Tips para diseñar e implementar un sistema MIAF en terrenos de ladera
Conoce los pasos clave para establecer un sistema agroecológico que mejora la productividad, conserva el suelo y fortalece la seguridad alimentaria en zonas con pendiente.
julio 3, 2025
La Milpa Intercalada con Árboles Frutales (MIAF) es una de las tecnologías más adoptadas por productores en zonas de ladera, ya que permite conservar el suelo, mejorar los rendimientos y fortalecer la seguridad alimentaria. Este sistema contribuye a mitigar los efectos del cambio climático, evitar el desmonte de nuevas tierras y aprovechar mejor parcelas con pendientes.
El principio del sistema es sencillo: establecer, en un mismo terreno, franjas de cultivos —como maíz, frijol o calabaza— intercaladas con hileras de árboles frutales. Estos árboles, sembrados a un metro de distancia, actúan como anclaje para la formación gradual de terrazas y ayudan a disminuir significativamente los escurrimientos. Te compartimos los siguientes consejos clave para establecer tu módulo MIAF:
Selecciona el terreno adecuado

- Debe ser un terreno ya dedicado a milpa o a maíz.
- No se recomienda en zonas de uso forestal.
- Prepara el terreno con base en las prácticas de labranza locales.
Mide la pendiente y define el ancho del módulo

- Para pendientes menores al 20 %, el módulo debe medir 14.5 metros.
- Para pendientes mayores al 20 %, debe medir 10.6 metros.
- Utiliza el aparato “A” (superficies pequeñas) o el nivel de manguera (superficies grandes) para trazar curvas a nivel.
Escoge la modalidad según el tipo de suelo

- Terraza de muro vivo (TMV): se recomienda cuando el suelo tiene más de 1 m de profundidad.
- Barrera viva (BV): ideal para suelos menos profundos, combinada con labranza de conservación.
- En ambas modalidades, instala un filtro de escurrimiento sobre la hilera de árboles, y usa residuos de cosecha y poda.
Establece árboles frutales con valor de mercado

- Selecciona especies adaptadas al clima local.
- Elige variedades que produzcan en época de baja oferta, para mejorar los ingresos.
- En zonas templadas se recomienda manzano, durazno, tejocote, pera o aguacate.
- En zonas tropicales y subtropicales, mango, guayaba, limón, naranja, carambolo o chicozapote.
Siembra una milpa diversificada

- Prioriza maíz y frijol, por su aporte a la seguridad alimentaria.
- Según el patrón de cultivo, puedes incluir calabaza, chícharo, tomate de cáscara, quelites, papa o flores.
- La diversidad reduce el uso de fertilizantes, herbicidas e insecticidas.
Asegura acompañamiento técnico

- Es fundamental contar con asesoría continua al menos durante los primeros tres o cuatro ciclos.
- La poda, formación y manejo fitosanitario de los árboles son claves para obtener fruta de calidad.
Considera la vocación productiva de la zona

- Elige especies y patrones de cultivo que respondan a la ecología local y las prácticas tradicionales.
- Esto facilita el manejo y mejora la aceptación comunitaria del sistema.
Con un diseño técnico adecuado y acompañamiento oportuno, el sistema MIAF convierte terrenos en ladera en espacios productivos, resilientes y sostenibles. Además de conservar el suelo y captar carbono, diversifica la dieta familiar y abre oportunidades comerciales.
El CIMMYT, junto con aliados locales, promueve el establecimiento de módulos MIAF como parte de su estrategia para fortalecer la seguridad alimentaria y la sostenibilidad en comunidades rurales.
¿Listo para empezar? Acércate al equipo técnico del Hub más cercano, para recibir asesoramiento en la planificación de tu módulo MIAF con una visión a largo plazo.