LEONA VICARIO Y SU IDEA LIBERTARIA

Por: MARY TERE SCHEPERS

FacebookTwitterWhatsAppPinterestEmailCompartir

Conozcamos un poco más a doña Leona Vicario de Quintana Roo.

Leona Vicario, vivía en una casa contigua a la de su tío y albacea Don Agustín Pomposo, una vez convencida de sus idea libertarias, a escondidas del tío enviaba víveres, ropa, correos y dinero, además de campanas que eran convertidas en cañones por los insurgentes, a través de un arriero de nombre Mariano Salazar a los rebeldes de Tlalpujahua, en Michoacán, hasta que fue descubierta por los realistas en febrero de 1813, optó por huir y con el pretexto de que iba a misa a la Profesa, acompañada por Gertrudis Angúlo de Fernández, se fue a San Juanico, posteriormente a Huixquilucan, pero el 11 de marzo fue localizada por Antonio del Río y Juan Raz Guzmán, enviados por su tío y el 13 del mismo mes, fue recluida en el Colegio de Belén de las Mochas, severamente custodiada por órdenes del tribunal que le confiscó todos sus bienes, se le formó juicio, mas nunca delató a los insurgentes.

Fue liberada de su cautiverio, un operativo efectivo, fraguado por los coroneles insurgentes Francisco Arróyave, Antonio Vázquez Aldana y Luis Alconedo que irrumpieron en el colegio disfrazados de soldados virreinales, la trasladaron a México, donde la escondieron y más tarde la llevaron a Oaxaca, allá se reunió con su amado, en diciembre del mismo 1813, contrajeron nupcias y se encontraron con José María Morelos y Pavón.

Acompañó a su marido a diversas reuniones en Michoacán, realizadas en calidad de diputado constituyente, no obstante la constante persecución de que eran objeto, hasta que sus compañeros les buscaron un lugar seguro en Tlatlaya, Michoacán, y el 3 de enero de 1817, nació su primogénita Genoveva, en circunstancias muy penosas, debido a que se la pasaban huyendo de un sitio a otro, nació en una cueva localizada en Achipixtla, lugar situado en la Tierra Caliente; Ignacio López Rayón fungió como padrino de la niña, después tuvieron a su segunda hija, María Dolores.

Leona Vicario estuvo presente en el Congreso de Anáhuac en Chilpancigo, de hecho leyó el valioso documento Sentimientos de la Nación ante los presentes, a petición del propio Morelos el 14 de septiembre de 1813.

Al pasar el tiempo y perder fuerza el movimiento, después de andar siempre perseguidos, Andrés, pensando en su esposa e hijas,  optó por acogerse al indulto ofrecido por las autoridades virreinales, y regresaron a la capital.

Andrés trabajó como periodista y abogado y Leona como amante y dedicada ama de casa.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *