Por Josefina Aguilar Pastor y
redactores de
Síntesis de Guerrero
— “Si llegué”, exclamó Xóchitl Gálvez Ruiz.
La candidata, de hecho, del Frente Amplio por México a la presidencia de México, llevó a cabo su primer acto político en Acapulco, la tarde de pozolero jueves.
Tras casi tres horas de retraso, Xóchitl se disculpó: «han sido dos días muy intentos», se justificó.
Fuera del hotel Acapulco Dreams, famoso por discriminar, se confirmó la regla: no entraron acapulqueños, indígenas y periodistas, gracias a su apariencia o color de piel.
Ellos se quedaron mirando cómo los ricos y famosos de siempre pasaban para ocupar asientos en primera fila.
La alegría del chile frito de la calle contrastó con la solemnidad con que se disfrazan los hijos de buenas personas que ingresaron para estar cerquita de la política de moda.
Las sillas de primera fila las entregaron a los ricos y famosos de los partidos políticos.
Alguna acomedida, prepotente, levantó de su silla a Enrique Campos, quien apenas se sostenía con su bastón, pues, le gritó: «aquí va la hija de Xóchitl».
¡Pum! mandaron hasta atrás a Don Enrique.
Xóchitl justificó su retraso ante los acontecimientos del miércoles, cuando el PRI declinó en su favor. Por ello su agenda fue reprogramada y, de ser matutino con un desayuno, su acto fue vespertino, con un saludo.
Aquí quien coordinó fue su hija, Diana Vega Gálvez, quien por la mañana se reunió con representantes de cámaras empresariales en representación a su mamá, quien se encontraba en la ciudad de México, en reunión con la priista Beatriz Paredes.
“Contarles un poco, que mi mamá, nuestra familia es una familia que viene de la cultura del trabajo completamente (…), ayer fue un día muy bonito porque mientras estábamos en un evento se dio la noticia de que ya casi es la coordinadora oficial del frente, fue un día muy emotivo y nos dieron la noticia que tendría que estar seguramente ahí en otros eventos y yo ya tenía el boleto para acompañarla y le dije dile a Jose –Josefina Vázquez Mota-, que yo la acompaño al desayuno por lo menos para saludar a todos”, contó Diana.
Señaló que su familia viene de la cultura del trabajo, que su mamá ha sido sostén no solo sus hijos sino incluso de padres y hermanos, al ser la única que ha logrado sobresalir, también provienen de la cultura de ayudar al prójimo, con la fundación –que ya no funciona, aclaró- “Provenir”, enfocada a ayudar a niños indígenas en pobreza extrema.
A pesar de las especulaciones de que para la reunión con estructuras partidistas no llegaría, finalmente Gálvez Ruiz llegó al Hotel “Dreams”, donde ya era esperada por una gran masa de seguidores, así como militantes priistas, panistas y perredistas.
“Se creía imposible pero lo logré, llegué”, dijo a manera de broma Gálvez Ruiz, quien dé inició saludó a los dirigentes estatales de los partidos que conforman el Frente Amplio por México: Alejandro Bravo Abarca del PRI -a quien le dijo “ahora si ya soy tu representante-; Eloy Salmerón, del PAN; Alberto Catalán Bastida del PRD, así como al ex secretario general de gobierno Florencio Salazar Adame, de quien recordó trabajaron en el gabinete de Vicente Fox; al regidor Rene Juárez Cisneros –“yo conocí a tu papá trabajamos mucho aquí en Guerrero–, le dijo; a Josefina Vázquez Mota, entre otros que se dieron cita para saludarla.
“Miren –inició su discurso diciendo-, conozco Guerrero quizá mejor que muchos políticos de Guerrero. Me tocó conocer Guerrero en sus entrañas por su abandono, por su pobreza».
«Cuando llegue a Tlapa me di cuenta que era el lugar del país donde más mujeres morían por parto, porque no había un hospital en el Estado de Guerrero que tuviera banco de sangre, médicos especialistas para hacer cirugías, pediatras, cirujanos, ginecólogos”, agregó.
Conoció, dijo, San Luis Acatlán cuando no había carretera, llegó a Metlátonoc, que en ese momento era el municipio más pobre de México, pero también Xochistlahuaca.
Recordó que pernoctó en San Juan Puerto de la Montaña, y recibió muchas solicitudes, lo que le hizo sentir impotencia al no poder responder. Se encontraban realizando la carretera a Metlátonoc, invertían en el acceso Tlapa Marquelia, así como 100 millones de pesos en el hospital, que resultaba insuficiente.
“Siempre va a ser insuficiente el dinero que se aplique en Guerrero, porque es ancestral el abandono”, señaló la panista, al referir también las inversiones hechas en el Alto Balsas, Alcozauca, electrificación en la región de la montaña “y aun con eso sigue habiendo una tremenda deuda para las comunidades indígenas de Guerrero”, asentó.
Recordó que creó un fondo de infraestructura que llegó a tener más 12 mil millones de pesos, con los que construyeron la casa de la Mujer Indígena en la Montaña, donde atendían a las mujeres que sufrían violencia y ahora prácticamente ha desaparecido, lo mismo que el fondo; quedó pendiente la Universidad Bilingüe de la Montaña.
“A mí me une con Guerrero un profundo amor, porque en pocos lugares de este país he visto la brutal pobreza de la montaña, en pocos lugares no hay nada, la gente tiene que emigrar hacia los campos agrícolas de Sinaloa, Sonora, Baja California, sigue estando pendiente la deuda”, afirmó Gálvez Ruiz.
Con la eliminación de programas y fondos de apoyo como lo ha hecho el gobierno actual, no es posible reducir la pobreza advirtió, lamento que líderes que tanto levantaron la voz en el pasado por estas situaciones, por los derechos de los pueblos indígenas, hoy estén cabizbajos al servicio del gobierno a cambio de un salario, acusó.
Mencionó que como senadora, presentó la iniciativa para el pleno reconocimiento de la autonomía y libre determinación, también están pendientes el tema de las tierras y territorios de los pueblos indígenas, el acceso pleno a sus recursos naturales, “este gobierno han pasado cinco años y ha sido incapaz de presentar una iniciativa en la materia, pero eso sí, dicen que el 5 de septiembre le van a entregar el bastón de mando a su candidata”, anotó.
Subrayó que ya la han visto trabajar, conocer su trabajo, las obras realizadas en Guerrero, que lamentó se encuentran en el abandono, sin rehabilitación por la supuesta falta de recursos debido a la eliminación del Fondo para la Infraestructura de Caminos Rurales, cuyos recursos fueron canalizados a una refinería que iba a costar 260 mil millones y llevan gastados 360 mil millones de pesos, es decir 100 mil millones de pesos más.
En tanto señaló, en el Tren maya, han gastado 280 mil millones de más, luego de que al inicio dijeron que costaría 120 mil y llevan gastados cerca de 400 mil millones de pesos, además del ecocidio que han cometido en la región.
No dejo mencionar el tema del aeropuerto, en el de Texcoco, pagaron a 300 mil millones de pesos para que no lo hicieran, y son los mismos que construyen en Dos Bocas “no decían que no hay corruptos?, ya no le entendí a esa parte de la historia”, dijo.
Por todo ello, indicó Gálvez Ruiz, no hay dinero para Guerrero, para la salud, para la seguridad pública a nivel municipal, por eso han tenido que quitar tantos y tantos programas.
De su aspiración, dijo que hasta hace tres meses buscaba ser la próxima jefa de la Ciudad de México, pero de repente el presidente de la república, hizo una declaración que la enojó, que quería quitar los programas sociales, cuando lo que ella propuso, era ir más allá de una beca, encaminar a los jóvenes por un mejor aprovechamiento académico.
“Ya estuvo suave que el presidente mienta en su mañanera, ya estuvo suave de que nadie le ponga un hasta aquí al presidente”, por lo que presentó una carta de derecho de réplica y solo recibió burlas por parte del ejecutivo, le dijo que sí quería lo denunciara y si la autoridad lo ordena le daba tal derecho, lo hizo, la autoridad falló a su favor pero hasta el momento el ejecutivo no ha cumplido.
El 12 de junio fue a tocarle a palacio nacional con amparo en mano y no le abrió “pero ese día ustedes me abrieron la puerta, me abrieron su corazón y ese día yo entendí que la puerta de palacio nacional no solo me la cerraron a mí, se la cerraron a los doctores y enfermeras durante el covid, a los padres con niños con cáncer, a las mujeres, no solo se las han cerrado, han puesto vayas inmensas para que las mujeres no se acerquen, las madres que buscan a sus hijos, y ese día decidí que vamos a abrir esa puerta para todos ustedes”, asentó.
Hubo de todo, en ese encuentro con Xóchitl:
Un hotel famoso por discriminar, siempre, y el jueves no fue la excepción: discriminó.
Los bien intencionados, sin partido, se quedaron afuera bailando el toro rabón al ritmo del chile frito.
Los hijos de buenas personas, con sus caras serias de dirigentes de partidos, quedaron adentro.
Hubo otros.
Esos que han construido su reputación a grado de ser impresentables.
Ellos no dudaron en colgarse del brazo de Xóchitl para tomarse la selfie y pretender lavar su impresentabilidad.
Por ahí anduvo un ex alcalde quien, de la miseria, saltó a millonario durante su paso por la alcaldía.
Otro que compite y grita cuando le despiden a su ejército de aviadores en el ayuntamiento local.
Estos. Sí, éstos, no se percatan que han tejido esa reputación con sus actos públicos y se han ganado, a pulso y bien ganado, el título de ser hijos de su reputación.