Sí la rehabilitación de la Avenida Costera es vital para la movilidad urbana y turística de este destino, la rehabilitación del cause del río Huacapa en Chilpancingo, como lo es para Ixtapa Zihuatanejo la entrega del ahora emblemático “Partenon”, es más que impostergable la creación de empleos para poder llevar a cabo la reconstrucción de Guerrero.
La economía política es básica y contempla como principio para la generación y la distribución de la riqueza, el trabajo, el empleo. Lo que parece no entenderse en Guerrero, que ha convertido a la burocracia como un supuesto sosten económico y político que no genera absolutamente nada. Es tan sólo una economía parasitaria, y seguirá sobreviviendo de la “‘limosna” técnicamente llamado presupuesto que le manda la federación.
No hay de otra, y Guerrero seguirá hundiéndose con bloqueos de gente exigiendo con pancartas el apoyo por los desastres ocasionados por la madre naturaleza, y ver a jóven@s abriendo las puertas de negocios de conveniencia para ganarse unas monedas, en tanto la industria sin chimeneas sólo en Acapulco carece de 10 mil trabajadores, y la violencia se extiende a diestra y siniestra.
Como reconstruir por ese camino?
Guerrero está obligado a dar una vuelta de timón y dejar de “entretenerse” solamente con el turismo, que absolutamente ya no alcanza para sostener y mantener ni la economía del puerto y su ya paupérrima derrama económica al resto del estado vía impuestos.
Que hacer, cuándo políticamente no se tiene interés de hacer más, que algo al respecto. No agitar las aguas. No le muevan se dice coloquialmente. Reconstruir sobre lo mismo, poco se puede obtener con los mismos visios y las normas bajo la manga aceptadas del cobro de piso, por doquiera que se voltee.
Guerrero, Acapulco requieren mucho más que buenos deseos y retorica de banqueta, para cambiar lo que parece “inamovible” que hoy desde el partido “unitario” que gobierna Guerrero, aferrado a intereses grupales y de élite, hacen menos que imposible realizar un mínimo de ese cambio, esa reconstrucción de la que tanto hablan, para que todo cambie y todo siga igual.