Josefa Ortiz de Domínguez, La Corregidora, nació el 8 de septiembre de 1768 en Valladolid, hoy Morelia, Michoacán. Al morir la madre, su tía María, se hizo cargo de ella y la inscribió en el Colegio de San Ignacio de Loyola, en la capital del país.

Ahí conoció a Miguel Domínguez, padre de dos hijas con una esposa enferma. Ante la inteligencia de Josefa el prestigioso abogado la tomó como protegida a los 17 años y mantuvieron una relación muy cercana. Tanto, que ella se embarazó.

La proeza de Josefa más reconocida, es que al saber que la conspiración contra el ,irreinato, en que participaban había sido delatada, logró avisar a Ignacio Allende, y a Miguel Hidalgo, que iban a ser aprehendidos y motivó el levantamiento, previsto para el 8 de diciembre y se llevó a cabo la madrugada del 16 de septiembre.

El Alcalde Juan Ochoa, el delator, envió carta al Virrey Félix María Calleja el 11 de septiembre de 1810, avisaba que Josefa estaba contra de España; asistía a Juntas con los malévolos”. Calleja se fue contra ella. De momento la influencia del su esposo, frenó el castigo, pero después notificó su actividad subversiva.

Ella, en una de sus cartas, desconoció el motivo de su prisión y le solicitó audiencia; apeló al sentido humanitario del virrey para que tomara en cuenta su condición de madre de catorce hijos y que su marido se encontraba solo y enfermo.

Murió antes que su esposo, el 2 de marzo de 1829 en la Ciudad de México, fue sepultada en el Convento de Santa Catarina, y después exhumada para trasladarla a la ciudad de Querétaro, junto a su esposo, Miguel Domínguez. Su legado es actual la lucha por la justicia, la soberanía y la igualdad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *