Tlapa, Guerrero, 17 de noviembre de 2025. Las trabajadoras del Centro de Justicia para las Mujeres de la región de la Montaña, ubicado en Tlapa, y el Centro Comunitario Gú’wa Kúma: casa de los saberes de Ayutla de los Libres iniciaron un paro laboral para exigir a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y al secretario de finanzas Raymundo Segura Estrada el pago de sus salarios y el reintegro de sus honorarios adeudados desde mayo.







La protesta empezó a las 9 de la mañana de manera simultánea en el Centro de Justicia para las Mujeres en Tlapa y en la Casa de los Saberes en Ayutla. En un comunicado señalaron que a pesar de que brindan asesoría y dan acompañamiento integral a las mujeres que sufren violencia, “hemos sido sometidas a violencia económica e institucional, al negarnos el derecho primordial de toda trabajadora de recibir nuestros honorarios en tiempo y forma”.
Inés Fernández, responsable de la casa de los saberes de Ayutla y víctima de tortura sexual por militares, alzó la voz para denunciar la falta de compromiso de las autoridades estatales y federales para proteger a las mujeres indígenas. “El día de hoy nos reunimos quienes defendemos a las mujeres de la violencia para exigir que nos paguen nuestros salarios”.
Noemí, hija de Inés, leyó el comunicado donde denuncian la grave crisis laboral y el sistemático adeudo de sus honorarios. Durante siete meses sin salario no sólo se han desgastado económicamente, emocional y familiar, sino que se han enfrentado a la violencia machista. Lo que más les preocupa es que al no haber garantías de sus derechos laborales las autoridades ponen en riesgo el acompañamiento y protección a las mujeres de la Montaña y Costra Chica de la entidad. “No basta con promover los derechos de las mujeres sino garantizarlo y eficientarlos” con presupuesto para operar.
En Tlapa las trabajadoras pegaron sus carteles en los portones de las instalaciones para que el eco de sus denuncias llegue con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda. “En el marco del 25N vivimos un atentado a nuestros derechos”, “exigimos el pago urgente e íntegro de nuestros honorarios”, “Raymundo Segura Estrada solución a los adeudos”, “alto a la violencia laboral”, “no a las represalias, no a la violencia institucional”, se leía en los carteles.
En Ayutla de los Libres, las embajadoras y profesionistas sostenían sus carteles en sus manos para solidarizarse con la lucha por el pago de los salarios, donde plasmaron sus demandas: “exigimos insumos de papelería”, “exigimos los pagos puntuales”. Inés Fernández tenía una pancarta que decía: “no más violencia económica a las trabajadoras…”
Una niña se solidarizó con la protesta, exigiendo con su pancarta “justicia y dignidad para las mujeres y niñas de la Montaña y Costa Chica”. Las trabajadoras movilizadas dijeron que las autoridades del estado de Guerrero tienen una deuda histórica con las mujeres. En nueve municipios hay alertas de violencia de género.
La violencia contra las mujeres indígenas lejos de disminuir incrementa. Hay un vacío de las autoridades estatales y federales en las comunidades indígenas para proteger a las mujeres y niñas. Lo increíble es que no garantizan lo más mínimo: el pago de los salarios de las trabajadoras que acompañan a quienes cargan la cruz de la violencia machista en sus espaldas.
