Inmersos en la crisis producida por Poseidón, subyace en la conciencia colectiva la malograda armonía social, rota por la violencia primitiva que permea en las distintas capas de la sociedad guerrerense, casi generalizada en el país, con expresiones delictivas de diversa índole.
La población de Acapulco se encuentra atareada atendiendo sus necesidades vitales, resolviendo y reparando los estropicios del vendaval huracanado que orientó su rumbo hacia Acapulco, con la devastación que a todos conmovió, cuya recuperación requerirá un corto y mediano plazos.
Durante ese intervalo de tiempo, es lógico suponer que el crimen organizado habrá de arrear banderas o disminuir su capacidad criminal, por la escasez de circulante y el desempleo. Como consecuencia, la extorsión, el cobro de piso, el narcomenudeo y el sicariato, vendrán a la baja irremediablemente y sumarle la nutrida presencia de la Guardia Nacional.
En la primera semana de noviembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció la implementación del “Plan de Seguridad para Blindar el Municipio de Acapulco”, con el reforzamiento de 9 mil 860 elementos y la construcción de 38 cuarteles de la Guardia Nacional, en un entorno de 234 colonias, barrios y comunidades, con más de mil viviendas.
En cada uno de los 38 sectores se contará con un agrupamiento de 250 elementos, con el objetivo de generar condiciones de seguridad a la población; crear condiciones para la reconstrucción y colaborar con la reactivación de la economía local y el turismo nacional e internacional; y la paulatina normalización de las actividades laborales.
El presidente del país, aseguró que “dejará establecido un sistema de seguridad que signifique un cambio de fondo en este asunto que tanto preocupa a la gente”. Asumió esta determinación por los sucesos de rapiña y la espiral de violencia en que estaba sumergido el puerto.
El enorme despliegue de la Guardia Nacional, SEDENA, MARINA, Policía del Estado y Municipal, tendrán sobresaturado el territorio local, complicando con ello, las operaciones de los grupos delincuenciales que antes del huracán “Otis”, actuaban abiertamente y con amplio margen de impunidad.
Ha trascendido que algunos jefes del hampa y uno que otro adlátere, se han retirado a otras ciudades como Chilpancingo, Cuernavaca y Ciudad de México. En el caso de la capital del estado, se tendría que reforzar la seguridad pública federal, a fin de evitar el “efecto cucaracha”, como reacción inmediata a la sobrevigilancia policíaca con patrullajes y retenes, que ya se ha instaurado en el municipio más importante de la entidad.
Los municipios colindantes con Acapulco, podrían tener repuntes significativos en los índices delictivos, porque podrían transformarse en refugios de delincuentes, al resultar acotados por las fuerzas policíacas en su ex paradisíaco centro de operaciones.
Marea Baja.- Marcial Rodríguez Saldaña será recordado como el secretario de Educación de la “graciosa huida”, después de ser sorprendido trepándose en una escalera para escapar de las aguerridas huestes cetegistas de La Montaña, que irrumpieron durante la inauguración de las instalaciones del CRIG en la ciudad de Tlapa, que sería puesto en operación por el presidente López Obrador, quien se vio impedido asistir al magno evento.
Ante la embestida del movimiento magisterial que pretendían forzar una entrevista con el mandatario de la Nación sin conseguirlo, Rodríguez Saldaña puso “pies en polvorosa”, para no correr riesgos de ser retenido u obligado a dar respuesta satisfactoria a las múltiples solicitudes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de La Montaña (CETEG).
Con su actitud “huidiza” difundida en los medios de comunicación nacionales, queda de manifiesto que Rodríguez Saldaña le rehúye a la problemática educativa, cada vez más convulsionada en la entidad.
Marea Alta.- Este 2 de diciembre que cumple el 49 aniversario de la muerte del comandante Lucio Cabañas Barrientos, abatido por las fuerzas federales en la comunidad de la sierra cafetalera de El Otatal, municipio de Técpan de Galeana, por un batallón de más de 200 militares.
El profesor Lucio Cabañas fue egresado de la Normal de Ayotzinapa, siendo dirigente estudiantil de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), abrevando la ideología de izquierda que imprimió en sus actividades magisteriales y en la lucha social.
En los últimos años, la imagen de Cabañas Barrientos dirigente del Partido de los Pobres (PDLP) y la Brigada de Ajusticiamiento, ha sido reivindicada como un luchador social que asumió las causas del pueblo, por el cual ofrendó su vida a los 36 años de edad, sin haber visto la transformación social que tanto anhelaba, pero que abrió camino hacia la incipiente democratización del país.
Maremoto.- Además de dar tumbos en su comparecencia ante el Congreso del Estado, la titular de Salud Aidé Ibarez Castro, se salió por la tangente al considerar que no se cumplen con los indicadores para declarar la emergencia sanitaria en Acapulco, a pesar de los enormes acumulamientos de todo tipo de desechos orgánicos e inorgánicos.
La secretaria de Salud estatal, no mencionó en ningún momento a que indicadores se refería, aseverando que el “gobierno del estado no tiene la capacidad para sacar todo el escombro”.
No me ayudes comadre, diría la gobernadora Evelyn Salgado a la doctora Aidé Ibarez, quien enfatizó la carencia de camiones a pesar que la gobernadora gestionó 50, cuando en realidad se necesitan más de 300 volteos y maquinaria pesada.
La despistada Aidé debe poner más atención a su chamba y dejar a un lado las justificaciones que a nada bueno conducen.

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