TRAS BAMBALINAS. EN SU REDUCTO ARRINCONADO.  

Por JORGE OCTAVIO OCHOA. Si lo que buscaba Adán Augusto era colocarse en el centro de las encuestas, lo logró… pero en la peor de las formas.  

Por lo pronto, provocó un diferendo entre la Cámara de Diputados y el secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval por una inexistente “falta de respeto”.  

Luego, inició un recorrido por varios estados, para insultar a los gobernadores de Movimiento Ciudadano y llamarlos “hipócritas”, por no avalar la prórroga al 2028.  

No conforme, lanzó un insulto regionalista para decir que los tabasqueños son más inteligentes que los norteños, porque trabajan menos y ganan más.  

Para cerrar con broche de oro, dejó la víbora chillando, y se aventó la ocurrencia de decir que un militar SÍ puede llegar a la Presidencia de México.  

Y es que el secretario está caliente porque en algunos medios se divulga su presunto nexo con representantes del narcotráfico.  

En el diferendo se montó también el presidente López Obrador, que no sólo defendió a su paisano; arremetió verbalmente contra una reportera de Proceso.  

Así, por más que digan, el Libro El Rey del Cash y el escándalo de Guacamayalinks tienen enfurecido al mandatario y a su círculo más cercano.  

El libro lleva más de ¡3 billones de impresiones en redes sociales! Lo que, para quienes andamos en esto, es un tsunami de visualización.  

La tan cacareada popularidad está aboyada y esto, tarde o temprano, impactará en las encuestas rumbo a las elecciones y esto les enojará más.  

Así lo empiezan a ver en el Estado de México y Coahuila, donde sus preferencias increíblemente se empiezan a desplomar.  

El último reducto que ya le empieza a quedar al presidente, son las “Mañaneras”. Por eso ahora dice que no las quiere “ensuciar” con las Guacamayalinks  

Sin embargo, en ese espacio no se llega al fondo de los temas pese a la cauda de sospechas que ya pululan contra Morena.  

La parcialidad de la mayoría de los reporteros también empieza a ser motivo de sospechas. Algunos llamados “influencers”, han sido reclutados por el Gobierno.  

Un par ya trabaja para canales de televisión de bajo rating y poca penetración como canal 11 y 22, con sueldos de más de 100 mil pesos al mes.  

Así, aunque López Obrador diga que el descomunal robo de archivos a la Secretaría de la Defensa es un asunto “podrido”, el hecho es que cada día va para peor.  

Crecen las evidencias contra miembros de Morena, por actos de corrupción, posibles vínculos con el narcotráfico y por espionaje.  

Lo peor, es que no son sus “adversarios” los que investigan, son los propios militares, según los expedientes robados a la Defensa.  

En los Guacamayalinks se dice que están detectadas una serie de bandas de huachicoleros, narcotraficantes y polleros en Puebla, Tabasco y Veracruz.  

Por ejemplo, el Ejército detectó en Puebla, estado gobernado por Morena, cuatro empresas dedicadas a ingresar ciudadanos colombianos y venezolanos a México.  

Estas empresas son: Enterprise Magazine Model, KDC Puebla, Servidugi y Seguridad Privada Empresarial de León.  

Funcionan para desempeñarse en giros comerciales, de administración de negocios, cobranza, seguridad privada y representación artística.  

Servidugi opera en los estados de Puebla y Chiapas y es señalada por la Sedena por haber ingresado a tres ciudadanos sudamericanos.  

Seguridad Privada Empresarial de León, ofrece servicios de investigación, protección y custodia. Opera principalmente en el estado de Guanajuato.  

Otro caso grave: el robo y tráfico de combustible desde la terminal de Petróleos Mexicanos (Pemex) de Dos Bocas hacia Arabia Saudita.  

Este expediente lo tiene clasificado la SEDENA bajo el nombre de El Caso Olmeca. Un sujeto identificado como El Yayo, es el personaje principal.  

En esta operación estarían involucrados funcionarios de la Guardia Nacional (GN), la Fiscalía General de la República (FGR) y “Autoridad Portuaria”.  

La investigación está tan avanzada, que se sabe que surtieron un buque con 60 mil litros de diésel, que estaría atracado en el puerto de Dos Bocas, Tabasco.  

Lo más delicado es que el informe menciona a “un secretario de arriba”. Es decir, la Defensa sí está haciendo su trabajo, pero el gobierno federal guarda silencio.  

También los militares investigan a un narcotraficante apodado Centurión, identificado como secretario de seguridad en el municipio de Jalapa, en Tabasco.  

En los expedientes robados, se dice que es integrante del Cartel Jalisco Nueva Generación, se dedica al huachicol, tráfico de personas y extorsión en la frontera sur.  

Los reportes de inteligencia militar señalan a un tal Hernán Bermúdez, secretario de Seguridad de Tabasco, precisamente como integrante del CJNG.  

“Todo cuadra”, es una cola que se hace más larga. El presidente se va arrinconando, cada día más solo, en su reducto de Palacio, en la “mañanera”.  

Para colmo, ahora nos sale Pío, con que es un próspero empresario en maderas preciosas. Que nos digan que hacen con el desmonte del Tren Maya.  

PD: Que quede claro: los ciudadanos no estamos en contra de que las Fuerzas Armadas realicen este tipo de trabajo, investiguen e intervengan en zonas de conflicto.  

Lo que no tiene justificación, es que patrullen el país como policías de uso frecuente y de proximidad para asuntos triviales como un choque o un pleito callejero.  

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