“EJÉRCITO, EL ALA INCONFORME”

Por: MARTÍN MARTÍNEZ OLVERA

Antes de que el hoy Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, entrara al ejercicio de sus funciones, mostró desprecio hacia el Ejército Mexicano, a quien durante años persiguió -en su discurso nada más, claro- pero dio un revés para pasarlo de su lado cuando empezó su administración. Ahora, parece el sector más privilegiado de su gobierno.

Pero ¿será real ese privilegio? o también los confundió.

Una frase trillada que sale de la boca de AMLO es “abrazos no balazos”, con la que quiere marcar un carácter pacificador de su administración. Pero en la realidad, los balazos han dejado tantos muertos que ha pasado a ser una grotesca expresión de duelo que a él no lo alcanza solo a quienes están en los distintos frentes de combate a la delincuencia.

No inventamos cuando recordamos la foto de AMLO saludando a la mamá del Chapo Guzmán, la liberación de Ovidio en su primera aprehensión, las palabras de acompañamiento para hacer que la familia de el Chapo lo visite en prisión como acto de humanidad, etc., algo que si hubiera hecho cualquier otro partido habría sido descalificado por él mismo.

Por lo tanto hay un mensaje encontrado donde las flechas se encuentran en el aire y se preguntan qué dirección llevan, una mata y la otra confunde. Tanto que nos preguntamos si lo que realmente está haciendo con el ejército es ocupar la estrategia de Ulises y meter un caballo para destrozar a Troya.

Conviene a los intereses del gobierno un ejército fuerte? O conviene más un ejército diezmado, descalificado, desprestigiado, frente a un pueblo adoctrinado.

La historia del Ejército Mexicano no está a discusión, sus blancos, como la solidaridad hacia el pueblo mexicano con el Plan DNIII son tan evidentes como los señalamientos negros de corrupción e incluso de protección a grupos que deberían combatir, al menos así se refleja en la historia que los últimos años deja a la vista (Durazo, Cienfuegos,  etc)

Pero parece que hay un ala dentro del mismo ejército que está detectando que han introducido a las filas del Ejército un caballo para destrozar a Troya. Y han visto los primeros signos como un gran peligro: sin ser rescatados cuando se enfrentan a grupos armados, sobajados por pobladores, ninguneados por jóvenes, agredidos por mujeres, detenidos por defenderse, etc.

Este domingo, en diversos puntos del país,  el surrealismo mostró que pocos, pero significativos grupos de familiares del ejército han salido a la calle para pedir un alto a las agresiones contra estos elementos. Es decir, familiares están observando el riesgo de desmoronamiento de un otrora fuerte ejército.

A Troya ha entrado con una inocente sonrisa un hombre que pinta canas. Un personaje que habla de abrazos, que parece proteger a elementos del ejército cuando impide que salga Audomaro Martínez a hablar de la inteligencia o el espionaje, quizá para que no se le vaya algún comentario que exhiba lo que realmente sucede?

Se movió quizá la tropa este fin de semana. Pero no corren riesgos si desde dentro alguien que tenga estrellas no haya mandado también mensaje lo que evidencia que pueblo uniformado que está en el Ejército se está cansando y ha detectado que hay privilegios pero no alcanza para todos donde si permean las balas y el duelo. Aguas con lo que está sucediendo. Surrealismo?

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