Por Isabel Ortega Morales/ SURIANA RADIO/ CEPROVYSA.COM Tlapa de Comonfort, Guerrero., Marzo 8-2024.- Para Petra García Patricia, mujer na savi, oriunda de Cochoapa el grande, la costumbre de vender a las niñas menores de edad por cervezas y chivos, se mantiene, solo que ahora se hace con moneda y son entregadas a hombres que no conocen y sus edades varían de entre los 20, 30, y hasta 60 años. Petra porta un huipil que dijo fue hecho en telar por su mamá, una mujer a la cual no quiso imitar en la sumisión que guardaba a su padre y que la condujo a participar en la negociación de la transacción de la menor. Dice que una noche llegaron varios hombres a su casa, compuesta como las demás, de una sola pieza donde duermen todos y afuera, donde está la cocina, empezaron a negociar su venta donde influyó la adicción de su padre al alcohol por eso llegó al arreglo de que sería por 20 cartones de cerveza y un chivo. Petra dice que mientras escuchaba lloraba y se resistía a ser parte de esa costumbre. Por ello, durante semanas vigiló el paso de “la pasajera” como llaman al transporte público, así como el costo que tenía el viaje desde su natal Cochoapa el grande, municipio separado de Metlatónoc. Dice que comentó a su madre la decisión de no aceptar esa costumbre y su madre alentó su salida. Cuando salió, sin despedirse, sin volver el rostro, una mujer a la que llamó “un ángel” que viajaba en ese transporte le ofreció quedarse esa noche en su casa ya que no conocía Tlapa y solo traía el dato de una colonia donde vivían familiares donde después se fue a vivir y ahí, comentó “comenzó mi infierno”, fue abusada sexualmente. Este abuso sexual, el mal trato que le daban, el trabajo duro que no le permitía estudiar que dijo era su sueño, la hizo tomar la decisión de salirse de esa casa y se fue a vivir abajo del puente del rio Jale donde comía el desperdicio que dejaban. Petra dice que para salir adelante, es importante contar con un sueño y con metas. Ella quería ser Administradora de empresas, pero se inscribió en el CONALEP donde estudio Enfermería que le permitió trabajar, formarse como Licenciada en Enfermería en Jalisco y cursar la Maestría en Puebla, combinando siempre el trabajo permanente y sus estudios. En un momento de la plática, la enfermera dijo que debían sentirse orgullosas de portar el huipil, que además dice son difíciles de hacer y son costosos, para mostrar lo que es ahora y se quedó con su uniforme de enfermera. Petra es actualmente la Responsable Jurisdiccional de la Vacunación Universal y mantiene una actividad de ayuda a mujeres, pero en silencio, dice. Comenta que cuando volvió a su casa lo hizo como profesionista. Que buscó una explicación de su padre al hecho pero solo atina a llorar y se ha convertido en su hija favorita. Petra no quería ser como su madre, de quien reconoce le transmitió conocimientos para salir adelante. Entre estos dijo “denme tres tiras de palma y les hago un sombrero”. A las mujeres indígenas no les permiten decidir sobre su vida y sobre sus cuerpos. La vida la determinan los papás, los hermanos, los tios. El número de hijos el marido. Por eso, dice la Enfermera Petra, es importante estudiar, tener sueño y tener metas. Petra García Patricia fue invitada a la Escuela Sor Juana, donde estudio, para dar una plática sobre su experiencia a las y los alumnos, los directivos Francisco Mendoza y Rubén Sánchez, hicieron un reconocimiento de quien dijeron es alumna pródiga.

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