Senado de la República, 30 de junio de 2022

Mensaje del presidente del Instituto Belisario Domínguez y coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional en la Cámara de Senadores, Miguel Ángel Osorio Chong, durante la presentación de la “Ley Modelo de Protección a Periodistas y Personas Trabajadoras de la Prensa”.

Muy buena tarde a todas, a todos.

Primero, una disculpa por los minutos que nos retrasamos en el inicio de este evento.

Al doctor Corzo se le ha reconocido como presidente de los presidentes de los Derechos Humanos de la ONU, y el Senado hizo esta ceremonia que creemos muy importante a un mexicano.

Es el primer mexicano que está en esta posición tan, tan importante, y además con retos fundamentales en este organismo que es reconocido por todas y por todos.

Reitero, muy buena tarde a todas y a todos.

Saludo a quienes han presentado, permítanme reiterar a Frédéric Vacheron, a Enrique Irazoque, a Leticia Kleim.

A los responsables de la Ley Modelo que hoy nos convoca, a Mauricio Weibel y a Ricardo Rivas.

Y, por supuesto, a quienes nos acompañan de forma presencial o a través del Canal del Congreso.

Bienvenidas y bienvenidos al Senado.

Amigas y amigos.

Antes que nada, quiero desde esta Tribuna, condenar el cobarde asesinato del periodista Antonio de la Cruz, ayer en Ciudad Victoria, Tamaulipas.

Expresar nuestro deseo de pronta recuperación a su hija, así como mi solidaridad con su esposa, su familia y sus familiares, sus seres queridos.

Hechos como éste, demuestran la pertinencia del tema que nos convoca, y es que es reflejo de una realidad que golpea a todo el mundo y en particular a América Latina.

Hoy nuestra región es la más peligrosa del mundo para ejercer el oficio de informar, y México lamentablemente encabeza esa lista.

De acuerdo con la Organización Artículo 19, desde el año 2000, más de 150 periodistas han sido asesinados en nuestro país.

Decir que es un problema que surgió en este gobierno sería mentir, pero negar que se ha agravado en los últimos años, sería también irresponsable.

Desde 2019, la Secretaría de Gobernación ha registrado 55 homicidios. En lo que va del año, 12 periodistas han sido asesinados. Esta realidad, estarán todas y todos de acuerdo, es inaceptable.

Cada amenaza y agresión, cada hecho de censura o intimidación y cada homicidio en contra de un comunicador, es un atentado en contra de todo el país.

Porque la libertad de expresión, de prensa y el periodismo; además de derechos, son piedra angular de un Estado de Derecho y clave para la construcción de sociedades más abiertas.

Por eso, debemos traducir la indignación, en acciones concretas, comenzando por reconocer el enorme reto que enfrentamos y hacer equipo para superarlo.

Ese es el objetivo que buscamos desde el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, con la presentación de esta Ley Modelo.

Que recoge las opiniones de organismos internacionales y las contribuciones de periodistas de todo el Continente, y que ofrece un enfoque integral frente a este flagelo.

Se trata de que el marco legal e institucional responda a las dimensiones del problema que está pasando nuestro país.

Se trata de fortalecer nuestros mecanismos de protección a partir de las mejores prácticas internacionales, y sobre todo, se trata de garantizar en cada rincón del país la integridad de los comunicadores y el libre ejercicio de su oficio.

Si me lo permiten, quisiera destacar 5 puntos de esta Ley Modelo:

Primero, el enfoque preventivo. El Estado está obligado a identificar contextos y situaciones de riesgo y establecer mecanismos de alerta temprana, y algo fundamental, evitar discursos públicos que favorezcan la violencia.

No se puede, por un lado, ofrecer protección, y por el otro descalificar e intimidar a periodistas.

La prensa no está para someterse al poder, sino para cuestionarlo. La prensa está para servir a la ciudadanía y buscar siempre la verdad.

Segundo, las medidas de seguridad deben facilitar, y no impedir el ejercicio periodístico.

Protección no significa censura.

Tercero, se identifican nuevas formas de agresiones que deben ser tomadas con igual seriedad. Me refiero, por ejemplo, al acoso o intimidación digital, que cada vez son más comunes.

Cuarto, la no prescripción de los delitos de agresiones a periodistas. Éste es fundamental, y la investigación de todo ataque o acto de violencia como uno derivado de su trabajo.

Y quinto, el enfoque de género. Las autoridades están obligadas a identificar, prevenir, sancionar y visibilizar los delitos contra las periodistas, tomando en cuenta las violencias estructurales que sufren las mujeres.

Por todo ello, en el Instituto Belisario Domínguez hacemos nuestra, dejamos el compromiso, hacemos nuestra esta ley, y dejamos el compromiso de difundirla y hacerla llegar a todas y a todos los senadores. Habrán de estar en otra mesa, incluso a la presidenta de la Comisión de los Derechos Humanos.

Precisamente con ese fin, reitero, convocamos a esta segunda mesa, en la que estarán senadoras y senadores de los distintos grupos parlamentarios, de prácticamente todos, para escuchar sus propuestas y profundizar al respecto.

Pero debo decirlo aquí frente a ustedes: la adopción de esta Ley Modelo ya sea como un nuevo ordenamiento o como una reforma de la ley existente, debe ser parte de un esfuerzo mucho más amplio.

En el caso de México, por ejemplo, es necesario revisar los códigos penales y leyes locales, es fundamental. No podemos hacer un esfuerzo nacional, federal, sin que se hagan los esfuerzos locales.

Fortalecer los mecanismos de protección y dotarlos del presupuesto necesario. Fundamental. Si la ley no está acompañada de presupuesto, tendremos igual de dificultades como las que estamos padeciendo.

Combatir la impunidad, garantizando sanciones para los agresores, y por supuesto, involucrar y capacitar a los medios de comunicación y empresas, para que sean parte de las acciones de protección.

En suma, se requiere un esfuerzo de Estado.

De ahí la importancia de que estemos sentados legisladores, representantes del gobierno federal que agradecemos mucho, de organismos internacionales y la sociedad civil, y que juntos trabajemos en construir soluciones.

En tiempos en que las noticias falsas y los hechos alternativos proliferan en todo el mundo, la labor periodística es más importante que nunca.

El periodismo es antídoto contra el autoritarismo, herramienta para la rendición de cuentas y espejo de la realidad.

Es así que el avance de un país siempre requiere de comunicadores libres, capaces de hablar, publicar y criticar sin cortapisas. Porque cuando la prensa calla, la democracia retrocede. Por eso, nos toca a todas y a todos protegerla y defenderla.

Por eso les agradezco muchísimo la presencia y la participación de todas y de todos, el día de hoy.

Muchas gracias por su atención.

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Mensaje del presidente del Instituto Belisario Domínguez, Miguel Ángel Osorio Chong, durante la presentación de la “Ley Modelo de Protección a Periodistas y Personas Trabajadoras de la Prensa”.

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