Este concepto de “Fiesta mundial de la muerte” es acuñado por Rob Riemen en su libro La palabra vence a la muerte, (Taurus 2025) y con esto hace referencia al descuido de las humanidades de parte de nosotros como personas. Abonar por lo tanto a esta “Fiesta mundial de la muerte” es cuando dedicamos la vida al cultivo de la Grandeza referida a la lucha por el poder enfermizo que vemos por todos lados, así como a la idolatría de la Gran Cantidad que hace alusión a la riqueza desmedida, fuente y cumbre de las actividades humanas. Existe una terrible confusión en cuanto al uso de los conceptos el día de hoy, pues al usar la palabra Grandeza y Gran Cantidad, no todos entienden lo mismo, cuando en realidad la verdadera grandeza de manera clásica consiste en resistirse a esa cultura de la muerte de Grandeza y la Gran Cantidad. La verdadera grandeza, por el contrario, sabe que el poder es una expresión de la verdad, justicia y anhelos de paz: “Toda la riqueza de los seguidores de Grandeza no es más que una cantidad muy grande y sin alma, en la que los múltiples ceros simbolizan el enorme vacío de espíritu que representa. Pero la riqueza que surge de la verdadera grandeza es una de amor, belleza y, desde luego, autoconocimiento. Los seguidores de Grandeza y la Gran Cantidad adoran la máquina y la tecnología” (Riemen, p.27)Este diagnóstico es muy acertado y retrata a la perfección los males de nuestro tiempo, sobre todo cuando se refiere al “vacío del espíritu” que se intenta llenar con todos estos males que nos aquejan y pueden denominarse en su conjunto como “La fiesta mundial de la muerte”.A este respecto en las sociedades democráticas que viven de estadísticas y número que pasamos por la máquina, contabilizamos las muertes físicas, especialmente consecuencia de la violencia y nos escandaliza los números tan elevados, pero a nadie le interesa de manera real lo que está ocasionando esta muertes como es la adoración idolátrica a la “Gran Cantidad”, o sea, conseguir dinero a como dé lugar, no importando la vida humana.CULTIVO DEL ALMAHe aquí que urge apuntar soluciones que jamás saldrán en los medios masivos de información como:- Conocer la verdadera grandeza que honra al hombre, – Cuida lo humano- Y sabe que, sin bien el ser humano es, en palabras del filósofo Pascal, un “junco pensante” y a diferencia de la máquina, una criatura débil y vulnerable, por otro lado sigue siendo una criatura que piensa por su cuenta. (Riemen, p.27)Todos somos conscientes que estamos atrapados en los algoritmos de la tecnología, permitimos que la máquina “piense” por nosotros y nos dé soluciones hasta para educar a los hijos, pasando también para que me proporcione “ideas” para una conferencia o predicación dominical. “Los que adoran a la “Grandeza solo desean información, quieren datos para conquistar aún más poder insulso. Pero quien conoce la verdadera grandeza se atiene a lo que dijo el sabio Cicerón: “Cultura animi philosophia est” (“La filosofía es el cultivo del alma”).APUNTES DE SOLUCIÓNLECTURAEn primer lugar cultivar la lectura: “Tantos libros, con tanta sabiduría acumulada… ¿Por qué ya no se leen?” (Riemen, p.28)Nunca me voy a cansar de invitar a la lectura y siempre lo he hecho, y a decir verdad estas líneas semanales obedecen a ello, es como un diálogo de sordos, nadie quiere entender la importancia de la lectura, aunque nadie se atreve a negarlo. Y más aún, casi en todos los chats de las redes sociales lo que más que comparte son memes, videos, Tik-toks que rayan en la imbecilidad humana, alcanzando miles de compartir cosas que entre más absurdas mejor. Hay un fracaso permanente hacia la lectura por eso Pascal habla del hombre como un “Junco pensante”, haciendo alusión a la antigua tradición de que los libros se escribían en papiros que originariamente hacías de juncos. EDUCACIÓNLos griegos recurrieron a la paideia, o sea, a la educación para ofrecer a la humanidad la verdadera grandeza que ennoblece, que pretende eliminar la ignorancia.La educación te lleva a la nobleza del espíritu: Te da sabiduría y elocuencia, enseñándonos un lenguaje, el lenguaje del corazón, una gramática de la vida que permita, precisamente, ¡dar vida, inspirar a las personas y al mundo! (Riemen, p.28)Cuando me refiero a la educación, no me refiero la que imparten en las escuelas, que hace tiempo han olvidado su objetivo que es brindar un contenido básico se conocimientos, pues hemos convertido las escuelas en difusión de ideologías de moda que, en los conceptos conocidos, nos harían más tolerantes e incluyentes, pero cero de conocimiento, hace tiempo que éste ha sido expulsado de las aulas.LENGUAJEEl lenguaje es el que construye la vida: “Un lenguaje que se opone a la muerte y que así preserva la vitalidad de obras milenarias para que nos sigan hablando. ¡Hay un lenguaje, existe una palabra que vence a la muerte, y que es, pues la expresión perfecta de la verdadera grandeza, de lo que la nobleza de espíritu puede conseguir! En cuando volvamos a emplear ese lenguaje, el amor y el arte volverán a ser capaces de dar forma a la existencia humana. Y así se apagará, por fin, ese incendio que es la “fiesta mundial de la muerte”, ese fuego que fue encendido a principios del siglo XX por los seguidores de Grandeza y la Gran Cantidad”. (Riemen, p.28)Así pues, Lectura, Educación y Lenguaje los antídotos para vencer a la muerte. ¿Estaremos cerca o lejos de conseguirlo?

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