Chilpancingo, Guerrero. Junio 18-2023. – El colapso de los colectores de aguas residuales que se encuentran bajo el cauce del río Huacapa y el intenso calor que se ha registrado en los últimos días están generando que todo el sur de la ciudad se encuentre inundado de malos olores, además de que se incrementan riesgo de contagios de enfermedades gastrointestinales.
De acuerdo con el experto en Salud Pública, doctor Cipriano Gutiérrez Castro, la situación en que se encuentran los colectores de aguas residuales permiten que las aguas negras escurran sobre el cauce del río Huacapa, el sol la evapora y deja sólo la contaminación que se pulveriza y el viento lleva a los lugares aledaños.
La contaminación generalmente entra al ser humano a través de la comida, aunque también podrían registrarse casos en los que las bacterias lleguen por el aire que se respira y lo primero que contamina son los pulmones.
El médico indicó que en su consultorio ha recibido decenas de personas en la última semana con problemas gástricos que se asocian justamente a los efectos del calor en los alimentos, “El calor acelera los procesos de descomposición, y en este caso también permite la pulverización de las heces fecales que llegan a los alimentos y se insertan al organismo humano”
Indicó que para resolver el problema del río Huacapa se requiere de muchos recursos y demasiada voluntad política, “Se tendría que dejar de hacer obras en la ciudad y canalizar los recursos a esta acción de manera integral, hacer un colector residual de 4 metros que pasaría bajo el cauce del río”.
“Así podrían venir más Ingrid y Manuel y pasarían sin dañar el colector, también incluso podrían proyectar segundos pisos sobre esta obra”.
El colector tendría que concentrar todos los drenajes de la ciudad y por encima de él sólo circularían aguas pluviales o de yacimientos que se tiene en las márgenes del Huacapa.
Trabajadores del Palacio los más afectados
Cabe resaltar que la parte más afectada en este momento es el sur de la ciudad y es que a la altura del parque de la avispa se encuentra una zona en la que hay un movimiento en el colector que no está funcionando de forma correcta y desde ahí hacia el sur crece la cantidad de residuos en el cauce del río.
En toda la zona del palacio de gobierno el olor es insoportable, y a pesar de eso los trabajadores y visitantes de este inmueble tiene que comprar o ingerir alimentos en establecimientos o con vendedores ambulantes que se están muy cerca de la contaminación.
Aunque no pudimos conseguir una versión oficial, trabajadores de diversas áreas reportan que entre sus compañeros se han tenido muchos casos de diarreas, vómito, dolores abdominales que se atienden algunos hasta con remedios caseros, otros con tratamientos que no requieren hospitalizaciones, pero si es un hecho que la contaminación está llegando a este edificio.