Por Esteban Durán/ Expresión México Ciudad de México, Febrero 28-2024.- “Estamos hasta la madre, nos engañan, entregamos oficios, nos los reciben, pero no hay respuestas” fueron los gritos que antecedieron los petardos que arrojaron normalistas de Ayotzinapa al interior del Senado luego de que no los recibiera el Senador Ricardo Monreal. El primer estruendo de un petardo dejó un sonido que se esparció causando temor, le siguió un segundo estruendo y otro más, nos replegamos hasta saber qué sucedía, mientras elementos de seguridad y protección civil del Senado aplicaban protocolos. El humo se esparció rápidamente por el vestíbulo, ahí, y en el patio del federalismo, realizábamos nuestro trabajo periodístico en lo que llamamos “chacaleo” intercambiando con Senadores comentarios sobre la orden de día previsto para la sesión de este miércoles, donde Senadores brincarían de partido en partido. Todo eso, en ese momento pasó a otro término, quisimos salir a realizar cobertura de lo que sucedía entre el humo, los gritos culpando al Presidente Andrés Manuel López Obrador de encubrir a los responsables de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, señalando que es el Ejército, a quien le piden la entrega de 800 expedientes. Elementos de seguridad impidieron que saliéramos, los vidrios rotos, el humo, los clavos, y nuevamente los gritos convertían el espacio en un escenario no previsto, sin embargo, luego de que una comisión de Oficialía de Partes recibiera un oficio solicitando que el Senador Ricardo Monreal los recibiera, y ante la negativa y la petición de esperar una respuesta, el enojo fue mayúsculo y culpaban nuevamente a AMLO de ser omiso ante el caso que ha dejado agraviados a Madres y Padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, de Guerrero. Mientras adentro los protocolos de seguridad se aplicaban, afuera los normalistas hacían pintas, y así, de pronto se retiraron no sin antes decir que esta acción “apenas inicia”.