Hay en los documentos de la historia de Pachuca, una verdadera confusión sobre la ubicación de esa importante arteria del ayer, pues lo mismo se cita como tal a la hoy calle de Doria, denominada así en homenaje al primer gobernador de la entidad, Juan C. Doria, que a las tres primeras manzanas de la actual Vicente Guerrero, entre Julián Villagrán y Doria, por lo que habremos de concluir que tal vía fue en realidad una escuadra formada por ambas arterias, unidas, precisamente en su convergencia (la esquina de las hoy calles de Doria y Guerrero), caracterizadas al menos desde el siglo XVII por ser asiento de afamados comercios.

En esta placa fotográfica se muestra el tramo más importante de la Calle del Comercio, cuyo primer tramo fue captado aquí en 1907. Al fondo puede distinguirse el edificio que ocuparon las llamadas Cajas Grandes, hoy escuela Justo Sierra, levantado por compañía inglesa de Caballeros Aventureros de las Minas de Pachuca y Real del Monte hacia la cuarta década del siglo XIX, sitio que años más tarde fue cuartel de los Rurales, vieja Policía montada encargada del orden en la ciudad. Se aprecia también en el margen izquierdo a la Plazuela del Ixtle, hoy plaza Juan C. Doria; la placa muestra el ajetreo de mercaderes y marchantes confundidos entre las barracas tendidas en la placita del Ixtle, sin faltar desde luego la enhiesta piquera El Polo Norte y su competencia, el carromato que con mucho éxito expendía pulque en plena vía pública.

La otra porción urbana señalada como Calle del Comercio se integró con al menos los dos primeros trayectos de la actual calle de Doria, fotografiada aquí por ahí de 1904, en su cruce con la de Guerrero. Como podrá observarse, esta arteria que partía de la otrora Plaza de la Diligencias, antes de Toros y hoy de la Independencia, estaba cuajada de comercios de diversa índole, aunque los más socorridos eran las pulquerías como La Violeta, primera a manos derecha. La imagen por demás descriptiva, capta el grupo de apresurados mineros ataviados con calzón y camisa blanca, jorongo o tilma de lana y el sombrero de petate de ala ancha y copa cónica, que contrasta con el desgarbado petimetre enfundado en traje obscuro que camina a la mitad del arroyo de esa calle. Eran los felices años del Pachuca de principios del siglo XX.

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