1.
— “Es que tenemos una historia escondida, tapada por la frivolidad”, le dijo al productor, Rodrigo Vera, una leyenda de El Bejuco, Coyuca de Benítez, que ha escogido el puerto de Acapulco para nacer de nuevo porque, como dijo Chabela Vargas:
— “Los acapulqueños nacemos donde nos da nuestra chingada gana”.
2.
El frívolo no concede a las cosas la importancia que merecen, no las hace con la seriedad, el sentimiento o el interés requeridos y solo piensa en el aspecto divertido o lúdico de la vida.
No hubo seriedad, por ejemplo, cuando algún escultor montó sobre la avenida costera Miguel Alemán, y vía rápida, la imagen de una escultura hecha con fibra de vidrio a la que colocó el título de La Sirena Costeña.
Ofendió a las sirenas, de cuyas imágenes nadie recuerda a una gorda y, sobre todo, a las costeñas, cuyos atributos han sido descritos desde Juan García Jiménez hasta Manuel Leyva Martínez y nos animan a cantar:
— “Dame lo que yo te pido, que no te pido la luna, de la cintura pa’bajo y de las rodillas pa’rriba”.
3.
El pecado de la frivolidad pasa, de venal a carnal, cando es, desde el gobierno, administrador temporal de nuestros impuestos, cuando se impone por encima del sentido común, la historia y los sentimientos comunes.
De impresionante frivolidad el monumento a Eugenio Derbez “porque hizo una película sobre Acapulco”, según defendió el promotor del adefesio, cuando la filmación corrió en playas de Puerto Vallarta “porque Acapulco apesta”, según dijo uno de los realizadores de la obra.
A La Sirena Gorda, como el pueblo le bautizó, le llegó la anónima justicia popular cuando algún desconocido le arrancó la cabeza de fibra de vidrio, para que luego retirasen el cuerpo, para instalar en el mismo lugar la figura de un héroe acapulqueño, Apolonio Castillo.
— ¿Cuándo la justicia popular hará lo suyo por la imagen del cómico que usa la marca Acapulco para hacer dinero y filmar en Puerto Vallarta, porque allá no apesta, como apesta en Acapulco?
4.
El sábado anterior la plaza de toros de Caletilla quedó vacía, como ha estado desde la última novillada. El menos común de todos los sentidos, el común, se creyó el cuento que al menos dos mil caballos desfilarían en su redondel.
La frivolidad, esa que ofende y lúdica nos agrede, despreció la plaza de toros para apropiarse del concreto de la avenida costera Miguel Alemán, donde hermosos caballos fueron sometidos a tortura y violaron la ley que prohíbe espectáculos con animales en la vía pública.
Organizadores, y autoridades cómplices, no vieron la parte importante y dejaron al Equus ferus caballus como un himno a la frivolidad intensa.
Como justificante, al frívolo y violatorio de la ley desfile equino, alguien dijo por ahí:
— “Habrá a quienes no les guste el desfile, pero habrá a otros a quienes sí les guste”.
O sea… que se aguanten.
5.
En los 37 barrios históricos de Acapulco existen, como lo comentó el muralista Hugo Zúñiga Guzmán, historias escondidas que deben ser contadas y, sobre todo, documentadas.
Él, el pintor maldito que, como los poetas malditos, ha crecido en el filo de lo convencional y lo revolucionario o lo permitido y lo prohibido, será protagonista de su propia historia.
La semana que antecede comenzaron entrevistas para lograr un cortometraje que reseñe, al tiempo que la vida del pintor, una parte de esas historias escondidas del puerto. Las filmaciones serán en diciembre.
6.
La frivolidad, ese pecado que enfría el corazón de gobiernos de izquierda, derecha o centro, cuando se trata de cultura o historia doméstica, no tiene pasaporte ni visa en éste esfuerzo.
En la realización del corto participan periodistas de aquí y del centro del país interesados en desterrar la peyorativa imagen de que en Acapulco solo existen playas, cantinas, violencia y ceviche.
Hemos prohibido el ingreso a esos frívolos ingratos que han llegado y ofenden la historia mínima del puerto.
7.
Gracias al subsecretario de turismo municipal de Acapulco, Arturo López Sugia y al director de prensa del gobierno del estado, René Pouselt, por su aporte.
Con el corto de Hugo esto apenas comienza. Hay muchas más historias, y personajes, por ahí escondidos que ya hemos hallado.
— ¡Cámara… acción!
QUE CONSTE

  1. – Algo se mueve en el PRI de Guerrero. Se tardaron. Ni las derrotas le animaron a la autocrítica y hoy se debate entre conservar a quienes les han dado el mismo resultado en distintas elecciones, la derrota, o liberarse de ellos. La historia dice que ahí y así seguirán, como el dinosaurio dormido confiado en despertar mientras los enanos, por él creados, les crecen.
  2. Muchos han sido los formados y apenas un cuarenta por ciento aceptados en el gabinete del nuevo gobierno de Guerrero. Otros comenzaron como secretarios o subsecretarios y los han degradado a subdirectores. Otros, aun, confían que, en enero, serán llamados para vivir del gobierno.
  3. En Acapulco el gobierno municipal no ha pagado a sus funcionarios de primer nivel. Algunos ya renunciaron, otros más lo harán luego que no les paguen aguinaldo pues “deben ser fieles a la causa”.
    PREGUNTAS QUE MATAN
    — ¿Hasta cuándo habrá agua potable en Acapulco?

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