CONTRA LO QUE SE DIGA, EL TRIUNFO DE MORENA en Chilpancingo, en la próxima elección, pasa por quien hoy gobierna el municipio. Podrán no quererlo algunos, podrán no aceptarlo otros, pero la decisión que tome, y más si ella es la candidata, será de vital importancia para que en el 2024 gane su partido. La razón es simple: además de base social, Norma Otilia Hernández Martínez tiene el poder que da gobernar la capital del estado.
Tiene pues razón cuando dice, a quienes encabezan su partido, que por cierto no la ven con buenos ojos, que en la próxima elección, requieren de ella para ganar el municipio capitalino.
Y eso, hay que decirlo, es más que cierto, pues como pocos alcaldes, ha logrado construir una base social que ya quisieran tener sus compañeros de partido, de tal forma que lleva mano entre quienes aspiran a ocupar el cargo que ahora tiene.
En ese sentido, más que arrogancia ante los dirigentes de Morena, su partido, lo que tiene es un conocimiento exacto de lo que existe en Chilpancingo, es decir, sus necesidades y problemas, pero también, la solución que requieren. Más aún, conoce mejor que nadie dónde están los apoyos necesarios para atenderlos.
Quiérase o no, guste o no, producto de la acción de gobierno que encabeza, es decir, de la obra pública y social que lleva a cabo, tiene un amplio apoyo entre los diversos sectores de la población, de tal forma que para dónde decida, hacia allá se irán los que la siguen.
Cierto es que desgasta el ejercicio del poder, que el ejercicio del gobierno desnuda al gobernante tal cual es. Sin embargo, aunque parezca contradictorio, y aquí habrá que subrayarlo, Norma Otilia Hernández Martínez tiene más aciertos que errores, y en consecuencia, más reconocimiento a su favor, comparada con los dos últimos alcaldes que ha tenido el municipio.
Por supuesto que Hernández Martínez no es monedita como para caerle mal a todos, y no sólo a los de enfrente, a quienes les ganó la alcaldía en el 2021, sino también a sus compañeros de partido que no sólo le ponen zancadillas en el cargo, sino que se han amafiado para dejarla incluso fuera de Morena, ahora que les ha abierto el camino.
Que tiene errores; sin duda. Que tiene adversarios; obviamente. Que no gusta a muchos cómo gobierna; pues es lógico, ¿pues quién no quiere el poder que tiene? Pero lo que no tiene, y esto hay que señalarlo, son señalamientos de corrupción, como por ejemplo su antecesor.
En fin que, aunque no les guste a quienes se creen los dueños de Morena, su partido, tiene razón cuando dice que para que gane la próxima elección, la del 2024, su apoyo es más que necesario para que así suceda, y más si no fuera ella, nuevamente, la candidata a edil.
Así que ya saben. Y más en Morena. Aunque no la traguen, la aguantan porque para ganar Chilpancingo, requieren de ella. O mejor dicho, de la base social con que cuenta Hernández Martínez.
Lo demás es chisme. Son fobias de Chinto, el dirigente, y claro, de Jéssica, la diputada…
Y EN OTRO ASUNTO, YA LO ADELANTÓ EL Presidente. El Caso Iguala no va a resolverse. Por cierto, ya respalda la Verdad Histórica del Presidente Peña. Ah, también ahora culpa a los defensores de derechos humanos que le han dado acompañamiento a los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos aquella noche del 26 y 27 de septiembre del 2014.
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