El 15 de enero de 1916, en el Teatro Peón Contreras de Mérida, se celebró el primer Congreso feminista en México y el segundo de América Latina, participaron 620 congresistas. El gobernador de Yucatán, Salvador Alvarado, fue quien más apoyó el evento inmortal.

Se acordó exigir el concepto de igualdad jurídica de las mujeres a los hombres o la emancipación de las mujeres a los 21 años de edad, permitir el divorcio absoluto y abrir el espacio del trabajo a las mujeres en la administración pública y en la educación y con ello propiciar la educación superior.

Se aprobaron cuatro puntos: 1.- ¿Cuáles son los medios sociales que deben emplearse para someter a la mujer del yugo de las tradiciones? 2 ¿Cuál es el papel que corresponde a la escuela primaria en la reivindicación femenina, ya que aquella tiene por finalidad preparar para la vida?

3.- ¿Cuáles son las artes y ocupaciones que fomente y sostenga el estado, y cuya tendencia sea preparar a la mujer para la vida intensa del progreso? 4.- ¿Cuáles son las funciones públicas que puede y debe desempeñar la mujer a fin de que no solamente sea elemento dirigido sino también dirigente de la sociedad?

Con ello, Yucatán fue el estado más avanzado de la República en materia social”. En esa entidad fueron electas las primeras tres mujeres diputadas locales en nuestro país: Elvia Carrillo Puerto, Beatriz Peniche Barrera y Raquel Dzib Cícero.

“100 años del primer Congreso feminista. Legislar y juzgar con perspectiva de género debe ser ahora una prioridad.”, CARLA A. HUMPHREY JORDAN. Fuente: Secretaría de Relaciones Exteriores

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *