Por Edmundo Cázarez C

Continuando con la tarea de rescatar entrevistas que habían quedado archivadas en la memoria de mi antigua computadora, me encontré esta, que tuve la suerte de hacerle al destacado torero español, Julián López “El Juli”, y que ahora, es mi deseo compartir con usted, estimado lector de ÍNDICE POLÍTICO, esperando sea de su agrado.

La mañana del viernes 24 de febrero de 2012, acudía a un desayuno en un restaurante de prestigiado hotel de Paseo de la Reforma, sin tan siquiera imaginármelo, en el lobby, estaba nada más ni nada menos, que el destacado torero español Julián López “El Juli”, como buen reportero, sin dudarlo un segundo, me acerqué a él para solicitarle me regalara una breve entrevista. Le hago saber que, anteriormente, ya lo había entrevistado en Juriquilla, Querétaro, con motivo de un festival taurino. Pensativo, hace un poco de memoria, pero logra recordar perfectamente aquella charla, de esta manera, acepta que conversemos brevemente antes que partiera hacia el aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pues solamente había estado en México un par de días para saludar a varios amigos.

Acompañado de su guapa esposa Rosario Domecq, me pide que, si no tengo inconveniente, la entrevista la realicemos en uno de los sillones que hay en el lobby, para aprovechar los pocos minutos que tiene. Ante la vista de propios y extraños, sin distraerse de la entrevista, de manera discreta y amable, levantando su mano derecha, correspondía a los saludos que le prodigaban quienes descubrían su presencia, un destacado torero español y poseedor de una enorme personalidad.

Amable en su trato, sencillo y educado. Porta un saco sport azul marino, una camisa de seda azul cielo, un pantalón de vestir color beige y zapatos sport color azul. Me llama mucho la atención que el famoso diestro español se maneje en un bajo perfil, en el transcurso de una conversación salpicada de detalles y risas, afirmaba que le daba pena dar autógrafos porque no es nadie famoso, Asimismo, sustentaba que poderosas mafias pretendían acabar con la fiesta brava, tanto en México como en España, pero que nunca lo lograrían -Aunque en la Ciudad de México, desde el pasado 30 de noviembre de 2022, quedaron estrictamente prohibidas las corridas de toros- Subraya que el único sitio en donde no existen las mafias, es precisamente frente al toro. Desde su punto de vista, reiteraba que la fiesta brava es un merecido homenaje a la bravura de los astados.

Conversar con él, no me queda duda alguna que, a casi sus 40 años de edad, aún conserva cosas de un auténtico “puberto”. Alegre, simpático y hasta juguetón, porque se daba tiempo para “cotorrear” con los “botones” del hotel y les jugaba una que otra broma. Asimismo, con cierta pena, obsequiaba autógrafos a quienes se lo solicitaban y/o, se tomaba fotos, pero a todos, les aseguraba que no era nadie famoso.

Haciendo uso de un lenguaje desparpajado, responde a mis preguntas:
-Juli, ¿Por qué torero?
-Desde siempre, estuve lo bastante seguro para serlo, lo que pasa, es que hasta que tuve cierta edad, no lo tomaba en serio.
-¿Qué sentiste la primera vez que te enfrentaste a un toro?
-Uta… ¡Muchísimo miedo!! Y un verdadero pavor al fracaso.
-A lo mero macho, ¿A un torero de tu calidad y prestigio le duele el fracaso?
-¡Por supuesto que sí!! El fracaso duele muchísimo…
-¿Duele más que una cornada?
-¡Duele cañón!!, y mira que ya he recibido muchas cornadas que me han llevado, en repetidas ocasiones, al hospital.
-No me digas que el famoso torero Julián López “El Juli” ¿Se siente perdido en un ruedo de arena, con un llanto por el fracaso?
-¡Coño!! El Juli… ¡también sabe llorar!! He llorado por mis fracasos en los ruedos. Pero también, he llorado porque tengo muchas dudas, misterios en mi vida, y aún sin resolver. Le pido a Dios que me ayude.
-¿Lo buscas y no te hace caso?
-A diario converso con él y le pregunto ¿Qué es lo que voy hacer con mi vida, lejos de los ruedos? ¿Cómo va a acabar?
-¿Crees que tu fin está cerca o simplemente, reniegas de la vida exitosa que has tenido?
-¡Recórcholis, qué preguntas!! ¿Renegar de mi vida? ¡No, para nada!! Disfruto mucho de la vida día con día y máximo ahora que nacieron mis hermosos hijos.
-¿Es verdad que duelen más las cornadas que da el hambre?
-Ja, ja, ja. Esa es una frase muy utópica, pero tampoco creo que sea mala.
-¿El Juli, nunca ha pasado hambres?
-No, afortunadamente no…. Ja, ja, ja, jamás he sufrido ese tipo de cornadas.
-¿A tus treinta y tantos años , eres un moderno millonario?
-No amigo mío, ya casi ando arañando los 40 años, pero tampoco, me considero un millonario
-¿Eres un joven previsor que invierte lo que ha ganado?
-Mira Edmundo, no es que sea modesto, pero lo poco que he podido ganar, de ninguna manera, puede ser considerado como una millonada. He ahorrado un poco, pero también, me he dado a la tarea de ayudar a mis hermanos menores.
-¿Te molesta hablar de ti mismo?
-No es eso. Lo más importante de la vida, es cuando uno dice lo que siente. Pero cuando uno anda por la vida haciendo pendejadas, por supuesto que no es feliz.
-Con la confianza que me dispensas y el respeto que te tengo ¿Es verdad que te convertiste un tanto narcisista?
-Su rostro enrojece súbitamente y con voz fuerte exclama: ¡Eso es totalmente falso!! Me gusta verme bien. Me gusta sentirme bien y me gusta vestir bien, que es totalmente diferente. Soy enemigo del protagonismo y de la farándula…
-Cuando te casaste y cuando nacieron tus hijos, fuiste portada de la prestigiada revista HOLA…
-Mira, como decimos en España, me gusta el mundo en el que vivo. Lo de mi boda, como el nacimiento de mis ¡mellizos!!, es algo que viene al parejo de mi profesión. Yo no los llamé, al contrario, les agradezco mucho las atenciones que me han dispensado.
-¿Si no fueras un prestigiado torero, rechazarías salir en los medios?
-¡Exacto!!, me horrorizan los periódicos, las revistas y hasta la televisión.
-¿Te gustaría dejar los toros para dedicarte a la política?
-¡Coño!!… ¿El Juli de político?, ja ja, ja. Ni que estuviera igual de loco que Aznar
-¿Te molesta que se te considere un fenómeno de los ruedos?
-Ja, ja, ja, eso, ni yo mismo me lo creo.
-¿Cómo diablos le haces para no perder esa sencillez?
-Julián López es mucho más sencillo y normal de lo que se imaginan. Quizás, hasta demasiado tímido. Me gustan tus preguntas directas… Vaya, ¡te tiras a matar…!!
-No me des vueltas…
-Te diré que mi deseo de querer lograr más cosas, no me permite convertirme en alguien déspota.
-¿Cuáles son esas cosas que te mantienen tan ocupado y atento?
-Antes que nada. Quiero llegar a ser un gran torero. Sé perfectamente que tengo que aprender todavía más y prepararme.
-¿Existen las envidias entre los toreros?
-¡Coño!! ¿Qué tipo de periodista eres tú? Tus preguntas me ponen un tanto nervioso. Me dejas sin saber que responderte. Además, no sé si cuente con partidarios o con detractores.
-La batalla entre el torero y el toro… ¿Te convierte en el ser más solitario del mundo?
-Woow, ¡qué buena pregunta!! Esa batalla a la que te refieres, creo que es el momento cumbre y completamente feliz, sobre todo, cuando en la plaza ha cuajado una gran faena y ha logrado hacer vibrar al público.
-Le tienes miedo a la muerte?
-¡No!!, no es algo que piense cuando estoy en el ruedo. Quizás, me va a llegar cuando menos me lo espere. La muerte es algo que todos los seres humanos tenemos muy cerca, sin embargo, nos hacemos de la vista gorda y la ignoramos.
-¿Una figura del toreo como tú, tiene ídolos?
-¡Claro!! Mis ídolos, siempre, han sido Manuel Benítez “El Cordobés”, Antonio Ordoñez, Manolete, Manzanares y don Silverio Pérez, éste último, cómo me hubiera encantado conocerle, aunque creo que murió muchísimo antes que yo fuera un simple esperma de mi papá. Hoy, admiro el temple y el valor del Zotoluco.
-¿Cuándo sales al ruedo, en tu mente llevas el pensamiento y preparado para ser el gran torero de esa tarde?
-La fiesta brava, la traigo en las venas.
-¿Un torero, nace o se hace?
-Hay que nacer torero para poder enfrentarse al animal y no hacer el ridículo.
-¿Quién es más bestia en el ruedo, el torero o el toro?
-¡Carajo!!… ¡Coño!! No sé qué decirte. Mira, me dejas completamente frio. Pero sin duda, hay que fajarse.
-¿Es verdad que, originalmente, querías llegara ser futbolista, pero como no pudiste destacar optaste por los ruedos?
-Un tanto incómodo por la pregunta responde con voz fuerte: ¡Eso no es verdad!! Durante una temporada, estuve jugando futbol en un equipito de mi pueblo natal ¿Acaso, tú jamás te has echado una “cascarita” con los cuates”? -me interroga- El futbol no logró atraparme.
-¿Crees que en México se extingan los grandes toreros?
-México es y ha sido la cuna de los mejores toreros del mundo, y eso que me dices, no es verdad. Este bendito país no ha dejado de producir grandes figuras, y mira, ahí está el Zotoluco.
-Sin que te molestes conmigo ¿México es el trampolín para que los toreros españoles alcancen la fama mundial?
-No, no tengo por qué molestarme contigo. Mira me tienes muy “prendido” con esta entrevista. Indudablemente, México es la mejor puerta de toda América, y esto, lo digo a título personal…
-En efecto, tú, te diste a conocer aquí en México, por eso la pregunta…
-Y lo reconozco plenamente. México ha sido la base sólida de mi carrera. Sin este gran país, “El Juli”, no sería absolutamente nada.
-¿Ser el mejor, es tu única meta?
-¡Hombre!!, metas, he tenido muchas, pero bueno. Ojalá que tu voz sea de profeta y algún día llegue a ser considerado como el mejor torero del mundo. Ese es mi mejor y mayor sueño.
-¿Piensas retirarte de los ruedos a temprana hora?
-Sí, y más ahora que nacieron mis hijos.
-¿Cuándo será ese adiós definitivo?
-Me retiraré el día que ya no sienta nada por el toro. Creo que a los 40 años de edad, es el tiempo perfecto para retirarme. Déjame decirte que acabas de formularme una pregunta muy interesante, que jamás me habían hecho en España ni en ninguna parte del mundo.
-¿Tu mejor faena, es haber procreado estos dos hermosos bebés?
-¡Coño!!, eres un chingón haciendo preguntas. Me haces hablar de mi retiro, justo cuando acaban de nacer mis bebés.
-¿Qué consejos le darías a los novilleros que te toman como ejemplo?
-El Juli no es absolutamente nadie para dar consejos. Los únicos que dan consejos, son los maestros y los abuelos, y para eso, me declaro incompetente. ¿Acaso ya me veo tan ruco?
-¿Qué demonios pasa por tu mente cuando eres el centro de atención de miles de personas?
-¡Hombre!!, pues cuando estás parado frente al toro, la mera verdad, es que te transformas por completo y te olvidas de todo.
-¿Primero toreas, luego existes?
-Muchas de las veces, la gente piensa que eres un tanto arrogante y soberbio, cuando en realidad, estás metido al cien en la faena.
-¿Te sientes frustrado cuando el toro no te ayuda a lograr una gran faena?
-Pues tú mismo acabas de responder tu pregunta. ¡Caray!!, sientes una enorme frustración. En esta carrera, hay tardes en las que no se logra absolutamente nada.
-¿La nobleza se gana o se pierde en el ruedo?
-¡Uff!!, indudablemente que se gana y va muy de la mano con la sinceridad.
-A lo mero macho, ¿existe la sinceridad en el ruedo, cuando engañas al toro y lo llevas derechito a la muerte?
-La sinceridad en el ruedo es la pureza y un toreo profundo.
-¿Es sincero y noble matar un toro como si fuera algo divertido, vamos, arrancarle la vida a un ser vivo?
-Al escuchar la pregunta, aprieta los puños, voltea hacia todos lados. Suspira profundamente y me dice: ¡Coño!!, me dejas frio y sin saber qué contestarte. Mira, no estoy asesinando a nadie. El toro, es un animal, que tarde o temprano, será sacrificado y de una manera mucho más salvaje. Mientras que, en los ruedos, se le rinde tributo a su bravura, y muchas de las veces, optamos por indultarlo para la crianza de más de su especie.
-A lo mero macho, ¿Qué sientes cuando tiras a matar: placer, dolor o culpa?
-¡Uta!!, sin duda alguna, hay un momento en que con ciertos toros, te da pena y tristeza arrebatarles la vida, porque, a lo mero macho, como dices, no merecen la muerte.
-¿Cómo es un día sin suerte para un torero?
-Me preguntas ¿Un día sin suerte para un torero?, es como si no lo hubiera vivido.
-¿Un torero, la neta, llora de dolor cuando mata un gran toro?
-Lo único que sucede, es que te da mucho coraje y te toca el amor propio. Tienes mucha razón, duele mucho matar a un gran toro, pero tienes que cumplir con tu tarea.
-¿Cómo lograr establecer esa comunión entre el toro y el torero?
-¿Qué chulada de entrevista!!…
-…Perdón que te interrumpa, hace un momento, me dejaste muy en claro que te molestan los halagos, y yo, solo hago preguntas…
-Es algo mágico, establecer una comunión con el toro y lograr entendernos, pero también, hay animales muy toscos que no te permiten ni el mínimo de acercamiento.
-Antes de que te vayas… ¿Cómo utilizas ti tiempo libre?
-Llevo una vida muy normal. Ahora, disfruto mucho la compañía de mi esposa y de mis hijos. También, de repente, me gusta ir al cine y caminar por el campo.
-¿Cómo es un día de Julián López El Juli, en la Ciudad de México?
-Tengo muchos amigos que son ganaderos y me invitan a sus ranchos. Detesto estar encerrado en los hoteles, por cierto, te doy la exclusiva que muy pronto, viviré una temporada en Querétaro.
-¿Al Juli, la fama le duele?
-Ja, ja, ja, no sé si duela, porque, jamás, he creído que el Juli sea famoso
-¿Es verdad que ahora que dejes los ruedos incursionarás en la actuación?
-Ja, ja, ja, no te digo. ¡Para nada!! Ser torero es una profesión muy seria y me resultaría muy difícil alternar a otra actividad que desconozco por completo. No, eso no es lo mío.
-¿Te molesta que te pidan autógrafos?
-No para nada, lo que sucede, es que me da algo de pena porque yo no soy nada especial ni estrella del cine… ¿me entiendes?
-¿Cómo valoras la amistad, siendo un torero tan destacado y famoso?
-La amistad debe estar muy por encima de la fama. El torero se acaba, pero los amigos… ¡jamás!!
-¿Cómo evalúas al público mexicano que asiste a tus corridas?
-El público mexicano es el más exigente de toda América Latina. Cuando le muestras algo en los ruedos, la próxima vez, te exige el doble y la gente que va a la plaza se divierte mucho ver cómo arriesgas la vida.
-¿Existen las mafias detrás de la fiesta brava?
-¡Claro que las hay!!, y están empecinadas en acabar con la fiesta brava. Se aferran en “rasurar” a los toros.
-Entonces, dentro de la fiesta brava, ¿en dónde no ha mafias?
-El único sitio en donde no hay mafias, es cuando se está delante del toro. Hay empresarios que cobran una fortuna por poner un simple pie en su plaza.
-¿Qué opinas que desaparezcan las corridas de toros?
-En el mundo entero, nunca podrán acabar con una fiesta tan importante como son las corridas de toros.
-Al momento que le indican que ya debe abordar el automóvil que lo llevará al aeropuerto internacional de la Ciudad de México, le digo: Muchas gracias por tu tiempo, ¿Deseas agregar algo más?
-Me encantó la entrevista. Algo totalmente diferente a las entrevistas que me han hecho en donde me presento. Te felicito, por momentos, me pusiste un tanto nervioso, pero me dejas un buen sabor de boca. Un abrazo a todos tus lectores. Saludos a todos tus lectores, reciban un abrazo de su amigo “El Juli”. Te prometo que ahora que viva en Juriquilla, Querétaro, te vamos a invitar una buena carne y un buen vino. ¡Coño!!, ya sé quien va escribir el libro de memorias en los ruedos….

Es una verdadera lástima que se hayan cancelado definitivamente las corridas de toros en la Monumental Plaza de Toros México, aunque en Texcoco y Aguascalientes todavía perduran. En fin, las corridas de toros representaban todo un espectáculo y una verdadera fiesta de mucho colorido.

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