A Tecpan, hoy de Galeana, lugar donde nació el prócer de la Independencia Hermenegildo, artífice de las glorias guerreras de José María Morelos y Pavón. Fue bautizada por poeta Marcial Ríos Valencia, como “La Paloma Blanca”, porque reinaba la paz en esa tierra de la Costa de Guerrero.
Los tiempos de nuestra nación han cambiado y el país se ha deformado, convertido en víctima de la violencia en casi toda su extensión de los cuatro puntos cardinales. Tecpan no es la excepción. La semana pasada fue convertida en un infierno que sacudió al país y parte del mundo entero.
Se recuerda con nostalgia uno de los poemas del poeta tecpaneco, Marcial Ríos Valencia, laureado a nivel estatal y nacional, bautizó a la ahora ciudad como “La Paloma Blanca”, porque siempre había reinado la PAZ, en ese lugar.
Allá, se vivió un infierno real, conocido en en todo país y parte del mundo, como tantos, del territorio nacional; balacera por horas, muchos muertos y heridos, como una guerra descomunal que manchó las alas de la paloma y se acabó con la paz.
México, heredero de una gran historia, la cual se va olvidando, sustituida por el temor general en el norte, sur, poniente y oriente del solar Nacional. Para algunos, hay exigencia gubernamental, estatal y nacional, otros desconcertados sin saber qué hacer y los más pidiendo ayuda al Creador.
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