Por José Antonio Mundo Estrada
Taxco, Gro.- “Hay decisiones que retratan con nitidez el extravío ético de un régimen. El reciente nombramiento de Hugo López-Gatell como representante de México ante la Organización Mundial de la Salud no es sólo un agravio a la memoria colectiva de un país golpeado por la pandemia, sino una burla a las más elementales nociones de justicia y responsabilidad pública, con esta atrocidad Andrés Manuel López Obrador, –quien está detrás de ese nombramiento– demuestra una vez más su desdén por la dignidad del pueblo de México en el extranjero”, señaló el ex diputado local, Abrahám Ponce Guadarrama.
Dijo que “bajo su conducción de López-Gatell, la gestión de la emergencia sanitaria fue un cúmulo de errores, negligencias y posturas ideológicas disfrazadas de ciencia, pues la cifra oficial de muertes por Covid-19 en México supera las 800 mil, pero los expertos estiman que el exceso de mortalidad real es aún mayor”.
Agregó que frente a ello, López Gatell no ofreció una estrategia clara ni transparente, sino una serie de contradicciones, minimizaciones y una narrativa triunfalista que negaba la gravedad de los hechos, “al contrario igual que su jefe manipulaba los datos reales de muertes y fue tanta su desfachatez que llegó a decir que el presidente AMLO no se contagiaba por su calidad moral, una verdadera estupidez, incluso llegó a seguirle el juego al de palenque para no usar cubrebocas, par de irresponsables”, recordó el también ex líder parlamentario.
Y abundó: “Lejos de asumir su responsabilidad, el ex subsecretario optó por el protagonismo mediático, el desdén hacia las recomendaciones internacionales, y la politización de la salud pública”.
Hoy, en lugar de rendir cuentas, es premiado con una representación internacional que exige rigor, credibilidad y altura moral: cualidades que, brillaron por su ausencia durante su gestión, apuntó Ponce Guadarrama.
Este nombramiento no es sólo insensible, es un acto de impunidad institucionalizada. ¿Cómo puede México aspirar a representar con dignidad los principios de la salud global cuando envía como emisario a quien falló en proteger a su propio pueblo? Se cuestionó el también ex alcalde de Taxco.
Recordó que la memoria de miles de víctimas exige más que homenajes y monumentos, exige que la incompetencia no se premie y que el servicio público recupere su vocación de verdad, transparencia y compromiso.
“Nombrar a Gatell es mirar al abismo de nuestras peores decisiones y actuar como si no importara. Y sí importa. Porque la dignidad de una nación no se cambia por un compromiso político o la obediencia ciega a una instrucción, si la presidenta se sigue dejando manipular de esa manera nos lleva a todos al matadero”, consideró el ex diputado y ex alcalde Taxqueño Abrahám Ponce Guadarrama.

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