marcadas diferencias en la manera en que se les observa.

Debe tenerse presente, además, que ENCIG no se presenta a sí misma ni puede ser interpretada como una evaluación del desempeño del Ejército y la Marina o de cualquier otra de las instituciones públicas o de los actores sociales que considera.

En otras series publicadas en Los Ángeles Press he dado cuenta, por ejemplo, de los efectos negativos que ha tenido en México el que se involucre cada vez más a las fuerzas armadas en la seguridad pública (ver el texto enlazado inmediatamente antes de este párrafo) sin que, al mismo tiempo se resuelva el problema de la falta de jueces para atender las causas que existen en un país del tamaño de México, como se hizo ver en el texto enlazado inmediatamente después de este párrafo.

Dos medidas

La ENCIG incluye dos medidas respecto de cada actor. La primera, según aparece en los cuadernillos que compilan los resultados, es la de la percepción de corrupción. En otras palabras, qué tanta corrupción percibe quien contesta la encuesta en las instituciones o actores señalados. En la imagen que aparece a continuación se reproduce tal cual la pregunta en materia de corrupción que usó INEGI para levantar ENCIG en 2023.

 

Pregunta sobre corrupción en el Cuestionario de ENCIG 2023. Disponible aquí en formato PDF.

La segunda medición es la de la confianza: qué tanto se confía en cada una de las instituciones o personas consideradas por el instrumento. Como se puede ver en la imagen que aparece a continuación, las preguntas son similares, son directas y tratan de capturar una evaluación muy general de cada una de las autoridades, instituciones o actores sociales considerados. No son evaluaciones exhaustivas de su desempeño.

 

Pregunta sobre confianza en el Cuestionario de ENCIG 2023. Disponible aquí en formato PDF.

Además de los datos respecto de la respuesta a las preguntas sobre la percepción de corrupción y la confianza que se tiene en el Ejército y la Marina, en este texto, como se hizo en el previo sobre las instituciones religiosas, se incluye una medida propia, derivada de esas dos que se ha calificado como de “prestigio” o de “prestigio social”.

Esa medida de prestigio es el resultado de restar al valor del dato de la confianza el valor del dato de la percepción de corrupción. Ello permite comprender de manera más precisa qué tan dinámica es la percepción del desempeño del Ejército y la Marina, los cambios que ocurren y la posible dirección de esos cambios.

Como resultado de ese cálculo ha sido posible hacer estimados para cada una de las 32 entidades de la república de qué tanto ha variado el prestigio del Ejército y la Marina.

Los siguientes mapas y gráficas de barras resumen la información para las 32 entidades en las tres ediciones ya reportadas de ENCIG (2017, 2021 y 2023).

Primero se presentan los tres mapas y las tres gráficas de barras que resumen la información en materia de confianza.

Posteriormente se presentan los tres mapas y las tres gráficas que lo hacen con la información en el tema de percepción de la corrupción.

Después se presentan, de manera similar, en tres mapas y gráficas de barras, los resultados que arroja el cálculo de esta medida de prestigio que resulta de restar el valor de la percepción de corrupción al de confianza en el Ejército y la Marina y se presentan algunas observaciones finales.

Confianza

En lo que hace a la confiaza como tal, sin considerar otros factores, es posible advertir que la sociedad mexicana, con algunas excepciones continúa depositando su confianza en el Ejército y la Marina del país.

No es posible señalar si hay un vínculo entre el desempeño de esas instituciones y la valoración que se les da en encuestas como ENCIG. Lo que se puede apreciar, en cambio, es que hay muy marcadas variaciones en la percepción que se tiene del Ejército y la Marina.

La Ciudad de México, por ejemplo, en 2017, reportaba el valor más bajo de confianza en el Ejército y la Marina, con 46.9 puntos. Cuatro años después, en 2021, la Ciudad de México reportaba valores 20 puntos por encima del registro previo, de 67.5 y aunque se ajustó a la baja dos años después, en 2023, fue una pérdida de menos de dos puntos que colocó el registro en 66.3 puntos.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2017.

Es notable que los registros de confianza de las instituciones religiosas, consideradas en la entrega previa, y los del Ejército y la Marina para 2017 son muy similares. Las instituciones religiosas reportaban una confianza del orden de 61.8 puntos y el Ejército y la Marina una del orden de 62.2. Son casi iguales, como lo son también las medidas en materia de percepción de corrupción.

Para las instituciones religiosas eran del orden de 40.7, mientras que para el Ejército y la Marina son, como se verá un poco más adelante, del 41.2, casi iguales a escala nacional, aunque con diferencias cuando se observa a los datos a escala estatal.

La gráfica de barras que aparece a continuación corresponde también a la medida de confianza en el Ejército y la Marina en 2017.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2017.

Es notable que, mientras las opiniones sobre las instituciones religiosas son más homogéneas a escala nacional, hay variaciones más marcadas, más intensas en materia de confianza en el Ejército y la Marina. En lo que hace a las instituciones religiosas, en 2017 el máximo reportado de confianza lo ofrecía el estado de Nuevo León, con 74.4 puntos. En materia de confianza en el Ejército y la Marina, ese mismo estado se ubica por arriba de los ochenta puntos, con 81.5.

Nuevo León es uno de los estados que más confianza coloca en el Ejército y la Marina en los seis años considerados. En 2021, el valor reportado fue de 77.7. No fue el más elevado, condición que le correspondió a Nayarit con 84.4 puntos, como se puede ver en el mapa y la gráfica de barras que aparecen inmediatamente después.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2021.

Además de la confianza que suscita el Ejército y la Marina en Nuevo León y Nayarit es notable también el caso de Coahuila que en 2021 arrojó un valor de 78.7 en esta métrica de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental de INEGI.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2021.

En 2023 es notable que, además de que Nayarit, Nuevo León y Coahuila continúan depositando grandes inventarios de confianza, se confirma un en lo que hace a Guerrero, que pasó de ocupar una posición de “media tabla” en 2017 con 65.6 puntos de confianza, tres años después de lo ocurrido en Ayotzinapa, a ocupar la cuarta posición en 2021.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2023.

Ya para 2023, como se puede ver en el mapa que aparece inmediatamente antes de este párrafo y en la gráfica de barras que aparece inmediatamente después de este párrafo se ubica en la segunda posición nacional en materia de inventarios de confianza en el Ejército y la Marina, con un valor de 78.8 puntos, sólo por detrás de Nayarit que ese año marcó 81 puntos.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2023.

Percepción de corrupción

En lo que hace a la percepción de corrupción es muy notable la situación en Chihuahua, uno de los estados más afectados por la mala calidad de su seguridad pública y su sistema de justicia local, como ha demostrado ampliamente Guadalupe Lizárraga en los textos que ha publicado sobre distintos temas relacionados con la fabricación de culpables en esa entidad.

En este sentido es posible señalar que incluso si las fuerzas armadas pueden ser percibidas en un primer momento como eficaces para combatir a grupos criminales con armas de alto poder, de todos modos no ha probado ser eficaces para construir casos que, sin los vicios de la fabricación de culpables, deriven en una impartición de justicia democrática y respetuosa de los derechos humanos.

El primer mapa presenta los datos de la pregunta en materia de percepción de corrupción para 2017.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2017.

Ahí se puede apreciar que Chihuahua, la Ciudad de México, Puebla, Sinaloa y Guanajuato aparecen como los estados donde había en ese momento una mayor percepción de corrupción en el Ejército y la Marina, como lo confirma la gráfica de barras que aparece inmediatamente después de este párrafo, donde además se puede ver que todas esas entidades, que se mantendrán como las que más perciben la corrupción del Ejército y la Marina tienen valores superiores al promedio reportado ese año de 41.2 puntos en este indicador.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2017.

Uno de los cambios más notables en la información para 2021 es la incorporación de Zacatecas en el grupo de las entidades que perciben mayor corrupción de parte del Ejército y la Marina. ¿Es la percepción de corrupción una suerte de “proxy”, de medida de aproximación, del desempeño del Ejército y la Marina?

Es difícil saberlo, pero es claro que 2021 marcó, a pesar de la pandemia, un momento en que la violencia en Zacatecas, el feudo de la familia del actual senador Ricardo Monreal Dávila, se recrudeció sin que los frecuentes anuncios de la llegada de más y más unidades del Ejército o de la Guardia Nacional cambie la realidad que viven los zacatecanos.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2021.

La gráfica de barras que aparece inmediatamente después de este párrafo deja ver que Zacatecas se instaló como la segunda entidad con la mayor percepción de corrupción del Ejército y la Marina detrás de Chihuahua y por delante de Baja California y Jalisco.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2021.

Aunque para 2023 Guanajuato le arrebata a Chihuahua la posición de la entidad donde hay una mayor percepción de corrupción del Ejército y la Marina, Chihuahua se mantiene en segundo lugar, como se puede observar en el mapa que aparece después de este párrafo.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2023.

Que Guanajuato ocupe esa posición obliga a formular de nuevo la pregunta sobre la posibilidad de que esta percepción de corrupción del Ejército y la Marina sea una medida que capture otros aspectos de la realidad, marcadamente violenta, que viven los habitantes del estado cuna de la independencia de México.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2023.

De hacerse notar que aunque hubo una reducción en la percepción de corrupción del Ejército y la Marina a escala nacional de 2017 a 2021, en 2023 hubo un ligero aumento en ese indicador. En todo caso ni la reducción de 2021 ni el aumento de 2023 fueron suficientemente dramáticos como para suponer que responden a cambios radicales.

Es una pena que no sea posible contar con más información pero, como se hizo ver previamente, fue hasta 2017 que INEGI levantó suficientes cuestionarios para tener datos para cada una de las 32 entidades, por lo que no queda más que esperar a tener nuevas entregas de esta serie que permitan comprender mejor qué captura esta métrica de corrupción del Ejército y la Marina.

Ello es así porque, a diferencia de otras instituciones del sector público donde las personas hacen trámites que permiten que se pueda hablar de corrupción o de malos tratos de los funcionarios de la ventanilla para realizar tal o cual trámite, los mexicanos hacemos muy pocos trámites en las oficinas de la Secretaría de la Defensa Nacional o de la Marina-Armada de México.

Los varones hacemos el de la Cartilla del Servicio Militar cuando cumplimos 18 años y es posible que ahí se cometan actos de corrupción pero se antoja difícil suponer que eso sea lo que mueve el indicador de percepción de corrupción como lo captura ENCIG.

Quienes desean poseer legalmente armas deben realizar un trámite terriblemente difícil en una única oficina ubicada en la Ciudad de México y es claro que ahí podría haber más de una oportunidad para que ocurran casos de corrupción, pero nunca en mi vida he escuchado a alguien que se queje de ese trámite.

Es claro, también, que la Secretaría de la Defensa Nacional incumple con sus responsabilidades en materia de control de polvorines para la producción y almacenamiento de fuegos artificiales y por eso municipios del Estados de México frecuentemente sufren por explosiones de polvorines clandestinos o mal regulados por las autoridades.

Aunque la Secretaría de la Defensa Nacional es competente en esa materia, Zacatecas o Guanajuato están lejos de ser entidades afectadas por explosiones de polvorines clandestinos, como sí ocurre en el Estado de México.

Prestigio del Ejército y la Marina

Al realizar el cálculo del prestigio para el Ejército y la Marina similar al que se hizo para las instituciones religiosas el lunes de esta semana, lo que se observa en 2017 es que Nuevo León emerge como el estado en que estas dos instituciones tenían el mayor prestigio, es decir, la cifra que resulta de restar al valor de la medida de confianza el valor de la medida de percepción de corrupción.

No debe sorprender que sea así dado el muy elevado valor que Nuevo León reporta para el indicador de confianza.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2017.

Ello se confirma al considerar la gráfica de barras para este mismo conjunto de datos correspondientes a ENCIG 2017 pero que, es importante insistir, no es una medida oficial de INEGI sino una medida propuesta por el autor de este texto.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2017.

Además de los números robustos de Nuevo León en esta medida derivada de los datos base de ENCIG, debe considerarse también que la Ciudad de México y Puebla aparecían entonces con un saldo negativo de prestigio. Es decir en la capital y en Puebla pesaba más la percepción de corrupción del Ejército y la Marina que la confianza en esas dos instituciones.

Otra cosa que conviene tener en cuenta de los datos de 2017 es que son los últimos antes del inicio de la construcción del así llamado Tren Maya, una de las obras clave del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Eso cambiaría, como se puede ver en el mapa que aparece a continuación, que corresponde al valor de esta medida de prestigio para 2021.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2021.

Conviene destacar que, además de que Chihuahua casi pasa a blanco, como resultado del bajo grado de prestigio del Ejército y la Marina ahí, pues apenas reportan un 0.7 en este indicador de prestigio. También conviene observar que se aclara el color usado para Yucatán, realidad que se puede observar también en la gráfica de barras que aparece a continuación.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2021.

Si en 2017, Yucatán aparecía como la segunda entidad que más valoraba en esta medida de prestigio al Ejército y la Marina, con un valor de prestigio de más de 40 puntos, cuatro años después, en 2021, con el Tren Maya, valga el lugar común, rodando a toda máquina, el valor de prestigio ya no rebasa la frontera de los 40 puntos.

Aunque en la siguiente observación que ofrece ENCIG en 2023 no hay una pérdida más marcada del prestigio del Ejército y la Marina en Yucatán tampoco puede hablarse de una recuperación notable.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2023.

Es claro, en cambio, que donde sí hubo una recuperación fue en el caso de Quintana Roo, que se oscurece en el mapa de ENCIG 2023, como se puede observar inmediatamente antes de este párrafo y en la gráfica de barras que aparece a continuación.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2023.

Algo similar puede decirse de la Ciudad de México que pasó de tener un valor negativo en este indicador en 2017 a uno por encima de los 30 puntos en 2021 y 2023.

Es inevitable preguntarse, en este sentido, si los valores de confianza, de percepción de corrupción y de prestigio del Ejército y la Marina están vinculados a la percepción que se tenga del presidente en funciones.

En 2017, Enrique Peña Nieto vivía el último tramo de su sexenio, como suele ser con todos los presidentes desde el final de la Revolución Mexicana de 1910-7, Peña se mostraba cercano a los secretarios de la Defensa Nacional y de la Marina-Armada de México que, a diferencia de lo que ocurre en otros países, donde esos cargos son ocupados por civiles, acá son ocupados por los generales y almirantes que logran ascender los complejos mecanismos de promoción del Ejército Mexicano y de Armada de México.

 

Vidal Francisco Soberón Sanz, secretario de Marina, Enrique Peña Nieto y Salvador Cienfuegos, secretario de la Defensa Nacional, Veracruz, 2013. Presidencia de la República.

López Obrador se jugó uno de los más complejos albures de la historia política de México al respaldar como lo ha hecho a una institución marcada por dudas tan profundas como las que se desprenden del caso de Salvador Cienfuegos, arrestado en Estados Unidos y que libró un proceso allá gracias a que México aplicó al pie de la letra la política migratoria que se le dictó desde Washington cuando Donald Trump era presidente allá.

 

Un oficial de la Marina informa a López Obrador de los trabajos hechos en Acapulco luego del paso de Otis en febrero de 2024.

Es claro que, como se señaló con la medida para instituciones religiosas los datos que ofrece ENCIG no son perfectos y hacen necesario formular preguntas acerca de lo que ha ocurrido en México con la percepción de las habilidades del Ejército y la Marina, por ejemplo, en la Ciudad de México. ¿Era tan malo el Ejército y la Marina en tiempos de Peña? ¿Es tan marcada la mejora durante el gobierno de López Obrador? ¿Se califica en realidad al Ejército y a la Marina o al presidente y su relación con el Ejército y la Marina?

Es difícil poder responder esas preguntas. Los datos y las tendencias en esos datos están ahí para quien desee elaborar análisis más detallados y prolijos.

Tendecias por regiones

Como se hizo para las instituciones religiosas ahora se presenta la evolución de los datos de esta medida derivada de prestigio para las regiones en las que se ha dividido el territorio nacional. La idea es comprender mejor qué ocurre en cada estado y las regiones propuestas aquí. Primero está la región Noroeste.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2017, 2021 y 2023.

Salvo Chihuahua, el resto de la región Noroeste se mueve en una dirección muy favorable al prestigio del Ejército y la Marina.

La región Noreste es uno de los bastiones del apoyo al Ejército y la Marina, como se puede ver en la imagen que aparece a continuación.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2017, 2021 y 2023.

En la región Oriente es claro que Puebla emergía en 2017 como un estado crítico del desempeño del Ejército y la Marina, pero eso cambió. En Tlaxcala es claro también una tendencia al alza del prestigio de esas dos ramas de las Fuerzas Armadas de México.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2017, 2021 y 2023.

En el Bajío la situación es más compleja, por el efecto de los cambios observados en estados como Zacatecas y Guanajuato.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2017, 2021 y 2023.

Debe apuntarse que el comportamiento en este tema no sigue patrones partidistas. En Guanajuato es claro que gobierna el Partido Acción Nacional a escala estatal, pero no es posible imputar las variaciones a ese hecho porque también hay variaciones muy marcadas en este periodo de seis años en Michoacán (gobernado por el Partido de la Revolución Democrática y luego por Morena) o en Nayarit. En Colima, además, lo que hay es una pérdida constante del prestigio de ambas instituciones.

De la Ciudad de México ya se han hecho referencias previas, por lo que no se abundará en ese caso. Vale la pena observar, en cambio, las variaciones observadas en las otras dos entidades integradas en la región Centro.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2017, 2021 y 2023.

Esas variaciones siguen, por cierto, patrones muy similares a los de la Ciudad de México, aunque ni en el Estado de México ni en el de Morelos el prestigio de Ejército y Marina llegó a ubicarse en números negativos como sí ocurrió en la capital del país.

Finalmente, están los estados de la región Sur. De esa región ya se han hecho referencias a lo largo del texto a los casos de Yucatán y Quintana Roo, por lo que no se abundará en ellos.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2017, 2021 y 2023.

Vale la pena, en cambio, observar la manera en que se deteriora el prestigio del Ejército y la Marina en Chiapas, uno de los estados que mejor expresa las complejidades de la relación de López Obrador con el Partido Verde Ecologista de México, en el que el exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco es ahora quien decide qué ocurre en esa organización.

Ahí se observa una caída de casi 20 puntos en el prestigio del Ejército y la Marina. Una vez más conviene plantear la pregunta. ¿Se captura efectivamente la corrupción de Ejército y Marina o se captura la opinión que los habitantes de cada estado o del país en su conjunto tienen de aquellas políticas en las que están involucrados los militares mexicanos.

Ideas finales

En esta última sección vale la pena considerar otros datos que se pueden desprender de este análisis descriptivo de la información acumulada a lo largo de tres ediciones de ENCIG del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.

La primera es la del saldo por entidad de esta medida de prestigio propuesta, que se presenta en la Tabla 1, que aparece inmediatamente después de este párrafo.

 

Como se puede observar ahí hay nueve entidades que aparecen, literalmente, en números rojos, pero hay una variación total positiva a escala nacional. Es decir, entre 2017 y 2023, mejoró en 12.5 puntos el prestigio del Ejército y la Marina en México.

Perdieron prestigio esas dos instituciones en los estados que aparecen en tonos de violeta en el mapa que aparece inmediatamente después de este párrafo.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2017, 2021 y 2023.

Las pérdidas son minúsculas en entidades como Nuevo León, Yucatán o incluso Chiapas y son mucho más marcadas en Colima, Guanajuato y Zacatecas.

En Chihuahua, el estado más dispuesto a percibir corrupción de parte del Ejército y la Marina, hay una pérdida que no rompe con la tradición de ese estado.

Las mayores ganancias en términos de prestigio ocurren en la Ciudad de México, Puebla, Tlaxcala, Sinaloa y Quintana Roo.

La gráfica que aparece después de este párrafo ofrece los mismos datos en una presentación que quizás pueda ser más útil para comprender qué pasó con el prestigio del Ejército y la Marina en los últimos seis años en México.

 

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de ENCIG 2017, 2021 y 2023.

Habrá que ver qué resulta de esta mejora en el prestigio de estas dos instituciones en el futuro de México.

En lo personal creo que es necesario tomar estos datos con la reserva necesaria. Los datos son positivos para esas instituciones, pero dejan ver que están capturando otras cosas, otras realidades, distintas a las que uno podría suponer que trata de medir el instrumento.

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