Acapulco, Gro., a 1 de feb. del 2022 (SG). – Al menos una centena de vecinos de la colonia Clemencia Figueroa tomaron las instalaciones del Instituto de Vivienda y Suelo urbano en Acapulco en exigencia de la renuncia del director del organismo y que reinicien los trámites de escrituración de al menos mil lotes que ya han sido vendidos y pagados a los legítimos propietarios.

Desde hace varios días, representantes de unas mil familias de las colonias Clemencia Figueroa Cisneros y Ampliación Silvestre Castro han denunciado públicamente al director del Instituto de Vivienda y Suelo Urbano de Guerrero (INVISUR), Mauro García Medina, por intento de despojo de sus terrenos, en complicidad con un oscuro personaje, Sergio Luis López Vargas, quien se dice dueño de los predios de esa zona ubicada en Acapulco, sin que ningún documento lo avale.
Los colonos y sus representantes –entre ellos 70 periodistas y sus familias- han acudido a diversas autoridades del gobierno estatal e incluso ante la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del estado, Cecilia Narciso Gaytán, y ante la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, para que les sean respetados y restituidos sus derechos, y obtener la protección jurídica que marca la ley, sin que hasta el momento ninguna instancia haya intervenido pese a la flagrante violación de diversas leyes que está cometiendo el funcionario.
Las familias afectadas adquirieron diversos predios, sobre todo en la colonia Clemencia Figueroa, ubicada en el kilómetro 3.5 + 4.5 de la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo para construir sus viviendas. Para darles el estatus legal necesario, la dueña original firmó un Contrato de Donación para la Tenencia de la Tierra con el INVISUR, cumpliendo lo estipulado por la Ley de Vivienda Social 573 del Estado de Guerrero, y la Ley número 790 de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano del estado, a fin de que los colonos obtuvieran sus escrituras a través de esa dependencia, cuyo director les está negando ahora la recepción de sus pagos, con lo que estaría dando pie a desconocer todo trámite y despojarlos de sus terrenos por un conflicto artificial tramado entre García Medina y su socio Luis López.
López Vargas tiene diversas denuncias en contra por fraude y despojo, e incluso metió las manos en la colonia Clemencia Figueroa, donde vendió terrenos sin autorización, defraudando a quienes le compraron, y luego se trató de hacer pasar por dueño de los terrenos de esa colonia, sin contar con documentos que lo avalen, pero dando pretexto a García Medina para detener los trámites de los mil colonos que adquirieron allí su predio, impidiéndoles que paguen sus cuotas para la obtención de escrituras, violando así sus derechos y despojándolos de cualquier reconocimiento legal, con objeto de apropiarse de los terrenos junto con López.

En contraparte, la apoderada legal de la colonia Clemencia Figueroa, María Guadalupe Melo Figueroa, ha demostrado la legalidad de los predios, que en conjunto están inscritos en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio Agrícola a fojas 38 vuelta a la 39 de la Primera Sección del Libro de Comercio de Acapulco, de lo que fue la Fraccionadora Mozimba, cuyos remanentes fueron otorgados a la Inmobiliaria y Constructora El Derrumbe, S.A. de C.V.
Lo que demuestra que la propiedad y venta de los terrenos es perfectamente legal, lo mismo que su adquisición por parte de colonos y periodistas, que de esa forma buscan construir sus viviendas para darle a sus familias un patrimonio propio.
Pero como los compradores de los predios no tenían los recursos para pagar directamente sus escrituras ante notario, hicieron un convenio con el INVISUR hace poco más de un año, para que, en uso de sus facultades legales, esa dependencia –entonces a cargo la anterior directora, Vicky Trani- les hiciera el trámite, cobrándoles por los derechos en forma de pagos mensuales, mismos que los colonos han cumplido hasta ahora.
Lo malo es que Mauro García Medina, quien antes presumía de ser “luchador social”, grillo profesional de la Universidad Autónoma de Guerrero por décadas, y miembro del grupo político del finado Armando Chavarría Barrera, fue nombrado director de INVISUR, y se coludió con López Vargas para apropiarse de los terrenos mencionados, mediante el recurso de negarle sus derechos a los colonos impidiéndoles pagar sus cuotas para escriturar, y de ese modo emprender acciones legales para despojarlos por ocupar predios “ilegales”.
Como prueba de esto, la delegada del INVISUR en Acapulco, Anabel Arellano Villafuerte, recibió el oficio número DG/018/2022, de fecha 13 de enero pasado, firmado por García Medina, para ordenarle “suspender trámites de escrituración” de los poseedores de terrenos de las colonias Clemencia Figueroa y Ampliación Silvestre Castro”.
Esa medida no tiene ninguna razón legal y constituye un abuso de autoridad con intenciones criminales –despojo-, que afecta a centenares de colonos, además de las familias de comunicadores del Club de Periodistas que dirige Miguel Ángel Mata Mata.
La queja de todos ellos ya se hizo pública y se hizo del conocimiento de la gobernadora Salgado Pineda.

Ahora está en sus manos hacerle justicia a los colonos, que cuentan con los documentos legales que los avalan como compradores de buena fe, restituyéndoles sus derechos, y proceda a castigar a los ladrones García Medina y López Vargas, que han demostrado no tener escrúpulos para tratar de despojar de su patrimonio a familias de escasos recursos a las que la 4T dice defender. (Síntesis de Guerrero).

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