MEDALLA POLITIZADA

Por: MARTÍN MARTÍNEZ OLVERA

¿Cómo determinar la grandeza de un ciudadano o ciudadana?, “Solo distinguirá a un americano de otro el vicio y la virtud”, es una frase del Generalísimo Siervo de la Nación, Don José María Morelos y Pavón, quizá sea para ésta reflexión la más adecuada, misma que tiene el contexto de lo que deseo citar.

Siendo Coordinador del Congreso Local, Florencio Salazar Adame, se propone la entrega de la Presea Sentimientos de la Nación, misma que aprobada en 1997 por la LV, Quincuagésima Quinta Legislatura Local, en el primer mandato de Ángel Aguirre Rivero, cuando sustituye a Rubén Figueroa Alcocer, se pretende reconocer la aportación de ciudadanas y ciudadanos que alcanzaron la grandeza a partir de sus acciones convertidas en aportación a su patria.

Nombres como Hortensia Bussi de Allende, Miguel León Portilla, Enrique Krausse, Arturo Beltrán Ortega, han permitido considerar que la búsqueda de reconocer que la acción emanada de los Sentimientos de la Nación tiene congruencia con las acciones contemporáneas no pasan desapercibidas.

Sin embargo, parece que la idea sustancial de la creación de esta presea pasó del plano histórico al plano político de la historia.

De esta manera la frase que acompaña la propuesta de su creación “se reconoce el hecho fundador de la nacionalidad y de las instituciones públicas mexicanas, dictándose las bases del Constitucionalismo Mexicano” son sometidas al rigor de la conformación política mayoritaria del Congreso de Guerrero, que determina más allá de lo realmente fundamental, y queda como espuma el pago de deuda de la clase política. Y aún delicado también, que esto descalifica trayectorias que han estado más allá de esas apreciaciones.

En septiembre de 2021, iniciaba su trabajo la Sexagésima Tercera Legislatura Local e inauguraba su periodo como Congreso Local entregando la medalla al Doctor Eduardo López Betancourt. Las voces ciudadanas que se elevaron para protestar por esa decisión fueron opacadas por la conformación mayoritaria del Congreso y el entonces Gobernador Héctor Astudillo Flores colgaba del cuello del recipiendario la presea “Sentimientos de la Nación”.

El pasado viernes, luego de que el juez de control vincula a proceso por el delito de hostigamiento sexual agravado, al interior de la UNAM, en la Facultad de Derecho, el Consejo determino, luego de una audiencia para escuchar sus argumentos, con 26 votos a favor y uno en contra, destituir como integrante de ese órgano colegiado y en su carácter de decano del mismo, al Consejero al abogado Raúl Eduardo López Betancourt, lo que lo llevó a ser removido como Presidente del Tribunal universitario de la UNAM, sustentado que se realiza “como medida cautelar y sin desconocer el principio de presunción de inocencia …pero para salvaguarda de la seguridad física y psicológica de la M.L.O.S. se suspende de manera provisional de sus actividades docentes, dentro de la facultad”. A pesar de que ELB ha intentado vincular un caso con el Fiscal General de la República, se ha visto más como un distractor.

La acusación de hostigamiento sexual no es reciente, y cuando se le otorgó la Medalla Sentimientos de la Nación ya estaba bajo el escrutinio público, pero también bajo la protección del Senador Félix Salgado Macedonio. Será que el Congreso retire de sí mismo el desprestigio, o en un acto que eleve su caída imagen sea el propio abogado que la regrese para que no sea visto como un “mérito político”. ¿Surrealismo?

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