Por Néstor Ortega Almeida Morales / Agencia CEPROVYSA.COM

Chilpancingo, Guerrero. Junio 19-2023. – “Los abrazos ya no nos alcanzan para cubrir tantos balazos, y los datos los dejan más que manifiesto: nos dejan 157 mil víctimas de homicidio y miles y miles de desaparecidos” reflexionó en su Homilía el Padre Benito Cuenca Mayo, Vicario General de la Diócesis Chilpancingo – Chilapa.

En una acción católica convocada por el Episcopado Mexicano, para atender a las víctimas de violencia, el Vicario General señaló “nosotros como Iglesia debemos ser solidarios, nosotros como Iglesia tenemos que alzar la voz y pedir justicia, queremos justicia para los miles de homicidios que todos los días se van cuantificando”

Y ante familiares de víctimas de desaparecidos, qué colocaron fotos de sus familiares en la escalinata del Altar de la Catedral de la Asunción, el Padre Benito Cuenca Mayo agregó “queremos justicia para tantos desaparecidos que no sabemos dónde están y que exigimos que aparezcan”

La acción católica, en el marco del primer aniversario del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, hechos ocurridos en la Comunidad de Cerocahui, en la Sierra Tarahumara en el 2022, donde dieron refugio al guía de turistas Pedro Palma que huía de sujetos armados, perdiendo la vida los tres a manos de esos mismos que, además secuestraron sus cuerpos, conduce a la reflexión de la sociedad sobre la violencia, y el llamado a las autoridades a establecer un diálogo con la Iglesia católica y juntos establecer acciones tendiente disminuir los índices de violencia en el país.