Ciudad de México, a 15 de junio de 2021.
OMAR GÓMEZ TREJO:
Buenas tardes, el presente mensaje es para informarles de los avances recientes en la búsqueda e identificación de estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, alcanzados por el trabajo de la Unidad Especial en Investigación y Litigación del caso Ayotzinapa de la Fiscalía General de la República.
Como recordarán, el año pasado la Unidad del caso Ayotzinapa obtuvo resultados positivos en un lugar conocido como Barranca de la Carnicería, Ejido Cocula, Guerrero, identificando un resto perteneciente al estudiante Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, los fragmentos óseos de cuyo resultado hoy les informaré, fueron extraídos de ese mismo lugar.
El equipo en terreno ha sido acompañado por representantes legales de los familiares, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro-Juárez, el Centro de Derechos Humanos de la montaña Tlachinollan, así como la Comisión Presidencial del caso Ayotzinapa encabezada por el subsecretario Alejandro Encinas. De este lugar, la Unidad a mi cargo ha recuperado alrededor de 180 fragmentos óseos, desde la primera búsqueda en noviembre del 2019 hasta la fecha.
Al recuperarlos, estos restos fueron trasladados a las instalaciones de los servicios periciales de la Fiscalía General de la República para su análisis, tanto por ellos, como por el Equipo Argentino de Antropología Forense, que son los peritos de la coadyuvancia.
Ambos equipos determinaron la viabilidad de estudios genéticos en un total de 16 fragmentos óseos, seleccionados los días 8,13,14 y 20 de octubre del 2020. Por lo que se tomó la decisión de trasladarlos al instituto de medicina legal de la Universidad de Innsbruck, en Austria. Sin embargo y debido a las limitaciones impuestas por la pandemia del Covid-19 el vuelo se realizó una vez que las condiciones sanitarias lo permitieran.
El 19 de febrero de 2021 se acudió al instituto de medicina legal de la Universidad de Innsbruck, Austria, y se realizó la apertura de la valija diplomática por el embajador de México en Austria, diligencia en la que participé trasladando los indicios y haciendo entrega de los mismos al doctor Walther Parson, quien es jefe de departamento de genética forense de dicho instituto; esta entrega estuvo acompañada por el personal del Equipo Argentino de Antropología Forense, la Comisión Presidencial de caso Ayotzinapa de Gobernación y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
A mediados de marzo del presente año, el doctor Parson nos informó que, de los 16 restos óseos trasladados a la Universidad de Innsbruck, sólo seis eran viables para practicarles estudios genéticos.
Recientemente el 8 de junio de este año, el laboratorio de Innsbruck comunicó los resultados de los análisis en ADN y los cuales dos de ellos nos arrojan identificaciones positivas.
La primera identificación fue a un hueso calcáneo, es decir, pertenece al talón de aquiles de un pie derecho y este resultado nos arrojó una reasociación positiva con el resto óseo identificado en junio de 2020 como perteneciente al alumno de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Christian Alfonso Rodríguez Telumbre; sus padres han sido comunicados de este hallazgo y a los cuales les reiteró toda mi solidaridad y les mando un fuerte abrazo.
La segunda identificación fue obtenida a través de ADN nuclear, a una vértebra lumbar humana. Esta vertebra lumbar, no presenta ninguna alteración térmica, es decir, una exposición alta a fuego; los impactos que presenta o que presentó este indicio fueron únicamente a erosión, por la exposición a la intemperie, al sol, al agua, a la humedad y a la tierra, este tipo de hueso es considerado vital.
La universidad de Innsbruck comunicó que la segunda identificación correspondiente al resto óseo anteriormente descrito, pertenece al estudiante normalista Jhosivani Guerrero de la Cruz. El estudio de ADN nuclear que se realizó tiene una concordancia con sus padres, don Margarito y doña Martina, así como sus tres hermanos.
Los resultados de los estudios por ADN nuclear, a diferencia de los de ADN mitocondrial, permiten una certeza en la identificación del 99.9999%. Aclaro esto porque como pueden recordar el 16 de septiembre de 2015, la entonces PGR informó la identificación de este mismo estudiante normalista con un análisis de ADN mitocondrial el cual reflejaba menor certeza y con un resultado únicamente del 17% de coincidencia lo cual fue muy bajo, se hizo las reiteraciones, se hicieron la recomendaciones necesarias, aún así las autoridades de la Procuraduría General de la República de aquel entonces decidieron salir a dar a conocer un resultado que resultaba dudoso.
Al día de hoy, podemos reportar con la confianza de todas y cada una de las instituciones del Estado mexicano, involucradas en el hallazgo y en los traslados hacia la universidad de Innsbruck, que la identificación es cierta y plena de Jhosivani Guerrero de la Cruz.
Teniendo en cuenta estos resultados el pasado sábado de junio acudí a notificar a la familia Guerrero de la Cruz, a la localidad de Omeapa, Guerrero, estuvo presente don Margarito, doña Martina, su hija Nayeli, y esta diligencia de notificación estuvo acompañada por el subsecretario Alejandro Encinas, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, FUNDAR, y el Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, quienes estuvieron presentes como parte del acompañamiento legal y psicosocial a la propia familia. Asimismo, en esta diligencia se contó con la presencia de Francisco Cox, integrante del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, de Mercedes Loreti y de Alicia Lizardo del Equipo Argentino de Antropología Forense.
Hoy por la mañana, el presidente, el licenciado Andrés Manuel López Obrador, convocó a una reunión con el pleno de las familias para informarles de este importante hallazgo, quiero destacar la presencia en esta reunión del Fiscal General de la República, Doctor Alejandro Gertz Manero, quien a su vez informó a las familias de los avances más significativos en materia de investigación y procedimiento penal, que hasta la fecha ha tenido a cargo o ha desarrollado la Unidad Especial del caso Ayotzinapa, y les reiteró su solidaridad y su compromiso de seguir avanzando en la verdad y la justicia a las familias de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Aprovecho este espacio para anunciar que en los próximos días estaré viajando nuevamente a Innsbruck, Austria, con la finalidad de entregar nuevos restos óseos para su análisis y recoger los remanentes e inmediatamente informar a las familias si alguno de estos dos casos que estamos notificando como positivos, existe alguna posibilidad de obtener un remanente.
Ante este panorama quiero enfatizar que la investigación de los hechos y la búsqueda de los estudiantes desaparecidos continúan abiertos, a más de seis años de la desaparición de los normalistas. Como fiscal especial del caso Ayotzinapa reivindico la lucha de las familias a quien nada ni nadie ha podido detener, su exigencia ha logrado mucho al impulsar a las autoridades a que su caso avance y haya, como el día de hoy, nuevos hallazgos y nuevas líneas de investigación. Sin su digna lucha, estos restos hoy identificados seguirían en las montañas de Guerrero, el amor hacia sus hijos y su fuerza inagotable hicieron que Jhosivani regrese a su casa.
Quisiera informar a ustedes también un aspecto al que muchas veces no se le da la importancia debida, la notificación a la familia Guerrero de la Cruz trata de resignificar y de reparar aquellas acciones que anteriormente autoridades tanto estatales como federales llevaron de manera inadecuada e irrespetuosa con la familia Guerrero de la Cruz, su caso es un ejemplo más de cómo, sin el debido cuidado y sin pensar en las víctimas el maltrato por parte de las propias autoridades son señales que alimentan la impunidad y la indiferencia frente la realidad de las víctimas que se vive en México.
Para esta Unidad que yo coordino, es claro que el deterioro biológico que presenta el hueso que identifica a Jhosivani Guerrero, es responsabilidad de quien abandonó la investigación y quiso cerrarla y concluirla, quien ya no buscó más allá, sino en la pereza, la tortura, el desconocimiento del derecho y la ley, buscó cerrar un caso.
Hoy a las familias de Jhosivani y de Christian les mando un fuerte abrazo y mi solidaridad a las familias de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y a la sociedad les decimos que el derecho a la verdad imperará, la búsqueda de sus hijos seguirá y procuraremos el derecho a la justicia que ustedes se merecen, muchas gracias.
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