Morena, el cisma que viene
TRAS BAMBALINAS. Por Jorge Octavio Ochoa.
La ausencia de Andy, el pasado domingo, al 8º Consejo Nacional de Morena, es más que reveladora. Su silencio, en medio del escándalo, indica el principio de un gran desacuerdo entre los dos principales líderes de ese partido: Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum.
Pero no es sólo la ausencia de Andy. Las de Ricardo Monreal y Mario Delgado, también son significativas. Hay una fractura grave en ese partido. Luisa María Alcalde, no proyecta liderazgo. Morena está maniatada por sus propias contradicciones, y AMLO está ausente. Adán los contamina, les hace daño.
En el Consejo Morenista, cuando se anunció la creación de una Comisión Evaluadora, que revisará los perfiles de nuevas afiliaciones, gritaron: “¡Fuera los Yunes!”. Se les olvidó que, si no fuera por ese par, la aberrante elección judicial nunca se habría llevado a cabo.
Morena se encuentra en una grave crisis, no sólo política, sino judicial, que explica ahora, claramente, el porqué de las prisas para imponer jueces, ministros y magistrados, ante la cauda de relaciones corruptas, contratos ilegales y negocios sucios que crearon para fondear su movimiento.
Todos los miembros de la futura Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sin excepción, tienen fuertes nexos con Morena y el ex presidente López Obrador. Hay relaciones de lealtad, vínculos de interés, que hacen evidente la farsa que se llevó a cabo el pasado 1 de junio. VER VIDEO
Adán no tiene escapatoria. Cuando era notario, en 2017, dio fe pública a un negocio de apuestas, propiedad de los hermanos Bermúdez Requena. Luego les extendió un milagroso permiso por 10 años, a su empresa Pur Umazal Tov, S.A. de C.V., según denuncia del influencer Jorge García Orozco.
Dicha empresa, tenía un permiso de operación del 2014, que fue modificado en octubre de 2022. De forma extra legal y extra temporal, Adán Augusto, ya como secretario de Gobernación, extendió la vigencia del permiso de operación, del 27 de noviembre de 2029, hasta el 27 de noviembre del 2039, reveló García Orozco.
Mientras tanto, la violencia en las fronteras de Chiapas y Tabasco se expandió en el 2019, según declaró el ex gobernador interino de Chiapas Willy Ochoa Gallegos. La Barredora operó impunemente en los municipios del norte y oriente del estado, especialmente en zonas limítrofes con Tabasco.
Willy Ochoa dijo que Rutilio Escandón, cuñado de Adán Augusto, facilitó la operación del grupo criminal cuando gobernó Chiapas. Así se multiplicaron los delitos del huachicol, narcotráfico, extorsión y trata de personas. Fue entonces que aumentaron las caravanas de miles de migrantes.
Sin freno, transitaban desde aquella región, cruzaban por la CDMX y llegaban hasta la frontera norte. Fueron los tiempos en que creció la influencia del que fuera el más importante líder de la izquierda en México, Andrés Manuel López Obrador, admirado y respetado por varios presidentes del continente latinoamericano.
Eran evidentes las alianzas y acuerdos con Cuba y Venezuela y Colombia; además pretendió extender su influencia a Ecuador y Perú, países con los que ahora México tiene diferendos diplomáticos, por la injerencia de López Obrador en asuntos internos de aquellos.
Imbuido de esa peculiar megalomanía, AMLO pretendió erigirse en negociador de un acuerdo con el gobierno del entonces presidente Joe Baiden, para impulsar sus programas Sembrando vida” y “Jóvenes construyendo el Futuro” para Centroamérica, por 4 mil millones de dólares, que resolverían la “crisis migratoria”.
Mientras tanto, Adán Augusto progresaba en influencia y poder. Uno de los funcionarios que colocó en Gobernación, también se encumbró como poderoso diputado, en negocios que, según las redes sociales, crecieron de manera espectacular. Fueron los “amarres” del “hermano político” de AMLO.
Esto causó malestar y pugnas, que estallaron cuando la Cámara de Diputados, bajo el liderazgo de Ricardo Monreal, aprobó un recorte de 123 millones de pesos al presupuesto del Senado para 2025. En respuesta, López Hernández acusó de negocios turbios al zacatecano, cuando fue líder del Senado.
Así, el tabasqueño suspendió un contrato por 90 millones de pesos, a la empresa de elevadores, Piasa que, según dijo, “ni siquiera pudo instalar un aparato”; y otro por 60 millones a la empresa de archivo, Full Service, a la que Monreal había encargado mantener los documentos del Senado en una bodega en Hidalgo.
Adán Augusto declaró que con estos recortes se compensarían los 123 millones de pesos que se le redujeron al Senado. Apuntalado en su “hermandad” política con AMLO, impuso a Arturo Ávila Anaya como vocero de Morena en la Cámara de Diputados. Una cuña para Monreal.
A la vuelta del tiempo, la ausencia de Monreal en el pasado Consejo Nacional de Morena, se interpreta como un abierto mensaje: “no es mi problema, arréglatelas como puedas”. Y así surgieron también revelaciones sobre el vocero de Morena en San Lázaro, Arturo Ávila Anaya.
La situación se torna más tensa, luego de que el miércoles pasado la presidenta Claudia Sheinbaum declaró que “cada quien tiene derecho a vacacionar, pero nosotros representamos a la 4T”, al opinar sobre el viaje de Ricardo Monreal a España, razón por la que no asistió al 8º Consejo Nacional de Morena.
En contrapartida, la mandataria ha mantenido una actitud de defensa e incluso protección sobre Adán Augusto, al señalar que no hay carpetas de investigación en su contra, sólo las hay contra Hernán Bermúdez Requena. Sin embargo, existen informes de la Secretaría de la Defensa, que desde el 2019 mencionaban a Adán.
Así, el partido Morena se encuentra sumido en un berenjenal. El miércoles 23 de julio, el gabinete de Seguridad anunció la desarticulación de una poderosa red de extorsión de La Familia Michoacana, que controlaba precios y la distribución de mercancías como carne, pollo, arena, varilla, en 14 municipios.
Capturaron a 8 líderes de ese grupo delictivo, pero de los hermanos Hurtado Olascoaga no se sabe nada. Existe una razón: ellos han patrocinado, desde hace años, campañas de Morena en varios estados del país, principalmente en el Estado de México.
Se nos ha olvidado el Operativo Enjambre, ocurrido a fines del 2024, que dejó al descubierto la existencia de una mafia que ha llegado a los más altos niveles del poder en México, con Morena a la cabeza. Alfredo y Johnny Hurtado Olascoaga, líderes del grupo La Nueva Familia Michoacana (LNFM), son la cabeza, y siguen libres.
Tras de aquel operativo, surgieron los nombres de Celeste Mora Eguiluz, ex consejera nacional de Morena, vinculada sentimentalmente a Alfredo, El Fresa; y María Elena Martínez Robles, exalcaldesa de Amanalco. Ésta entregaba millón y medio de pesos trimestrales y el 10% de los contratos de obra pública del municipio.
Por su parte, Celeste Mora, fue impulsada por Félix Salgado Macedonio, cuya hija Evelyn, actual gobernadora de Guerrero, fue esposa de uno de los hijos de Joaquín Alonso Piedra, “El Abulón”, operador financiero de los Beltrán Leyva. Félix Salgado fue uno de los principales aliados del ex presidente Andrés Manuel López Obrador.
El manejo tendencioso que hizo la UIF con el caso Alfonso Romo-Vector, también es sospechoso. Desde agosto de 2024, sabían que la empresa Nunvav Inc, de Samuel y Alexis Weinberg, a quienes el gobierno mexicano considera prestanombres de Genaro García Luna, transfirió 47 millones de dólares.
Mencionaron a García Luna, pero se guardaron el nombre de la casa de bolsa, propiedad de quien fuera jefe de la Oficina de la Presidencia de la República con Andrés Manuel López Obrador. Ahí también tenían a un ex jefe del jurídico, Julio Scherer Ibarra que, según dicen, extorsionaba a empresarios.
Así, los vínculos de Morena con criminales, cada día son más evidentes y escandalosos. Previo al operativo del miércoles pasado, en abril fue detenida la regidora de Morena en Ixtapan de la Sal, Yareli Domínguez García, por amenazar y participar en el secuestro de un comerciante local.
Todo parece un gran laboratorio, que explica el crecimiento exponencial de Morena. Pero ellos siguen su estrategia de “afiliación” de militantes, con una estructura territorial de 357 mil operadores, que buscará adeptos a través de tarjetas, “becas”, u otras formas “novedosas” de cooptación.
Para la presidenta, los caminos se han estrechado. O da un golpe de timón, o continúa su sexenio bajo la percepción popular de que ella sólo recibe órdenes y mantiene en el poder a López Obrador. Por tanto, pronto tendrán que cambiar los liderazgos en el Senado y en la Cámara de Diputados.