
Morelos no vistió sotana sino un traje militar y dedicó a la formación de guerreros y disciplinar la tropa. Organizo cuatro campañas militares en cinco años de lucha, en seis meses ganó para el movimiento. Chilpancingo y Tuxtla, Taxco y Tehuacán.
En los últimos meses de 1815, el movimiento revolucionario estaba perdiendo muchas posiciones, sobre todo por las estrategias y técnicas del general español Félix María Calleja que había sido nombrado virrey.
Morelos en retirada fue sorprendido por las tropas del jefe realista Concha, y después de una batalla en Texmalaca cayó prisionero.
Estuvo encarcelado en prisión en las celdas de la Inquisición y ejecutado en San Cristóbal Ecatepec el 22 de diciembre de ese mismo año.