presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.  

Al igual que en otros proyectos del actual gobierno, Segalmex carece de reglas de operación, lo que permite el manejo discrecional de recursos, adjudicaciones directas y contratos multimillonarios sin supervisión alguna.  

En la fusión de Liconsa y Diconsa, Gavira despidió injustificadamente a personal de base para después recontratar a otros trabajadores mediante el esquema de outsourcing.  

Esto permitió a la paraestatal sustraer sueldos de cientos de trabajadores “aviadores”, como una especie de “moche”, a través de empresas fachada que negocian las contrataciones con el gobierno federal.  

Se investigan desvíos que van desde el programa de Desayunos Escolares hasta la colocación de 800 millones de pesos en Certificados de Valores Bursátiles que Gavira Segreste operó mientras estuvo en el cargo.  

Como podrán ver, detrás del debate, lo único que hay es la obtención de dinero de dónde sea y como sea. El proyecto de la 4ª Transformación va que vuela para ser uno de los más corruptos de la historia.  

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