Por Baltazar Jiménez Rosales
Para el Partido Revolucionario Institucional (PRI), la controversia generada por el homenaje que el gobierno del estado, a través de la Dirección de Actividades Cívicas de la Secretaría de Cultura le rindió al ex gobernador Rubén Figueroa Figueroa, observa una actuación de una visión “autoritaria” por parte del régimen morenista que hoy en día gobierna esta entidad suriana y el país, afirmó Juan Agama, secretario de Organización del Comité Directivo Estatal de este instituto político.
Pero además, el dirigente priistas consideró además que toda este debate, que originó también la destitución de la directora de Actividades Cívicas del Gobierno del Estado, Yareli Muñoz López, responde también a un desencuentro ideológico existente al interior del mismo partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena): “sobre todo que están respondiendo también a su desencuentro ideológico, es decir, de manera interna no se encuentran, no logran ponerse de acuerdo, no logran ponerse de acuerdo en la ruta que debemos estar generando en pro de Guerrero”, apuntó.
Al cuestionarle sobre la realización de este evento que lleva varios años llevándose a cabo, y si es necesario revisar a todos los próceres y determinar quién sí merece un homenaje y quién no, Juan Agama señaló que la democracia implica pluralismo, y en ese sentido destacó que se han venido haciendo conmemoraciones que son históricas a personajes que han contribuido al desarrollo del estado, entre ellos varios ex gobernadores.
En este sentido citó el caso de personajes como Ignacio Manuel Altamirano, Vicente Guerrero entre otros luchadores que han aportado para el estado, y que encuentran en el calendario cívico en el que se encuentra el homenaje al ex gobernador Rubén Figueroa Figueroa, y en ese sentido reprobó la intención de Morena y los legisladores de “borrar” el apartado de las fechas históricas, “y la verdad que no es así”, remarcó.
Consideró que los legisladores no tendrían porque “acatar” la instrucción de su jefe político nacional, ni a matices políticos, no obstante, reconoció el dolor de la sociedad que se vio marcada por el régimen, “este dolor no sana con censuras, no sana con exclusiones sino más bien reconocer que vivimos en un estado de desarrollo en un estado de oportunidades en donde se reconozca la verdad y se imparta justicia”, expuso.
Señaló además que la historia del estado no está ajustada a “modas sexenales”, ni a visualizaciones ideológicas exclusivas de algún partido e insistió que el país vive en un régimen democrático y como tal se debe generar una agenda de conciliación y pacificación.

