Por: Miguel Ángel Mata Mata

EL CURITA
En las cantinas de la Sierra de Guerrero, Chilpancingo, Chilapa y Olinalá, entre otros pueblos que les rodean, las rocolas escupen el sonido de los narcocorridos.
En uno de esos, al grito de Viva México, se relata la historia de un curita arrecho quien, al ser descubierto, huyó y se convirtió en famoso narco cura.
La canta el grupo Exterminador. Y dice así:
“Destituyeron a un cura, por conducta de adulterio. De Roma vino la orden, y ejecutada en el clero. De patitas en la calle, al curita lo pusieron. El hombre de la sotana, tuvo que salir huyendo, y a más de cuatro maridos, les resultaron los cuernos. Tenía manada de bueyes, el curita del infierno”.
EL ARZOGRILLO
En 2017, el arzobispo, Salvador Rangel Mendoza, ofició la Santa Misa ataviado con un pectoral de plata, un báculo de lo mismo y hermosas piedras preciosas incrustadas en un anillo de oro.
Esos adornos fueron un regalo de sus amigos, los señorones que mandan en Chilapa, Chilpancingo y zonas aledañas.
Don Salvador se había convertido en amigo de lo que hoy se dicen un grupo de hombres de negocios llamado Los Ardillos. También era amigo de los que hacen lo mismo por la Sierra.
Su activismo entre grupos armados lo presumía él mismo en medios. Él sí podía hacer lo que a los gobiernos les prohíbe la ley porque, según la legislación, es un delito mediar entre grupos de lo que se llama la Delincuencia Organizada.
Fueron famosas las fotos del señor Rangel Mendoza, y otros curas de su Diócesis, con los jefes de esos grupos de hombres de negocios. Armas de alto poder, y hasta un helicóptero, fueron presumidos en redes.
Su activismo fue causa de que el locutor de Acapulco, Caros Inoriza, llamase a Su Eminencia, el arzogrillo.
SALIO CARTA JUGADA EL CURITA
Y sigue el corrido del grupo Exterminador
Y sigue diciendo así:
“Se fue para California, y sin saber hacer nada. Empezó pochando droga, y salió carta jugada. Ahora el mentado curita reparte por toneladas. Siempre anda en su limosina, disfrazado de curita. Y abajo de la sotana, trae una súper cortita”.
“Ahora bendice con balas, en vez del agua bendita. Ahora le sirve al Chamuco, ya no le sirve a la iglesia. Le gusta mucho el dinero, ¡Y no se digan las viejas!
LA MEDIACIÓN
Los regalos al obispo Rangel, por parte de los jefes de hombres de negocios, simbolizan no solo un vínculo personal, sino también una forma de agradecimiento por las misas oficiadas y el apoyo moral o la mediación del obispo en asuntos relacionados con esos grupos.
Jorge Fernández Menéndez, redactó en Excélsior, que:
“La relación de la diócesis de Chilpancingo con el grupo criminal de Los Ardillos no es nueva y que hay quienes siguen insistiendo en tratar de jugar un papel que no les corresponde, ahora, por ejemplo, como pacificadores con el narcotráfico en la sierra de Guerrero”.
Me pregunto, escribe Fernández, ¿qué se puede pacificar con grupos que quieren seguir conservando su poder fáctico y sus actividades ilegítimas?
SE LA RIFAN LOS MONAGUILLOS
Y sigue el corrido del grupo Exterminador.
Y dice así:
“El perro que ya es güevero, aunque le quemen la jeta. En un gran enfrentamiento, con policías de Tijuana, dicen que hasta le volaba, al curita, la sotana. No pudieron detenerlo, toparon con la campana. Los monaguillos del cura es gente muy decidida. Traen la calaca en las manos y el corazón de suicida. Y no le sacan al parchi, para rifarse la vida
LAS BUENAS INTENCIONES
Fernández Menéndez sostiene que no se trata de pacificar o no.
La diócesis de Chilpancingo lo que tiene es una relación especial con el cártel de Los Ardillos y quiere una negociación que les permita a éstos mantener el control que tienen sobre toda una región de la sierra, hoy en disputa con otros grupos, entre ellos La Familia Michoacana y Los Tlacos.
Cuando se dice que el problema para pactar es que Los Ardillos no quieren perder las tierras “que les costaron vidas”, se está diciendo que se acepta que esos territorios son suyos y se dejan de lado no sólo las leyes, sino también las vidas que ese grupo criminal ha arrebatado.
No es nuevo.
El obispo de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, desde hace años ha estado de la mano con los narcotraficantes, oficiando misas para ellos y justificando sus acciones al tiempo que denuncia a las fuerzas de seguridad.
Quizá lo hace con buenas intenciones, pero nunca defender a un grupo criminal contra otros, y a ellos vs. las autoridades, ha sido una buena receta para la pacificación de un territorio.
El obispo no ha leído, al parecer, a Santa Teresa cuando ella sentenció que: “El Camino al infierno está lleno de buenas intenciones”.
EL CORRIDO Y TAN TAN
Termina el corrido de Exterminador.
Y dice así:
“Dicen que allá en Sacramento es donde opera el curita, en conexión con la mafia, y unas contrabandistas. Aquellas dos de Durango, que les dicen las monjitas.
RELACIONES PELIGROSAS
El obispo Rangel decía en 2018, y lo viene repitiendo rigurosamente hasta hoy, que “Guerrero está en manos del narcotráfico. Hay un gobierno oficial, pero yo creo que ordenan las cosas otras personas. Yo incluso me atrevo a decir que esas personas (o sea, los narcos) me hablan de una supermafia arriba y ése es el peligro que corremos… arriba de las cosas locales, usted sabe, hay grupos internacionales”.
Puede ser verdad, pero la salida no es reconocer el poder fáctico de los criminales.
El activismo del arzobispo emérito, pues ha dejado el cargo oficial desde hace meses, se ha intensificado no solo en lo que él dice son buenas intenciones, sino en su activismo en contra del poder formal en una región cuya población civil ya ha sido afectada en su movilidad.
Chilpancingo, por citar el ejemplo cercano, ha permanecido secuestrada y amenazada por los amigos y las buenas intenciones de un curita que, como lo canta Exterminador en su corrido, de cura de Dios se convierte, de a poco, en Curita del Infierno.
QUE CONSTE
1.
Hubo una reunión entre los aspirantes del partido, MORENA, a la presidencia municipal de Acapulco. Ya les dijeron quién será el coordinador de la Cuarta Transformación en el Puerto. Les amenazaron con que, quien diese a conocer el nombre del iluminado, sería eliminado e cualquier candidatura.
Así que, chitón.
Deberán aguantar vara hasta el dos de abril… o antes, si es que la negociación por las dos diputaciones federales de Acapulco se define antes. Ahí va un hombre y una mujer. Se deduce que, entonces, la candidata a la alcaldía será mujer.
2.
No es por nada pero, cada que los que se dicen dirigentes del PRI y que han renunciado a su militancia, brotan las preguntas de militantes ¿Y ese cuándo ha sido seccional? El nombre de uno de ellos sobresale. Su apelativo comienza con P. “Fue funcionario prepotente y alejado de la militancia y se llenaron los bolsillos. Ahora quieren más”, es lo que dicen.

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