El mega incendio de la madrugada de este lunes 5 de Junio, qué acabo con las grandes naves del Mercado Central de Acapulco, marca la línea de inflexión de la sería incapacidad, de Abelina López Rodríguez cómo alcaldesa, su incapacidad para razonar y entender la realidad, y ocuparse de administrar, y dejarse de ocurrencias y francachelas de vecindad, rodeada de funcionarios más incompetentes que ella, dónde voces ciudadanas señalan que el incendio fue criminalmente provocado. 

Las dudas y la incertidumbre crece al recordar el pasado incendio del Tianguis Campesino, acción criminal de la cuál se mencionó con certeza la presencia de sujetos vaciando bidones de gasolina para provocar el incendio, como igual mostraron los vídeos del siniestro del Bayby’O.

La totalidad del amplio sector del Mercado Central está abandonado a su suerte en cuestiones de seguridad, No existe una sola cámara de seguridad, la policía preventiva es la ausente permanente y 
dónde los rondines de las fuerzas del orden son  “avisados” para que las “ratas y cobradores de piso se transformen en trabajadores o locatarios”. Y las patrullas multicolores que con tanto bombo y platillo fueron presentadas en un verdadero show, con el apoyo del Canciller “Carnal”, esa noche hicieron sin dudarlo el vacío para que amparados por la oscuridad y el “apoyo” en ausencia de las fuerzas del orden, el incendio se perpetrada. 

 La negligencia criminal de las autoridades municipales con Abelina a la cabeza, su impresentable y repudiado director de Protección Civil, Efren Valdez, 
deben de responder el porqué después de ocho meses sigue sin rehabilitarse la dañada por el terremoto de septiembre del 2022, Central de Bomberos del Mercado. Hoy es un símbolo, un monumento a la ineptitud y corrupción municipal. Ni hablar del Director de Mercados y del Director de  Vía Pública, en permanente conflicto de intereses por el control de calles y banquetas. Ambos solapando controles subterráneos bien conocidos. La corrupción cómo el mejor estilo de aplicar sus responsabilidades. 

Escuchar las voces ciudadanas nos permite tener un panorama en tiempo y lugar de la conflagración; sí las causas que lo originaron fueron criminales, las causas de su total consumación fueron del  “orden” público municipal. Orden no existente y que pretendió lavarse las manos en la Mesa de la Construcción de La Paz ante la gobernadora Evelyn Cesia Salgado Pineda y autoridades Federales, la Guardia Nacional y la Fiscalía General del Estado, quiénes escucharon sus razones, cómo quiénes escuchan “los motivos del lobo”, a una Abelina fuera de sí, ausente, derrotada…insignificante. 

El aviso del incendio se dio poco antes de las 01:00 am del lunes. Los carros bomba de la Central de Farallon tardaron más de media hora en arribar a la zona del siniestro, y con sólo dos motobombas y dos pipas de agua, que fueron técnica y literal insuficientes, y tardaron más de dos horas para que fueran abastecidos por pipas de la iniciativa privada, las que arribaron al filo de las 4 de la madrugada.  Lapso en que el fuego “maduró” haciendo sus estragos totales, consumiendo el cien por ciento de las naves y todo lo adyacente. 
La inútil estación de Bomberos del Mercado, sólo a unos metros del colapso actuó como mudo testigo de ello, convirtiendo el “slogan” del cambio de 4a en cenizas. 
Lo bueno es que ya se acercan las lluvias, y ni esperanzas del cambio.