Este Lunes Santo en Acapulco fue un lunes aciago, un lunes en que la violencia campeó como las decenas de miles de turistas por sus playas, la violencia hizo de las suyas.

La fraseología desde la Mesa para la Construcción de La Paz, se ha vuelto tediosa y dicen los que saben, que es una mesa que parece “cedazo”. Todo, todo se filtra, y los ojos voltean a ver a los funcionarios del gobierno presentes, y no es nueva esa aseveración, existe mucha desconfianza en ellos, principalmente en el Secretario General de gobierno, Ludwing Marcial Reynoso Nuñez..un hombre de confianza de Félix Salgado Macedonio.

La misma apreciación se tiene del Secretario de Seguridad, Evelio Méndez Gómez, quién aseguró el total blindaje de la seguridad en el hoy llamado “hogar del sol”, y los destinos turísticos de Guerrero, y los exhibió por todos los medios, y sin el tal parece le salió el tiro por la culata y de su propia boca.

Los sucesos violentos del lunes pasado le dieron la vuelta al mundo, una y otra vez, hasta el mismo martes, cuando hace tiempo las autoridades estatales se rasgaban las vestiduras por evitarlo, hoy no aparecieron sino que fueron omisas sobre tan graves sucesos: cuatro muertos en la zona turística más apreciada de este destino turístico. Ahora sin duda, a entrado en la zona del “turismo extremo, XXX”.

Hoy inclusive para la gobernadora a quién además la desinformación y la mentira dañan sus decisiones, es tiempo de darle una firme vuelta de timón a su mandato, a su gobierno, y tirar el lastre, ese lastre que no es suyo por la borda. Hasta cuándo la gobernadora Evelyn Cejsia Salgado Pineda, parafraseando a un ilustre guerrerense, “por más pasión ideológica y lealtad férrea qué le ponga, se dará cuenta que es muy difícil de comulgar con esa rueda de molino”.
“Guerrero bien vale una Misa”.