Pbro. Jorge Amando Vázquez Rodríguez
El aislamiento está de moda y no precisamente para un crecimiento personal sino para seguir de manera terca los hábitos que, al encerrarnos en nosotros mismos, llevan a una infelicidad, la cual, aunque parezca gracioso, es de lo que nos quejamos.
En la historia de la filosofía hay un caso excepcional que se puede definir entre otras cosas como un misántropo, modelo nefasto de muchos de nosotros.
Aquí no voy a esbozar su biografía, eso lo puede hacer usted mismo, lo que sí quiero resaltar es que sus ideas, puestas en perspectiva, están en la vida de muchos, tal vez sin saberlo, que llevadas al extremo podría seguir causando mucho dolor y destruyendo muchas vidas.
DENTRO DE SÍ MISMO
La filosofía de Schopenhauer se inserta dentro de la crítica a Kant que afirmaba que: “nos es imposible experimentar la realidad en ningún sentido verdadero porque todas nuestras percepciones, los datos que obtenemos por medio de los sentidos, son filtrados y procesados por nuestro aparato neuroanatómico” (Irvin D. YALOM, Un año con Schopenhauer, PLANETA, México 2013, p.13)
En otras palabras podemos decir que lo que conocemos sólo pasa por nuestras percepciones y por lo tanto no es al real sino sólo subjetivo, y por lo tanto no es del todo fiable. Gran parte de la percepción de Kant está motivada por su crítica a la razón que es falible algo que la Ilustración consideraba como lo único que fundamentaba al ser humano en el mundo.
Sólo así se podrá entender la postura de Schopenhauer sobre lo dicho por Kant detectando que se equivoca pues el hombre si puede conocer si entra dentro de sí mismo: “Según su razonamiento, Kant había pasado por algo, un tipo de dato fundamental e inmediato acerca de nosotros mismos: nuestro cuerpo y nuestros sentimientos. Decía que sí podemos conocernos a nosotros mismos desde adentro. Tenemos un conocimiento directo, inmediato, que no depende de nuestras percepciones. Por lo tanto, fue el primer filósofo que observó los impulsos y sentimientos desde adentro, y dedicó el resto de su carrera a escribir prolíficamente sobre las cuestiones internas del ser humano: el sexo, el amor, la muerte, el sufrimiento, la religión, el suicidio, las relaciones con los demás, la vanidad, la autoestima. Abordó, más que ningún filósofo, esos impulsos oscuros que habitan en lo profundo de nosotros y que nos resulta intolerable conocer, y por ende debemos reprimir”. (Yalom, p.327).
Así que la filosofía de Schopenhauer se convierte en una filosofía desde dentro del ser humano ocupándose de todo aquello que nos importa, de las cosas más necesarias y cercanas a nosotros mismos. Creo que es una forma de regresar a lo propio y característico de la filosofía: la elegancia en el vivir. Pues muchos creen que la filosofía se dedica a definiciones, conceptos, cuestiones especulativas alejadas de una vida ordinaria, común y corriente.
Conocer nuestros impulsos oscuros que habitan dentro de nosotros mismos y por lo tanto reprimirlos. He ahí la fuente de su misantropía.
MILAGRO DE VIVIR
Hay anécdotas de la vida de Schopenhauer que fueron icónicas en la aplicación de su vida. Siempre comía solo, vestido de etiqueta y acompañado de su perro. Su propia madre no quería estar con él y le pidió que no la buscara jamás. Tenía una sola hermana la cual nunca procuró su cercanía. Jamás tuvo una casa, lo que se dice un hogar con mujer e hijos. Hasta los últimos años de su vida, nadie lo escuchaba ni lo leía, y su obra no le produjo ingreso alguno. No trabajó nunca y dónde lo hizo lo despedían inmediatamente por su arrogancia y poco trato humano: “Hay consuelo en la idea de no permitir que las trivialidades, éxitos o fracasos insignificantes, socaven lo medular de mí. Que eso no se vea carcomido por lo que poseo ni que me preocupe el grado de aceptación que tengo… ¿a quién le caigo bien? ¿a quién no? Para mi, hay consuelo en conservar la liberación de apreciar al milagro de vivir”. (Yalom, p.300). Era totalmente avaro.
Arthur Schopenhauer, autor de este manifiesto:
• “No cuentes a tu amigo lo que no debe saber tu enemigo”.
• “Considera todos tus asuntos personales como si fueran secretos y sé siempre un extraño, aun para tus amigos más íntimos… si las circunstancias cambian, el conocimiento que ellos puedan tener de tus cosas más inofensivas puede utilizarse en tu contra”.
• “La mitad de la sabiduría del mundo se resume en el adagio: ‘No cedas jamás ni al amor ni al odio’; la otra mitad es no decir nada ni creer en nada”.
• “La desconfianza es la madre de la seguridad” (proverbio francés con el que él coincidía).
• “Olvidar en cualquier circunstancia los rasgos desfavorables del carácter humano es como dilapidar dinero que mucho nos costó ganar. Debemos protegernos de la tonta familiaridad y la insensata amistad”.
• “La única manera de alcanzar la superioridad en el trato con los hombres es hacerles saber que uno no depende de ellos”.
• “Despreciar es ganar aprecio”.
• “Si realmente estimas mucho a una persona, debes ocultárselo como si fuera un delito”.
• “Es mejor dejar que los hombres sean lo que son que tomarlos por lo que no son”.
• “Jamás debes manifestar ira ni odio, salvo en tus actos… sólo los animales de sangre fría son venenosos”.
• “Mostrándote cortés y cordial podrás conseguir que la gente sea servicial y maleable; por consiguiente, la cortesía es a la naturaleza humana lo que el calor a la cera”.
Estas citas fueron tomadas por Irvin Yalom y no existe en cuanto tal sino que es como un resumen de su pensamiento expuesto a lo largo de toda su obra.

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