Sin duda alguna el gobierno enfrenta a dos personajes en concreto que incineran por completo la narrativa de que no hay oposición: Ricardo Salinas Pliego y Alejandro Moreno Cárdenas.

Ambos reconocidos líderes en su sector -empresarial y político- y que se fortalecen porque tienen argumentos y por tanto si hay resistencia. Eso preocupa y molesta a los políticos en el poder y por ello la persecución que no se aplica a quienes ya no están bajo sospecha de irregularidades sino con pruebas contundentes de su corrupción y saqueo. Claudia Sheinbaum declaró con respecto a Alito: “Dije: parece que adquirió estas propiedades en Campeche con recursos ilícitos” sembrando intencionalmente la duda, la acusación pero sin respaldo. “Pruebas, Pruebas” demandaría la presidenta (con a) siempre al defender a los suyos, principalmente a amlo y sus hijos. El senador Moreno se ha colocado como un fuerte unificador para ir solidificando a la oposición a través de un liderazgo que ya tiene incluso poder internacional y que deja muy por debajo a una desesperada Layda Sansores que arrebatada como es quiere lastimar a Alito pretendiendo que ya todos olvidamos los desfalcos y uso de recursos públicos hasta para su aspecto físico. Moreno ha roto al sistema en dos, ha demostrado la cínica corrupción que les salpica y ha bajado de su pedestal a los falsos y arrogantes personajes que se sentían intocables, Fernández Noroña es uno de ellos que está envuelto en un escándalo de engaño con comuneros de Tepoztlán y evasión fiscal. Ahí “parece” hay pruebas y denuncias como con Adán Augusto que para disfrazar sus maltrechos actos hoy se presume ganadero. Atentar contra los bienes de opositores es ruin y detestable. Las revanchas, cuando quienes las emprenden tienen cola y larga, pasarán pronto al paredón que ellos mismos construyeron. El senador Moreno es como una esponja que ha recogido el malestar y enfado social pero que presenta proyectos de cambio y de reconstrucción. Los sentimientos de frustración colectiva reciben alimento fresco con ideas renovadas. Además Alito presenta otra variante: la valentía en tanto su antítesis la cobardía engalana a sus linchadores. Recordemos que más de la mitad de la población no está con Morena y la suma de arrepentidos se multiplica. Los mexicanos pretendemos recobrar nuestras instituciones y hablar con la verdad. Curiosamente por eso, por tratar los temas más punzantes con transparencia y pruebas, por ello se critica a Alejandro Moreno tratando de señalar que es “impresentable” pero no dicen por qué. El muro de contención que han construido Salinas Pliego y Alito es más alto, grueso y sólido que las paredes de acero que aíslan a Palacio Nacional para evitar manifestaciones públicas mientras la presidenta (con a) huye simulando giras en los Estados. Moreno va contra el autoritarismo, la persecución política y la fuerza del Estado contra la población. Primero ha sido sujeto a difamación, después al intento de desafuero, ahora a arrebatarle sus bienes. Y los demás? Los que se han enriquecido brutalmente en complicidad con homicidas, sicarios y violadores? Aquellos que mueven sus fortunas en paraísos fiscales por contratos y negocios amañados?. Ahí en el Senado sentado junto a otros está Adán, un “ganadero” al que le gritan “narcosenador” en tanto disfruta de las transmisión del fútbol español en la comparecencia de un secretario de Estado. Y ahí “no parece” es lo que es. Ningun político ha sido capaz de hablar con tal contundencia y seriedad como Salinas Pliego y Alejandro Moreno. Y cada día crecen más los líderes de opinión que solicitan un debate público con la presidenta (con a) para dejar a un lado las simulaciones y demostrar que hay verdaderos periodistas no como aquellos que a razón de billetazos oficiales “siembran” preguntas en la mañanera. Vienen ahora los planes de organización, de convencimiento y demostrar cambio. La repartición de la riqueza nacional no debe ser a través de dádivas sino como recompensa a la competencia, a los más capaces, a líderes y a trabajadores con todo lo que este último concepto significa. Si algo nutre a Moreno Cárdenas en este momento es la congruencia y de ahi fácilmente a la credibilidad y confianza. Salinas y Moreno a diferencia de los demás es que son legítimos y certeros en sus planteamientos. Saben conquistar y seducir y por ello tiemblan aquellos que han perdido hasta el valor de la oratoria para informar y luego persuadir. Salinas y Moreno coinciden en varios aspectos pero el primordial es la recuperación del Estado de Derecho para no estar atados a juzgadores producto de tómbolas ni a procesos electorales resueltos por acordeones.
Saben que con leyes justas no habrá persecuciones porque “parece” ser. Recomponiendo el equilibrio de poderes, esos que hoy difaman o expropian saben perfectamente dónde acabarán.