El Tianguis Turístico organizado por primera vez por el gobierno de Evelyn Salgado Pineda presentó dos circunstancias que cambiaron el enfoque de fiesta previsto: el secuestro y búsqueda de Yoselin, y la ausencia del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

En el primer punto, previo al evento, el anuncio de que las carreteras estaban blindadas para que fluyera bien la comunicación hacia el puerto de Acapulco para estar presente en el Tianguis como ofertantes, como compradores y como vacacionistas, falló. La circunstancia no es menor. Meter presión al gobierno para agilizar la búsqueda de Yoselin fue el motivo de dos bloqueos en la autopista del sol: la caseta de peaje La Venta, y Paso Limonero. Las molestias de ambos lados eran válidas. Unos por la búsqueda de ayuda y el otro en la búsqueda de un descanso que, además, genera recursos económicos a la población.

El domingo, tras vicisitudes que comentaremos en otra entrega, la noticia de la aparición de la menor Yoselin dio un respiro. Igual para quienes quedaron varados en la carretera y quien sabe si querrán repetir la experiencia de venir al puerto de Acapulco.

El segundo caso, la ausencia del Presidente de México, la presencia de algunos gobernadores, no todos los considerados, así como tampoco los embajadores previstos, salvo los antagónicos representantes de Estados Unidos y Cuba, dejó abierta la pregunta ¿algo no está bien con Guerrero?

Si tenemos que el turismo es una industria que genera economía contante y sonante y que Guerrero es el generador más importante de esta industria, ¿qué pasará si no se cumple la expectativa de venta, no solo para Guerrero, sino para todos los destinos de descanso del país?, quién rendirá cuentas de los viajes al extranjero de la Alcaldesa de Acapulco para promover este destino?, O es el propósito presidencial?

La Gobernadora sonreía, mandaba mensaje de seguridad, de que todo está bien. Pero una noche antes nuevamente tuvo que ser expuesta para ser el garante de solución ante la presión para localizar a Yoselin, válida la solicitud, y la presión para que el paso del turismo hacia el Tianguis Turístico fuera posible.

Qué hizo al Presidente no venir y enviar al Secretario de Gobernación a la apertura del evento que, si consideramos que cada área tiene su propio mensaje, esta presencia genera la polémica de que el rector de la política interna del país vino a poner orden, o al menos, a pedir se ponga orden.

La Gobernadora Evelyn Salgado Pineda tiene menos de un año en el poder. Y aún su gabinete no muestra estar a la altura de los resultados que se esperan de un cambio de administración y aún más, el cambio a una administración afín al gobierno federal que permita resultados más que óptimos por el respaldo que le han ofrecido a la Mandataria Estatal.

Sería grave que el mensaje de la ciudadanía fuera el que está hablando más fuerte y se escuche, más allá de los links que tienen los que están con acceso a equipo tecnológico y los que tienen conexión a internet. La sociedad parece que está tomando la ruta a la que reacciona el gobierno estatal: los bloqueos a las carreteras y la exigencia de la presencia de la Gobernadora. Lo demás es un aparato infuncional, al menos en este Tianguis Turístico, así se ve. Surrealismo?

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