• Incremento al peaje de la autopista del Sol
• Criminal también el del transporte urbano

A LA PAR DEL INCREMENTO AL PEAJE DE LA Autopista del Sol, el autorizado al transporte urbano en el estado también está por concretarse, luego de que en diciembre pasado los concesionarios del ramo lo exigieran, obligando a las autoridades estatales a sentarse con ellos, a quienes les arrancaron el compromiso que finalmente fue publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del estado.

Por supuesto, tanto el incremento a las tarifas por el uso de la autopista del Sol, como el del transporte público en todo el estado, es un golpe al bolsillo de quienes lo usan para transportarse y trasladarse de un lugar a otro. Lo demás, hay que decirlo, es justificación, y demagogia pura…

Y es que al final los incrementos los viene pagando el pueblo, incluso si no utilizan la autopista, pues al subir las tarifas, se incrementan los precios de todos los productos transportados por esa vía, de tal forma que no sólo afecta a los automovilistas, y lo mismo ocurre con los aumentos al transporte urbano, cuyos concesionarios y choferes lo trasladan al usuario que es el que lo viene pagando.

Hay que decirlo. Con todo y los programas sociales del gobierno federal, los apoyos ya no alcanzan, más cuando los empleos cada vez son menos, y a pesar de que se haya incrementado el salario mínimo. La razón es muy sencilla: los precios de los productos básicos, como la tortilla, y ahora el huevo, aumentan de manera constante, de tal forma que aunque el presidente de la República diga que la economía va bien, que el peso se fortalece frente al dólar, y que la gasolina no se incrementa, los hechos lo desmienten.

En fin que a partir de marzo próximo las tarifas por el uso de la autopista del Sol tendrán un incremento de casi el ocho por ciento, que sumados a los anteriores en el actual gobierno, es decir, el que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya son siete, y suman casi el 50 por ciento, ¡tan solo en cuatro años, y en un gobierno de los pobres!

Cierto. El incremento al peaje es en todas las carreteras de cuota del país, pero en el caso de Guerrero, le afecta sobre manera por la cuestión turística, pero también porque por la autopista del Sol se traslada la mayor cantidad de productos que llegan al estado, y como consecuencia se incrementarán sus precios en detrimento de los guerrerenses. Y qué decir de quienes utilizan esta vía para viajar a los diferentes puntos del estado.

Así que, aunque haya quién diga que no utiliza la mentada autopista, construida por el entonces gobernador José Francisco Ruiz Massieu, el incremento a las tarifas repercute en todos los guerrerenses, por el aumento de los precios a los productos, pero también porque menos turistas vendrán a Guerrero y por ello, la derrama económica será menor en favor del estado.

En el caso del incremento a las tarifas del transporte público urbano, por supuesto que también le pega al bolsillo de los guerrerenses, así sea con uno o dos pesos, por las mismas consideraciones del aumento al peaje de la autopista del Sol, es decir, la falta de empleo bien pagado, crisis económica y una inflación imparable, razón por la cual los precios de todos los productos, incluyendo los de primera necesidad ya son escandalosos, como lo es el del huevo.

Nunca como ahora, hay que puntualizarlo, el precio de la tortilla, que ya casi llega a los 30 pesos el kilo, había sido tan grosero, por decirlo de manera decente, y ahora el del huevo que se encuentra en los 50, de tal forma que con todo y los apoyos del gobierno federal, éstos desaparecen conforme llegan a los beneficiarios, y más cuando en los hospitales y centros de salud no hay medicamentos, incluido el paracetamol, y en consecuencia hay que comprarlos si es que quieres que tu familiar enfermo, o tú mismo, siga viviendo.

Sí. Decíamos que el aumento de un peso para el caso de Chilpancingo, o dos si es para Acapulco, o más en otras partes del estado, parece no ser mucho, pero…. ¿De dónde carajos le van a sacar más dinero al usuario si ya no tiene?

En Chilpancingo, como en Acapulco, Taxco o Zihuatanejo, por citar algunos ejemplos, no toda la población trabaja en el gobierno, ya sea municipal, estatal o federal, en donde tienen un salario seguro y cada año tienen un incremento de salario de cinco o 10 pesos. La mayoría de los guerrerenses se autoemplea o trabaja en pequeños negocios en donde los incrementos al salario mínimo se los pasan por el arco del triunfo, mientras que las grandes empresas, como las de autoservicio, también pagan salarios miserables.

A lo mejor el gobierno, que autorizó el incremento a las tarifas, ante la presión de los concesionarios del transporte, no lo sabe, pero debería enterarse cuánto ganan los empleados de los Oxxo, Aurrerá y Soriana, por citar algunos ejemplos.

Y todavía dicen que el incremento no afectará a los usuarios. Cierto. ¡Son cínicos!

Comentarios: epistolassurianas@hotmail.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *