Bajo la postura que los tomo por “sorpresa” los dirigentes del PAN y PRD, Marko Cortés y Jesús Zambrano respectivamente, manifestaron su “profunda inconformidad” con el PRI y anunciaron la suspensión temporal de la coalición legislativa y electoral que conformaba la alianza “Va por México” hasta en tanto el tricolor “revalore y honre la plataforma electoral común a la que se comprometió, así como el reciente compromiso suscrito de la moratoria constitucional”.
“Ambas son, además, completamente coincidentes con diversas organizaciones de derechos humanos, tanto nacionales como internacionales, que hoy han levantado la voz frente a la peligrosa militarización que se está dando en nuestro país” resalta el pronunciamiento conjunto que dieron a conocer y el que consta de 14 argumentos.
Es necesario que el partido revolucionario institucional reconsidere su postura ya que al inicio de este sexenio, los partidos aprobaron la reforma constitucional que creaba la Guardia Nacional con un mando civil y acompañamiento militar hasta por cinco años. Esto con el fin de fortalecer una policía civil con suficiente estructura, capacidad y cobertura territorial.
Le recordaron al PRI y su dirigencia que, a tres años y medio de creada, la Guardia Nacional tiene un mando militar y también la gran mayoría de sus integrantes son militares, lo cual es una clara violación al mandato constitucional. En este tiempo se desmanteló a la anterior policía federal, en lugar de crear y fortalecer una policía nacional civil, bien pagada, equipada y organizada, como era el espíritu original.
Que no se olviden los priistas, que hoy México vive los más altos niveles de violencia, inseguridad y terror de los que se tenga memoria. Las elecciones federales y estatales de 2021 fueron enormemente violentas y en ellas hubo una clara participación del crimen organizado.
Esto, le precisaron, es debido, entre otras cosas, a la desaparición de la policía federal y el debilitamiento de las policías estatales y municipales, así como a la fallida estrategia de los “abrazos”, promovida por este gobierno. “La militarización de la Guardia Nacional no ha podido evitar la violencia desbordada que padece México”.
Prorrogar la militarización del país, le aclararon a la dirigencia y legisladores tricolor, “es una tremenda irresponsabilidad, ya que implica transferir a las fuerzas armadas responsabilidades que no les corresponden”. Nosotros, dijeron, reconocemos, al igual que la mayoría del pueblo de México, sus aportaciones históricas al país y no queremos que sean culpadas por la ciudadanía ante el fracaso de la estrategia de seguridad del actual gobierno.
Reiteraron su “respetuoso y responsable llamado a la dirigencia nacional del PRI y a sus legisladores” para que, más allá de coyunturas políticas e incluso personales, asuman con total responsabilidad la difícil situación que estamos viviendo y privilegien el interés superior de la Nación, expresando con toda claridad su rotundo rechazo y votando en contra de que continúe la militarización del país.
Es más, les resaltaron a los priistas que sería una enorme irresponsabilidad ante los ciudadanos y, más aún, ante las próximas generaciones.
