—– Mensaje reenviado —–
De: JORGE OCTAVIO OCHOA <jorge_octavio_ochoa@hotmail.com>
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Enviado: domingo, 22 de octubre de 2023, 11:48:28 GMT-6
Asunto: Fwd: TRAS BAMBALINAS. El gran tahúr.
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Enviado: Sunday, October 22, 2023 9:02:13 AM
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Cc: Jorge Octavio Ochoa <Jorge_octavio_ochoa@hotmail.com>
Asunto: TRAS BAMBALINAS. El gran tahúr.
TRAS BAMBALINAS. El gran tahúr.
Por JORGE OCTAVIO OCHOA. Aquí no vamos a defender a jueces, ministros o magistrados. El desprestigio se lo han ganado a pulso. Pero lo que sí vamos a decir es que, toda esa discusión sobre los 13 fideicomisos, es otra gran farsa de Andrés Manuel López Obrador.
Es, en términos llanos, una provocación, AMLO sabe que, con amparos, la desaparición de fideicomisos quedará en suspenso. Él solo quiere tener una poderosa bandera de campaña electoral, para hablar de la corrupción de los otros, pero no de los suyos. ¿Se acuerdan de SAGARPA?
Para ello, Morena ha lanzado, como estrategia fundamental, el desprestigio del Poder Judicial. Dice que el 67% de la población no confía en jueces y magistrados. Sin embargo, no dice que el 77% no confía en los diputados y senadores. En términos llanos, casi 8 de cada 10 mexicanos no quiere para nada a la clase política.
Pese a sus promesas, durante el sexenio de AMLO no solo no se redujo el número de legisladores, ¡además les otorgó la reelección! y actualmente estudian la posibilidad de que los diputados federales ¡voten desde su casa! para no desentonar con el avance de la “inteligencia artificial”.
Esa fue la respuesta del presidente de la Republica a una demanda ciudadana de reducir el exceso de legisladores. El 27 de noviembre del 2020, aprobaron la reelección, misma que ejercieron en el proceso del 2021. Pero ni así pudo obtener Morena la mayoría calificada.
Este es el motivo principal del encono y la codicia de López Obrador: una mayoría absoluta y calificada que le permita cambiar la Constitución para hacer cuanto le pegue la gana. Su problema es que, de acuerdo con sus propias encuestas, cada vez está más lejos de ello. El 70% de los mexicanos no votó por él.
El nivel de abstencionismo sigue rondando el 47-50%, esa es la franja de lucha, pero también el margen de fraude que pretenden utilizar, manipulando no sólo al INE, sino al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que depende, ¿sabe usted de quién? ¡Bingo! ¡Del Poder Judicial! Por eso su asonada.
¿Y LOS FIDEICOMISOS DEL EJÉRCITO APÁ?
En el debate de los fideicomisos, AMLO no habla de los fideicomisos del Ejército y de su partido, Morena que son inmorales, porque se basan en dos mentiras de López Obrador: A).- lejos de regresar a las Fuerzas Armadas a sus cuarteles, les da más dinero. Hoy tienen fideicomisos por más de 90 mil millones de pesos.
B).- Morena constituyó, a finales del 2020, un fideicomiso para adquirir, renovar o reconstruir inmuebles y contratar arrendamientos operativos. En los dos años siguientes, ese partido adquirió siete inmuebles por 320 millones de pesos, según trascendió en redes sociales.
Las dirigencias estatales del partido fueron las que hicieron depósitos al fideicomiso, el que, según datos de fuentes periodísticas, para el año siguiente ya contaba con mil 239.4 millones, lo que supera, por ejemplo, el presupuesto anual del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública (INAI).
Los fideicomisos del Ejército y Morena siguen intactos. AMLO se convierte así, en uno de los mandatarios más perversos que ha tenido este país, quizá sólo superado por Carlos Salinas de Gortari, en cuyo sexenio también se inventaron “verdades históricas”, en medio de dos magnicidios, en un solo proceso electoral.
No son palabras huecas, ni mentiras. Los datos están a la vista. El gobierno federal tiene actualmente desplegados cerca de 23 mil “Servidores de la Nación”, integrados desde la campaña en el 2018. Panegiristas ahora asignados a los Programas Integrales de Desarrollo.
Ellos tienen un coordinador nacional, 32 superdelegados estatales y 266 coordinadores regionales. Se encargan de entregar recursos de manera directa, de los 16 programas “estelares”. Tan sólo el año que viene, tendrán recursos por más de 19 mil millones de pesos, sólo para sueldos y gastos de traslado.
Con todo ese aparato electoral, López Obrador ha retado a las barras de abogados, a los juristas de la UNAM, a los magistrados, para que a su vez justifiquen la derrama de 16 mil millones de pesos de un fideicomiso del Poder Judicial. Él predica que ese dinero es para los pobres y los desfavorecidos.
Como gran tahúr, AMLO apuesta alto. Sabe perfectamente que vendrá un tsunami de amparos, que frenarán la entrada en vigor de su iniciativa y eventualmente, la revertirán. Pero en su mente, sólo está la contienda del año próximo. Es la espada que blandirá, para decir: “¡Ahí están los corruptos!”. Fundamentalismo puro.
Sin embargo, por el nivel de insultos, ya se echó encima a 50 mil trabajadores del Poder Judicial, multiplicados por 2; más una franja de al menos 15 millones de clasemedieros a los que ha llamado “fifís, “aspiracionistas”, y miles de académicos a los que CONACYT quitó becas e incentivos.
LA CRUZADA QUE VIENE
Reiteramos: no vamos a defender aquí privilegios y altísimos salarios de ministros y jueces; ni la vida suntuosa que se dan las élites doradas de la academia, con pagos de comidas, ropa, viajes. Sin embargo, no es privativo de ellos. El que esté libre de pecado, que lance la primera piedra. El Poder Legislativo es el caso.
Baste ver, por ejemplo, el monto de recursos que gastan los “primitos” Mier y Armenta. Uno, con espectaculares y anuncios por todo Puebla, que rebasan los 10 millones de pesos y el otro, con un presupuesto disponible, por más de 900 mil pesos mensuales, del que gozó en el Senado hasta que solicitó licencia.
Después de revisar caso por caso, la mayoría de los fideicomisos del Poder Judicial, tienen una razón de ser y, como explicó recientemente el Consejo de la Judicatura, están puntualmente justificados. Son reserva de dinero para enfrentar contingencias, que el aparato público no puede prever.
1. Los fideicomisos NO están destinados para beneficio de los 11 ministros en funciones y 22 en retiro. Ni uno solo está relacionado con gastos de ministras y ministros. Mucho menos se destinan para aspectos que tengan que ver con cuestiones personales.
2. Cada fondo y fideicomiso tiene objetivos específicos que no permiten su uso para fines distintos a los establecidos para su creación. Se paga renta de casas, cuando son movidos los magistrados a diversas entidades del país a atender diligencias judiciales específicas.
3. Los fideicomisos se utilizan de manera complementaria para el pago de derechos laborales y sociales adquiridos por las y los trabajadores del Poder Judicial. Ahí hay gastos médicos especiales que el sistema de salud actual, por muy de Dinamarca que quiera ser, no tiene actualmente. Sobre todo, medicinas.
De esta forma, al menos 6 fideicomisos tienen por objeto cumplir de manera complementaria obligaciones patronales que constituyen derechos de los trabajadores, tanto laborales como de seguridad social: pensión, vivienda, cobertura de salud y retiro.
Pero el presidente necesita un escándalo, una cruzada fanática. Es lo único que le queda para desviar la atención, no sólo del fracaso de su régimen, sino del tremendo tiradero que está dejando. Su sexenio podría terminar con casi 200 mil asesinatos y ejecuciones producto de la violencia del crimen organizado.
Hay más de 30 mil familias desplazadas por la violencia, 45 mil desaparecidos, miles de juicios sin sentencia, delitos sin averiguación. Su política de Abrazos no Balazos se convirtió en una danza macabra que concluyó en una farsa, porque además se tuvo que retractar de acusaciones contra personajes del Ejército.
La asonada fundamentalista empieza a tomar forma en la mismísima UNAM donde, inexplicablemente, un grupo de encapuchados tomó violentamente el plantel de la CCH-Azcapotzalco, lesionando a dos mujeres, una de ellas quemada y otra, cortada con vidrios en cara y ojos. Ambas son trabajadoras, no académicas.
Sin embargo, el lugar no sólo NO está acordonado como escena de un delito, los criminales seguían dentro este fin de semana. Desestabilización y violencia es la estrategia para mantener el poder, debido a una candidata presidencial que ya no levanta, no conecta con el pueblo ni genera confianza.
Lejos de haber terminado con aquella Mafia del Poder que tanto mencionaba, hoy ésta sigue enquistada, con emisarios del Salinismo, en la cúpula empresarial, y apuntalando a Morena con priistas, a los que ha entregado embajadas y futuras diputaciones o gubernaturas.
Literalmente, López Obrador está dispuesto a echar toda la carne al asador en los comicios del año próximo. Más allá de un movimiento ideológico, lo suyo es, como se ha visto, una cruzada fanática, fundamentalismo puro. Por eso habla del “pecado social” de defender los privilegios.
Si para convencer de ello se necesita que corra sangre y fuego, ¡que importa! murieron más en la pandemia, dirá. Lanzará a sus huestes a blandir esa bandera. En las casillas donde vea derrota, incendiar, robar, con el apoyo de ese crimen organizado al que ha dado tantos abrazos… y con un Ejército comprado. ¡Salud!