CDMX, 8 de ago. 2022.- Los recuerdos llegan, Abelardo Camacho Claudevile y yo nos encontramos en el salón primero B, de la extinta Escuela Hermenegildo Galeana que se llevó el devastador Ciclón “Tara”, la única en aquel pueblo costeño. Teníamos 7 años de edad.

Tuvimos un encuentro a golpes, no recuerdo el motivo, nos dimos con todo; las ruedas de chavos a gritos animaban a su preferido, el resultado, las caras rojas como pitayas, al terminar, nos dimos la mano y rumbo a nuestras casas.

En la Escuela secundaria fuimos equipo con Carlos y Octavio Iturburu Jaime Campos, Federico de la O, Humberto Cisneros, Cruz Barrera y Ramón Sierra, estudiábamos en las casas de cualquiera del grupo, entre bromas y chistes de actualidad. Lo acompañé a llevarle “gallo” a su amada Rosi, madre de sus hijos…

En la CDMX, a preparatorias distintas; los domingos nos veíamos en los campos de futbol del IPN en Zacatenco, él, espectador, con su hermano Gerónimo y yo en la cancha; charlas amenas; en la UNAM, fue a Economía y yo a Leyes; dejé por el Movimiento del 68, él persistió y obtuvo licenciatura; llegué a Excélsior como reportero y logré licenciatura en Comunicación en 2010 a los 65 años.

Pasaba por mí a Petatlán, me comentaba sus aspiraciones para la Alcaldía de Tecpan y en mi periódico “Costa Grande”, lo apoyé hasta su triunfo. Fue uno de los mejores alcaldes de Tecpan, la huella de su paso persiste con su nombre en poblados, escuelas y plaza, con el cariño de todos. Tenía un futuro brillante.

La fatalidad lo encontró, el 6 de agosto de 1984, fue trágico, él valiente pero el alma se le escapó. Se fue con su sonrisa radiante, decencia, bondad, inteligencia y sencillez. Está con Gerónimo, Inés, Perla y Maty sus hermosos hermanos y lo añoran Cristina y Héctor. Sus amigos no lo olvidamos. Yasir Deloya, el alcalde, le rindió un homenaje el sábado pasado y lo celebro desde acá.