Cuitláhuac, hijo de Axayácatl y hermano de Moctezuma Xocoyotzin, con su sobrino Cuauhtémoc, eran del Supremo Consejo Azteca que aprobaba las decisiones políticas del poderío Azteca. “En una reunión ambos, recomendaron al emperador no fuera a la costa a ver a Cortés ni que lo recibiera.

Cuitláhuac conoció a Cortés, al llegar a Iztapalapa, y la segunda vez, en el encuentro con Moctezuma, que lo trató ante Cortés como su probable heredero”.
Cortés apresó a Moctezuma y a miembros de la nobleza mexica, entre ellos a Cuitláhuac, quien fue liberado porque Moctezuma lo señaló como capaz de calmar a los sublevados por su sumisión.
Cuitláhuac, libre, se puso la resistencia. El pueblo tenochca, atacó a los españoles obligándolos a refugiarse en sus cuarteles cortándoles alimentos y agua.
Cortés rompió el sitio y Cuitláhuac fue el estratega principal de los combates dando la victoria a los mexicas el 30 de junio siguiente, en la “Noche Triste”. Dicen que el error de Cuitláhuac fue no perseguir a los españoles hasta exterminarlos.
Cuitláhuac venció a la guarnición española que quedaba en el palacio de Axayácatl y reconstruyó Tenochtitlan, reorganizó el ejército y preparó la defensa ante el previsible regreso de Cortés y nombró a Cuauhtémoc, jefe de los ejércitos aztecas que enfrentarían la invasión.
El 5 de diciembre de 1520, Cuitláhuac falleció de viruela, enfermedad traída por los españoles y que, entre la población indígena, carente de defensas contra ella, provocó la muerte de miles y contribuyó a la caída de Tenochtitlan. Fue el décimo y penúltimo emperador azteca. Lo sucederá Cuauhtémoc. De Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.